Translate

martes, 31 de diciembre de 2019

Feliz 2020


   Queridos amigos, me paso por aquí un momento para desearos a todos un muy feliz Año 2020 y una bonita Noche Vieja para despedirlo. Nosotros hemos celebrado unas fiestas parecidas a las de otros años. Las vieiras de Navidad quedaron divinas y lo demás  no estuvo mal. Salieron tan malamente las fotos, que he recurrido al archivo del blog. Ya sabéis, el consomé, la pularda, los gambones al horno,...



   Mañana tomaremos tartar y carne trufada (ya está en el horno. No vamos a poner consomé pero prepararemos pulpo. Me está dando pereza pensar en tanta comida. Bueno, ¡ánimo con todo! El año que viene seguiremos por aquí, si Dios quiere, y os contaré alguna de las cosas que hicimos para estas fiestas, como viene siendo costumbre desde hace varios años en este blog. 



   Ya son largos años de bloguera y más de setecientas mil visitas. Por todo ello os doy las gracias y os pido perdón por ser un poco más perezosa para escribir. Van siendo muchos años, muchos platos, muchos kilos,... Y me voy haciendo mayor. 

   Con todo cariño os deseo un muy Feliz Año Nuevo. Que no perdamos la ilusión de ser aquello que nos ha tocado en la vida, a veces es una sorpresa, y a seguir haciéndolo lo mejor posible. Sé que no es fácil y yo misma no estoy siempre de acuerdo pero intentar ser feliz es lo más inteligente. 


MIL GRACIAS A TODOS

FELIZ 2020

BESOS Y ABRAZOS

martes, 24 de diciembre de 2019

Feliz Navidad 2019


   Queridos amigos, aquí estoy de nuevo para desearos una muy Feliz Nochebuena y una felicísima Navidad. Yo voy a hacer casi lo mismo que otros años. Siempre hay alguna pequeña variante pero es poca cosa. Comenzaremos con un consomé, seguiremos con vieiras y unos gambones al horno, que espero que queden bien ricos, y terminaremos con una pularda y su guarnición, que, como ya sabéis lo que me seguís, es lo que me piden los hijos. A mí misma me encanta. Este año variaremos un poco más en Año Nuevo, seguramente pondremos pulpo además de otras cosas que ya os contaré... Y lo de hoy y mañana, pues ya lo sabéis de memoria. No quiero aburriros. Procuraré hacer algunas fotos bonitas para compartir estos días.

   Pero sí quiero pararme a escribir un momento para desearos lo mejor, para recordaros que celebramos la noche más bonita del año, quizás no la más importante, y que tenemos la esperanza de que las cosas vayan mejor y nosotros mismos vayamos, poco a poco, siendo mejores también. No es tarea fácil. En nuestro Belén familiar los Reyes Magos se van aproximando al Portal y ya están cruzando el río, que no sé muy bien cuál es... Baltasar, que va en elefante, va directamente por el agua. Una estrella les guía y el Niño está a punto de nacer. Como decía Carmen, y hoy sí tiene sentido: "A Belén pastores."



   Yo estoy dorando unas chalotas a las que añadiré unas setas para acompañar un asado esta noche y espero que me salgan bien. Siempre digo que la comida tiene su importancia, porque comer rico es de las cosas más agradables de la vida. Con todo, lo verdaderamente valioso no es eso, lo importante es que la familia se reúna, que haya paz y amor, y que pensemos en lo que tenemos en común, aunque sea un sólo día. 

   A pesar de que no he tenido mucho tiempo para el blog últimamente, he seguido cocinando, haciendo diferentes cosillas, participando en algún evento cocineril especialmente emocionante. Llevo con esto de la cocina largos años, nunca lo hubiera pensado, y muchas veces desde fuera me veis más cocinera de lo que yo misma me siento... La vida siempre nos sorprende y va por donde quiere. Algunas veces es cuestión de dejarse llevar y procurar ser feliz.

   Ya no me paro más, el tiempo vuela. Os deseo una muy feliz Navidad, una vez más, esperando veros pronto por aquí. En cuanto tenga algún plato novedoso, lo subiré. No os olvido. Besos y abrazos grandes a todos. 


