Ingredientes: Dos manzanas, dos huevos, media taza de queso batido fresco (mercadona o%), media de azucar, media de harina, ralladura de limón, canela, jengibre, pasas y una cucharada de salvado de avena (para que nadie diga que no es sana).
Batimos los huevos con la harina, el azucar y el queso fresco... añadimos la ralladura, la canela y la pizca de jengibre, media manzana en daditos y las pasas (se entiende que sólo batimos las cuatro primeras cosas ¿no?). Untamos un molde con aceite y lo espolvoremos con harina, ponemos la mezcla... y después colocamos el resto de la manzana una y media, lo más mona posible, espolvoreamos unas cucharadas de azucar y crocanti de almendra... Al horno unos 40 minutos, 180º... si al final, no está dorada, le subís un poco... Quedó muy rica y muy mona.
La segunda es de otro día adornada con unos dátiles.
Una receta tan buena merece un comentario. Es lamentable no tener jengibre en casa, seguro que le da un toque muy especial a la tarta. De todas formas procedo a elaborarla sin ese ingrediente. No dudo de que no tendré paciencia para esperar a que al menos se temple y la devoraré recién sacada del horno. Tengo que dejar de escribir, se me hace la boca agua. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario. Espero que te guste el resultado. Lo de las especias no tiene mucha importancia, creo yo. Cada una aporta un aroma pero se pueden variar. Siento que no hayas puesto tu nombre. Un saludo.
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