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lunes, 29 de junio de 2015

Croquetas sabrosas



     Estas croquetas las hice la semana pasada a petición de mi marido. Las croquetas nos encantan. Para mí son lo máximo, no las cambio por casi nada. Estas las hice con un poquito de jamón serrano que tenía en la nevera y les añadí varias cosas para completarlas. Quedaron ¡tan ricas! En verano no suelo hacerlas por los calores pero las tomaría una vez por semana... 

     Ingredientes:
Aceite de oliva
50 grs de harina
Medio litro de leche
Una cebollita
50 grs de jamón serrano
Un huevo duro
Perejil fresco
Sal
Huevo y pan rallado para "liarlas"



     Muchas veces he contado cómo hacer las croquetas así que lo haré muy rápidamente. Empezamos cortando la cebolla muy menudita. La ponemos en aceite caliente pero no al máximo. Cuando empieza a ponerse transparente, incorporamos el jamón picado. No tiene que ser un jamón muy bueno sino uno normalito. Le damos unas vueltas y ponemos la harina. La dejamos que se haga un poco en el aceite. Todo a fuego medio. Separamos del fuego e incorporamos la leche poco a poco y removiendo continuamente. Volvemos a llevar al fuego y dejamos que hierva muy suavemente. Debe hervir la bechamel de croquetas unos veinte minutos para que no sepa a harina cruda. Hay que estar atentos y remover con frecuencia a fuego muy suave. No es que sea difícil pero lleva un buen rato. 



     Por otro lado, picamos el huevo duro y el perejil (que se debe lavar siempre). El grosor que os guste pero no excesivamente menudos: que se vean. En el último minuto los incorporamos a la bechamel y apagamos. Como siempre, hay que salar la bechamel y probarla. Dejamos enfriar completamente.



     Aquí veis el aspecto de la bechamel ya preparada con todos los tropezones. Queda muy rica la combinación de sabores.



     Después de enfriada, no queda otra que formar las croquetas y rebozarlas en huevo y pan rallado. Es un poco latoso pero compensa por lo ricas que están. A esto le llamaba Carmen "liar las croquetas".



     Las freímos de cuatro en cuatro en aceite bien caliente para que no se abran. Cuando son tiernas, les encanta abrirse y es una lata. Las croquetas tiernas, claro, son más ricas que las que son espesotas que nos ponen en algunos bares. De todas maneras yo creo que han mejorado y en algunos locales las ponen bastante ricas.



     Lo bueno es acompañarlas con una ensalada y, en mi casa, son partidarios de poner un huevo frito y unas patatas. Esto ya os lo había comentado. No me han quedado muy bien las fotos pero las croquetas estaban realmente ricas.

   
      Y aquí podéis ver el interior. Se pusieron pesadas y no había manera de pillar en una misma foto todos los componentes... Ya veis que es un plato barato que se puede hacer con lo que hay en la despensa. Son muy sabrosas (de hay el nombre) y, si dan algo de trabajo, compensa a la hora de saborearlas. Yo, con los años, aprecio estos platos caseros más que nada. Podemos planchar un solomillo carísimo y tomarlo muy rico pero encontrar unas buenas croquetas... Eso es un tesoro. Lista la receta de hoy lunes. Tengo pendiente una empanada de carne picada, una etapa del Camino y alguna otra cosa más. Poco a poco irán saliendo las cosas. Felicidades a todos los Pedros y Petras y  muy buenos días.


jueves, 25 de junio de 2015

Arroz al puerto



     Aunque pensaba publicar esta receta mañana, han surgido algunos imprevistos y he decidido adelantarme. Es un plato que tomaba mi marido en un colegio mayor de Madrid y que era de sus favoritos. También de mi hermano y algunos amigos. Empezó a hacerlo en casa hace unos años y ha quedado como un clásico que gusta mucho a los jóvenes. Es fácil y se puede vestir de fiesta, presentándolo con un poco de mimo. Además, es barato y cunde una barbaridad. 

     Para hacer este plato necesitamos:
Arroz en blanco
Salsa de tomate casera
Salsa mayonesa
Una buena lata de bonito 

     Esto es lo básico. ¿Cantidades? Como diría Carmen: "A según".
Vamos a poner por caso que hacemos dos tazones de arroz en blanco (es bastante), un huevo de mayonesa, una buena lata de migas de bonito en aceite de oliva (no tiene que ser un bonito carísimo pero vale la pena que sea rico y estás migas lo son) y, por último, medio litro de salsa de tomate (si sobra se usa otro día para otra cosa). 



     Con todo esto que ya sabemos hacer y ha salido muchas veces en el blog, sólo quedaría montar el "arroz al puerto". Si no queréis hacer la mayonesa por el motivo que sea, compráis un bote grande de una marca que os guste. Si, por ejemplo, vais a llevarlo fuera de casa, ni lo dudéis. El huevo crudo no se lleva de paseo que es un peligro. 




