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sábado, 30 de julio de 2016

Pudin de merluza ligero


     Aquí estoy de nuevo con un pudin de pescado muy baratito que salió muy rico. Lo mejor, para mí, es que es ligero. No he puesto nata ni leche ideal. Lo que he usado es leche semidesnatada. Como ha salido muy bien, estoy encantada pues convertir el pudin de pescado en plato ligero me da mucha alegría.Que cosas.. Los ingredientes son de fondo de congelador y nevera. Fue sacando cosas mi marido y yo le dije que sí a todo: 

     - ¿Un paquete de merluza?
     - Sí.
     - ¿Unos palitos de cangrejo?
     - Valen.
     - Hay un puñado de mejillones...
     - Pues también. 

     Lo bueno es que estas cosas se pueden tener en el freezer -me hace gracia esta palabra- y nos permiten hacer una comida rica y vistosa en cualquier ocasión. Vamos con los ingredientes:

400grs de merluza 
200grs de palitos de cangrejo
Un puñado de mejillones cocidos
Una latita de pimientos asados con cebolla
5 huevos
250ml de leche
Sal y pimienta

    Una vez descongelados todos los productos que vamos a utilizar, hacemos el pescado en el micro, dentro de un cuenco cubierto con film, unos 4 minutos. Lo justo para poder deshacerlo en lascas con la ayuda de un tenedor. No muy migado. Cortamos los palitos al gusto y los mejillones, si son muy grandes, podéis cortarlos también en varios trozos con unas tijeras. La merluza era Pescanova y, la verdad, estaba rica para ser congelada. 


     El tema de la lata... es de Mercadona y vienen los pimientos asados con cebolla en tiras (es una latita). Alguien la había empezado y abandonado en la nevera. Yo que no tiro nada... la reciclé para mi pudin.

     En una jarra de medir puse 5 huevos medianos y después llené de leche hasta el medio litro. Tenía cierta aprensión de que quedara demasiado aflanado... Salpimenté y batí. mezcle con todo lo demás, en el cuenco. No piqué los pimientos sino que le dejé ese aspecto heterogéneo. Me pareció curioso. Y nada más. Al horno a 175º unos 45 minutos. Que esté cuajado. Es fácil de ver porque lo tocamos en la superficie -con un tenedor- y vemos que ya no sale el batido de huevos y leche hacia arriba. No sé si me explico...



     Es posible que se os pegue algo -cosas que pasan-, pues con un tenedor, despegamos el pegado y lo colocamos en su lugar (como veis en la foto superior). Se podría tapar con un adornito, bechamel, mayonesa... No es nada grave mientras no se pegue demasiado. 


     Y aquí veis, para terminar, dos cortes; Os digo que queda sabroso, con su toque de "marisco" y muy jugoso. Pensar que es ligero es también un alivio para algunas. Se toma sin remordimientos. Os animo a hacerlo por fácil y rico. Queda bien para un día de fiesta y es perfecto para cualquier día porque es más barato que unos bistés. Nada más por hoy. El verano corre que vuela y casi estamos en agosto. El blog va bien aunque yo no tenga demasiado tiempo para dedicarle. Os agradezco que me sigáis leyendo. Estaré unos días ausente pero no os olvido. Un saludo cariñoso para todos. 


martes, 26 de julio de 2016

Solomillo en salsa de ají


     Hace unas semanas puse una receta de pollo con ají. Como nos gustó mucho, hice más experimentos. Imaginaréis que seguí, más o menos, la receta del pollo. Les gustó mucho a todos. 

     Ingredientes:
Dos solomillos de cerdo
Una cebolla
Un diente de ajo
Una cucharada de ají
Una cucharada de harina de almendra
Una rebanada de pan mojada en leche
Aceite, sal y pimienta
Agua

Empezaríamos sellando los solomillos en dos cucharadas de aceite. A continuación añadimos una cebolla, una cucharada de ají y dejamos dorar (puse también un diente de ajo).


     También es necesario mojar una rebanada de pan en leche. La añadiremos en trocitos a las hortalizas y la carne doradas. Le da un toque muy agradable y espesa la salsa. Incorporamos también una cucharada de harina de almendras. le damos unas vueltecitas. 



     Salpimentamos, ponemos agua y dejamos hervir una media hora. A media cocción damos la vuelta a la carne. Esto se hace con la tapa puesta, claro. 

     Sólo nos queda retirar la carne y cortarla. La salsa la batimos. Queda de un suave color anaranjado o amarillo (según el ají que usemos). Yo la he acompañado de arroz en blanco pues somos muy arroceros pero unas patatas no le irían mal. O lo que os guste. Os recuerdo que el ají pica bastante y se puede hacer trampa y sustituirlo por medio pimiento del color rojo o amarillo (para que quede bonito). Es una forma realmente agradable de cocinar las carnes. En Perú ya sabéis que cocinan muy bien. Deciros que estoy de santo y felicito a todas las Anas y Joaquines, a todos los abuelos. Yo me voy a comer en familia y haré una paella bien grande que espero me salga bien. saludos a todos. 




jueves, 21 de julio de 2016

Pudding de calabacines con bacon


     Esta receta es muy mía, no porque la haya inventado yo, supongo que la habré tuneado de algún libro de cocina, pero la hecho muchas veces y suele gustar mucho. Había puesto en el blog una versión ligera pero esta es más rica. Está muy bien para un día de fiesta como entrante. 