MUCHAS GRACIAS POR TODO

FELICES FIESTAS

viernes, 13 de diciembre de 2019

Bollitos preñados


   Mucho tiempo sin escribir... La verdad es que ando algo liada y repito platos continuamente, que si lentejas, que si un arrocito, que si unas hamburguesas para salir del paso... Tengo el móvil lleno de fotos de distintos platos y de algunos... pues ni me acuerdo cómo los hice. Empiezo a pensar que voy a tener que dejar el blog una buena temporada porque no acabo de centrarme.

   Hace ya meses hice unos bollitos preñados muy ricos. Los hacía mucho cuando mis hijos eran pequeños y los tenía casi olvidados. Me los pidió mi hija y los hice. Os voy a poner primero los ingredientes de la masa y después os explico. 

    Ingredientes:
Una taza de agua tibia
Dos cucharadas de aceite
12 grs de levadura fresca
Una cucharilla de sal
Una cucharadita de azúcar
Dos tazas y media de harina (aproximadamente)



   Si os dais cuenta, es básicamente la masa que hago para la pizza. Queda muy tierna y no lleva nada de particular. No soy de poner leche en las masas salvo que quiera hacer algo tipo bollería. Menos es más, que dicen por ahí. La harina puede variar un poco pero ponemos todo en un cuenco y removemos hasta formar una masa que pasamos a la encimera. Si está demasiado pegajosa, añadimos un puñadito... Si nos pasamos de harina, será más fácil amasar pero menos tierno el resultado. Yo suelo hacer masas pegajosas en la mano, petardas de manejar, que quedan muy tiernas una vez cocinadas. Es como lo de la béchamel de las croquetas... 

   Una vez que la masa está formada, la dejamos levar hasta que dobla su volumen, nada nuevo bajo el sol... Amasamos otra vez un poco y formamos un cilindro que cortamos en trozos parecidos del tamaño de... ¿una mandarina pequeña?, algo así. 



   El chorizo, hace falta un chorizo, lo cortamos en ruedecitas y vamos poniendo un trozo de chorizo en cada porción de masa. Con la palma de las manos trabajamos la porción en círculos hasta que la masa rodee a la rueda de chorizo o, lo que es lo mismo, que el chorizo quede en el interior. 



   Ponemos los bollitos sobre la bandeja de horno usando papel de hornear para no tener que fregar después la bandeja: "el fregar se va a acabar" que decía no sé quién... Todavía fregamos aunque bastante menos. Les hacemos una cruz encima con un cuchillo y los pintamos con huevo batido y encendemos el horno a 200º. Si os fijáis, el horno lo ponemos más caliente que en otras ocasiones, el motivo es que los bollitos son pequeños y se harán pronto, también queremos que se doren, por eso la temperatura más alta. ¿Minutos? entre 12-15 deberían ser más que suficiente. Si tenéis un horno magnífico, no es mi caso, se harán pronto. Atención a esto y si os parece que se han hecho de más, lo apuntáis para sacarlos antes la próxima vez. 



   Quedan unos bollitos la mar de monos que sueltan algo de grasita. Si os fijáis en la foto siguiente, La miga queda muy tierna y húmeda con el jugo que suelta el chorizo. De verdad que son riquísimos, incluso aunque no esté la masa perfecta. Es más rico hacerlos para tomar al momento, cuando aún están calentitos y, como cualquier masa casera, se resecan de un día para otro. Pero también os digo que en casa nunca sobran porque no es una cosa que hagas en plan legión. 



   Hay gente que dice que las masas le estresan y que huye de hacerlas. Yo creo que son de lo más interesante para un cocinero, aunque sea aficionado, como yo. Hasta aquí la receta que también se podría hacer con otros rellenos, lógicamente. Por ejemplo, antes los hacía alguna vez alargados rellenos de salchichas y quedan también muy ricos. Y, claro, podéis hacerlos con cualquier masa que os guste y os parezca bien. Os deseo a todos un feliz fin de semana. Ya sólo quedan doce días para Navidad. ¡Ánimo!

domingo, 1 de diciembre de 2019

Quiche de cebolla roja y queso emmental


   Buenos días, hoy os traigo una receta muy sencilla que en casa nos encanta. Creo que hay una parecida por el blog pero esta es un poco distinta y no está demás recordarla. Dificultad no tiene ninguna. Es sencillísima.