     Lo que hacemos es poner parte del arroz en un recipiente y añadir el bonito algo deshecho y unas cucharadas de salsa de tomate. Mezclamos. Esto es la base. Que veáis que queda "bien entomatado" pero con una consistencia densa. No hay que pasarse con el tomate. Sobre esta base ponemos arroz en blanco. Sería la otra mitad, Va a depender de cuánto arroz hayáis hecho. Ya os digo que con dos tazones nos sale mucho arroz en blanco. 



     Sobre el arroz, con este tipo de presentación, ponemos la mayonesa. Adornamos y llevamos a la nevera. Es un plato frío, claro. Con papel de cocina secaremos el aceite que sale por debajo.



     Cuando está bien fresquito, podemos sacar el aro de metal y nos queda así de mono. Esta es una forma de hacerlo pero hay más. Seguimos. 



     Aquí mi marido ha hecho una presentación diferente. En un molde de cake ponemos la mezcla de arroz, tomate y bonito. A continuación colocamos el arroz en blanco. Una vez que se enfría desmoldamos. Esto es en plan familiar.




     Lo adornamos con la mayonesa que hemos preparado (o comprado) y unas tiras de anchoa y unas hojitas de perejil. Me parece bien que se vean las capas laterales, así que sólo ponemos mayonesa por encima. 




     Aquí veis el resultado: la presentación pequeña da más bien para dos comensales porque llena bastante. La mayonesa que nos pueda sobrar, la llevamos también a la mesa por si alguno quiere poner más. Y las migas de la Pureza, para que las veáis, que son buenísimas para todo tipo de elaboraciones y están muy bien de precio. 



     Pues no creáis que he terminado. Faltan dos cosas por comentar. Primero que también se puede presentar, para un diario, en una fuente de horno poniendo primero la mezcla de arroz, tomate y bonito, cubriéndola de arroz en blanco y mayonesa. Como si fuera una lasagna o una fuente de pasta... 

     La segunda es acerca de la mayonesa. Quizás os preguntéis por qué razón hemos usado anchoas para adornar este plato en vez de... aceitunas, pimientos o... La razón es que en la mayonesa hemos batido, cuando casi estaba lista, 4 ó 5 anchoas (hay que probar al gusto) para darle ese toque distinto, "anchoado", que es delicioso. También se nota en el color pues está menos amarilla. Ya no le hemos añadido sal, recordad que las anchoas son muy saladas.

    En casa la mayonesa suele hacerla mi marido a ojo, un huevo y aceite de oliva, empieza a batir y, si hace falta, pone más aceite, hasta que tiene el punto de espesor que quiere  (es alrededor de una taza). Añade un chorrito de vinagre (o limón) y sal y vuelve a batir. Le sale muy bien y no se le corta nunca. Ahora sí terminé. Os deseo un buen fin de semana a todos. Buenas tardes.

lunes, 22 de junio de 2015

Bizcocho de vainilla con maizena


   Hace muchos meses puse en el blog un bizcocho de vainilla con harina de arroz que tuvo mucho éxito, ¡casi 1800 visitas! Este es parecido pero en vez de mezclar harina de trigo con harina de arroz, he puesto una medida de maizena. Ya sabéis, la harina de maíz de toda la vida que tanto usamos para cocinar y que no puede faltar en ninguna despensa. Bueno, sí puede faltar pero es realmente bárbara para espesar salsas, hacer cremas, etc. Os cuento esta receta tan parecida por dos razones: la primera porque quedó riquísimo, la segunda porque hizo grumos la masa y lo solucioné con la batidora. Esto, que no se puede hacer con todos los bizcochos, es estupendo y muy práctico. Le añadí a la receta varias cosas más que enseguida veremos. Vamos allá.

     Ingredientes:
Tres huevos
Un yogur de limón
Dos medidas de azúcar
Dos medidas de harina de trigo
Una medida de maizena
Media medida de aceite y media de leche
Tres cucharillas de royal
Ralladura de naranja 
Una cucharadita de azúcar vainillada
Una cucharada de kirsch
Una pizca de sal




     Espero no haber olvidado nada. Lo primero deciros que tengo unas amigas que hacen esto mismo con cuatro huevos y les queda el bizcocho más grande y la mar de bueno. Otra cosa para despistados: la medida es el vasito de yogur. Yo, por comodidad mido el azúcar y la harina con una taza que viene siendo: una taza de azúcar y taza y media de harina (hay quien lava y seca el vasito de yogur para medir el azúcar -dos vasitos- y la harina -tres vasitos-). El kirsch es un licor de cerezas que tengo desde hace mucho y olvido usarlo... Esta vez lo recordé.

     Vamos con el modus operandi: Comencé a hacer este bizcocho batiendo los huevos y el azúcar con una pizca de sal, todo junto. Bien espumosos, como siempre. Ponemos la batidora de varillas al mínimo y añadimos el yogur, en ese mismo vasito medimos mitad de aceite de girasol y mitad de leche. También ponemos el licor. Esto lo batimos un minuto al mínimo y listo.


      Preparamos la mezcla de harinas: Tamizamos una taza de harina de trigo y media de maizena (serían las tres medidas del vasito de yogur). Añadimos las tres cucharillas de royal, la ralladura de naranja y el azúcar vainillado. Removemos. Esto lo incorporamos a la mezcla de los huevos batidos, yogur, leche y aceite que tenemos preparada. Aquí fue donde, después de tener tanto cuidado, se me hicieron los grumos a lo loco. ¡Qué rabia dan estas cosas! Solución: batidora y listo. 