     Ingredientes:
Bacon
Dos calabacines tiernos
200ml de nata líquida
5 huevos
Sal, pimienta y nuez moscada


     Empezamos forrando un molde de cake o de corona con el bacon. Que vaya bien pegadito si es posible.


     Pelamos los calabacines. Los ponemos a cocer en agua ligeramente salada. Que hiervan unos 5 minutos. Se pueden poner en tiras o en cuadraditos. 


     Batimos los huevos con la nata y salamos con prudencia. Yo suelo probar una cucharilla para verificar el punto de sal. También ponemos una pizca de pimienta y otra de nuez moscada. Eso es al gusto. 


     Colocamos en el molde y llevamos al horno a 180º unos 45 minutos. Tiene que estar cuajado, claro. 


     Al desmoldar, podéis ver que parte del relleno se escapa del bacon. Si es para cubrir de bechamel, da lo mismo. Si no, podéis ir sacando con un cuchillo y paciencia -como veis en la foto de abajo-. 


     Y aquí veis el corte, queda muy agradable a la vista. El tacto es muy tierno -tanto el flan como el calabacín- y el sabor muy suave y delicado. A mí me gusta caliente -por el bacon- pero se podría hacer sin bacon, enfríar y servir acompañado de mayonesa. Cualquiera de las dos versiones es estupenda. 


   No creáis que he dejado el blog. He tenido unos días muy ocupados, cocinando mucho, y hoy, por fin, he podido publicar. Como cocinar me encanta, no me puedo quejar. Os agradezco vuestra atención pues he visto en las estadísticas que no me habéis abandonado. Tampoco yo lo he hecho. Os deseo a todos muy buenos días y feliz puente de Santiago Apostol. También las Anas y las Cristinas estaremos de santo. Felicidades a todos. 


lunes, 11 de julio de 2016

Croquetas de espárragos trigueros


     Aquí estoy de nuevo. Estas croquetas las hice casi por casualidad. Iba a hacerlas de espinacas congeladas y, al ver un paquete de espárragos trigueros, decidí probar a ver qué tal. Fue un "a ver qué tal" bueno porque a todos les gustaron, ¿cómo hice la bechamel? Os diré que, puesto que eran espárragos en trozos, lo único fue añadir un puñado a la bechamel que estaba casi lista. Ni siquiera le hice foto... Os voy a poner los ingredientes aproximados:

50grs de harina
Medio litro de leche
Un puñado de espárragos
Dos quesitos en porciones
Aceite y sal

     Para empanar
Huevo batido
Pan rallado
Copos de avena

     Como veis en las fotos, mezclé el pan rallado con un puñado de avena. En el momento de liar las croquetas, después de pasarlas por huevo batido, los copos de avena y el pan rallado se "ajuntan" y forman un rebozado muy rico. Es una opción graciosa que podéis animaros a probar. 

     Respecto a la bechamel, como os dije, doramos la harina ligeramente y, fuera del fuego, vamos añadiendo la leche sin dejar de remover. Volvemos al fuego y llevamos a una ebullición suave que debe durar unos 20 minutos para que la bechamel no sepa a harina. Por la mitad, añadimos el puñado de espárragos que hemos dejado descongelar. No nos preocupamos mucho de que se deshagan o no, más bien quedan enteritos. Al final, rectificamos de sal e incorporamos los quesitos. Dejamos enfríar y ya podemos empanar nuestras croquetas. Me parece que he escrito esto de la bechamel mil veces...


     Se pueden acompañar con patatas y huevos fritos, unas setas,... o en plan más ligero: con una ensalada. Esto era lo clásico en casa de mi madre. Os animo a probarlas, si os gustan los espárragos. En cuanto al rebozado, pues un poco lo mismo. A mí la avena me gusta.

     En caso de usar espárragos frescos, trigueros claro, creo que sería bueno dorarlos en daditos al principio y después añadir la harina. Ya os digo que estos eran congelados. Les gustaron a todos estas croquetas que no sé si repetiré porque siempre ando buscando novedades... Es lo que tiene ser bloguera. Os echo de menos pero, una vez que te acostumbras, no encender el ordenador es una gozada. Da una pereza ponerse a trabajar tremenda. Volveré cuando buenamente pueda, tengo unos días muy liosos, con muchas cosas. En tanto, os deseo a todos buenas tardes, a poder ser de playa. 


lunes, 4 de julio de 2016

Ensalada con caballa


     Esto de tomar una ensalada con alguna conserva lo hacemos de vez en cuando. Es genial para un día que no quieres salir de compras. Latas siempre hay que tener para un apuro. 

     Echamos mano de las hortalizas que tengamos en la nevera: Tomatitos, cebolleta, pimiento, pepino,... Cocemos unos huevos duros y montamos el plato con una lata de caballa, ventresca de bonito o lo que más nos apetezca. La presentamos mona, aliñada con aceite, sal y vinagre. Es importante que el aceite sea bueno... Y cocemos unas patatas, con o sin piel, para llenar un poco. Realmente no es una receta sino una sugerencia sencilla. 

     El pepino, la cebolleta y el pimiento los piqué como para una piriñaca y los aliñé, extendiéndolos después sobre los huevos y los tomates, colocando, bien lo veis, la caballa en el centro. Es conveniente dejar un poco de piel al pepino para que no repita.  Bueno, pues otra sugerencia ligera. Estoy ligeramente harta (es broma) de tanta ligereza. Buenos días a todos. En cuanto tenga otra ocasión volveré a publicar para no echaros demasiado de menos. Buenos días.