   Ingredientes: 
Una base de masa de hojaldre
200ml de nata líquida
2-3 huevos
2 cebollas rojas
2 cucharadas de aceite
100 gramos de queso emmental
Sal y pimienta

   Ya os he dicho que es muy simple. Lo primero que vamos a hacer es pelar y cortar las cebollas en tiras finas. En una sartén con aceite vamos a poner las cebollas a pochar con una pizca de sal. Las hacemos con calma, a fuego medio, para que no pierdan color. Vamos, que no cojan color sino que se cocinen lentamente hasta quedar tiernas y rosadas. 15-20 minutos deberían ser suficiente. Como cuando preparamos un relleno de empanada. 

   Dejamos enfriar, o al menos que esté tibia para seguir con la preparación. La masa la ponemos en un molde que sea de su misma hechura. Quedan muy monas las quiches redondas pero se pueden hacer, claro está, rectangulares y más grandes. Una vez colocada la masa en el molde, intentamos que quede mona, pintamos con huevo los bordes y la pinchamos. La podemos llevar al horno, cubierta de garbanzos, unos 10 minutos a fuego suave para que no esté del todo cruda. Si no lo hacemos, nos quedará la base algo blanducha pero bueno...

   Ya tenemos batidos los huevos, aprovechando para pintar los bordes que quedarán brillantes, así que sólo nos queda añadir la nata y salpimentar. Removemos bien. Incorporamos la cebolla, que debe estar de color rosa claro, y el queso emmental rallado. Removemos y vertemos sobre la masa que ya hemos medio hecho en el horno. Así pues, llevamos la quiche al horno a unos 180º unos 25-30 minutos o hasta que veamos que está cuajada y dorada. 

   Sólo le he hecho esa foto, que no es mucha información pero ya veis que la receta es facilísima. Queda una quiche realmente exquisita, no exagero, y el color rosa le da un punto ¿romántico? También se puede hacer con cebolla blanca y con masa quebrada. La masa quebrada es quizás más rica y sabrosa pero la de hojaldre tiene tendencia a quedar muy mona. A mí me gustan las dos y, si os digo la verdad, pongo la que tengo en la nevera pues estas quiches las hago muchas veces de manera improvisada. Hacer una masa quebrada casera también es buena idea, sobre todo si es una ocasión especial. Yo, para diario, las compro, ¿qué queréis que os diga?

   La receta ya está lista. Os animo a hacerla porque es muy rica. Por ejemplo, me encanta para un domingo de entrante. ¿Para un día de diario? De plato principal con una ensalada me parece de sobra. Yo, aunque procuro cocinar rico, no me complico mucho la vida. Tampoco lo hagáis vosotros. Os deseo a todos un feliz domingo. Ha llegado diciembre y nos ha traído un poco de sol:"Cosas veredes, amigo Sancho". 

   Queda empezar a preparar la Navidad. Mi consejo es apuntar en una libreta lo que hay que hacer. No sólo menús sino también menaje. Comprobar manteles, la vajilla que se va a usar, cristalería y cubiertos. Ver que cosas hay que lavar... porque a veces las cosas al no usarse también necesitan una puesta a punto. 

   Con los menús, también hay que pensar qué bebidas pondremos. Si vamos a poner blancos con los entrantes, si preferimos vino tinto con todo. Hay quien prefiere tomar cava... 

   Otro tema es la lista de comensales. Si hay alguno que no pueda tomar alguna cosa, intolerancias, alergias. Yo tengo buena memoria pero, si apuntamos todo, también sirve para nuestros colaboradores y no tenemos que ser interrogados cada poco. Me pasa que me preguntan tantas cosas que me parece que me va a estallar la cabeza: Qué mantel, qué copas, qué servilletas, que... ¡locura! Si vamos preparando antes algunas cosas, comprando bebidas, turrones,... al llegar esos días podemos decir: eso ya está listo, una cosa menos, o dos, o tres,...

   Nada más, hay que ir poniéndose las pilas y por la Inmaculada ya podemos empezar a adornar la casa de fiesta. Ánimo con todo. Os vuelvo a desear un muy feliz domingo.