     Me dio un poco de rabia por si bajaban los huevos. Algo cambia el resultado porque la masa queda con una textura algo más fina, Hecho esto, llevamos al horno en una fuente engrasada. Ya no hay grumos que valgan... ¿Qué pasó? Pues que después de unos 40-45 minutos a 180º Salió un bizcocho la mar de mono.


     Lo dejamos enfriar un poco antes de sacarlo del molde. Suelo también espolvorear el molde engrasado con un poco de harina. Ya veis que quedó un bizcocho "gordiño y precioso. Tiene un aroma ligero a vainilla que se puede sustituir por canela, claro. Siempre os digo que el bizcocho de yogur tiene muy buen "caráter" y se adapta a todo. Ya me gustaría a mí ser así... Nada más, el viernes publicaré, si puedo, el arroz al puerto que hace mi marido y es la mar de rico y apañado. Hicimos dos presentaciones que quedaron muy bien, creo yo. Hasta entonces, buenos días y feliz semana.




viernes, 19 de junio de 2015

Ensalada estilo Waldorf



     Esta famosa ensalada fue creada en el hotel Waldorf de Nueva York en 1893. Fue un invento de Oscar Tschirky, o no, pues hay disputa sobre quién es el autor de esta receta. Esta es la parte histórica de la receta. La parte que nos interesa es que consiste en una ensalada de apio y manzana con frutos secos, aderezada con mayonesa que puede llevar pasas o queso azul, según el toque de sabor que queramos añadirle.



    Ahora vamos con la receta, tal y como la he hecho yo, que es facilísima, y no lleva realizarla más de diez minutos. Creo que tardo más en publicarla aquí que en hacerla. 

     Ingredientes:
Tres o cuatro tallos de apio
Una manzana
8 nueces ricas
Mayonesa y queso filadelfia
Arándanos

     He hecho pequeños cambios. Antes de seguir, quiero deciros que el apio no es algo que suela tomar y he dudado a la hora de hacer la ensalada... Pues bien, me ha gustado muchísimo. Comenzamos lavando el apio y quitando los hilos con ayuda de un pelador. No hace falta pelarlos del todo, eso un poco al gusto. Pelamos también la manzana y cortamos ambas cosas en trocitos. Añadimos las nueces peladas y cortadas en trozos. Yo las rompo en trocitos irregulares a mano. Todo esto lo ponemos en la ensaladera e incorporamos pasas o arándanos. Yo he optado por estos últimos porque son menos dulces y mis hijos los prefieren. Además el color de estos arándanos rojos queda muy bonito. 

     En vez de poner sólo mayonesa, la mezclamos con queso tipo filadelfia. Una cucharadota de cada cosa. Se pueden usar, claro está, productos light. Interesante para que sea más ligera. Removemos bien y, si nos da la gana, añadimos un poco de sal. Siempre al gusto. Yo estoy procurando salar un poco menos. 


     Si queréis podéis añadir trozos de queso azul. Advierto de antemano que son muchas calorías, ¡con lo rico que es el queso! Pero también se me ocurre que se podría poner una cucharadota de queso filadelfia azul. Supongo que tendrá menos calorías (no sé si lo hay light en versión azul). Pues aquí os queda esta receta que ya he hecho en dos ocasiones porque compras el apio y te da para varias veces... Creo que os gustará y os recuerdo que, según he consultado, dos tallos de apio tienen sólo 15 calorías, vitaminas A y C, ácido fólico, fibra, potasio... Ojalá fuera así el queso, pero no.

     En una de las ocasiones sirvió de guarnición de unas costillas asadas, como ya os conté, y quedó un menú americano muy rico. Creo que no tengo más que decir... Buenos días a todos.


lunes, 15 de junio de 2015

Revuelto de primavera



      Esta receta es sencillísima. Es muy rica y sana, a la par que ligera, perfectamente válida para una dieta, como entrante, guarnición o cena. A mí los tirabeques me fascinan. No sé si son mis "prefes" porque las berenjenas y las alcachofas deben estar más o menos a la misma altura. La cosa es que hay que aprovechar estas hortalizas de temporada para tomar platos sanos y deliciosos que se hacen en media hora y no nos engordan...

     Ingredientes:
Una cebolleta
300 grs de tirabeques
Una bandeja de champiñones
Un puñado de bacon
Aceite y sal

     Pues casi no hace falta contar nada. Pelamos y cortamos la cebolleta en tiras, la ponemos en el aceite caliente a fuego medio. Cuando empieza a ponerse transparente añadimos los tirabeques, lo hacemos todo junto unos minutos. Por último, incorporamos los champiñones y el bacon. Subimos un poco el fuego y movemos continuamente para que todo se dore, un pelín más de lo que lo he hecho yo todavía más rico. Salpimentamos. Ya veis que es un revuelto sencillísimo, medio pariente de la menestra pero mucho más humilde. 

     Y, claro, ¡que no lo dije!, los tirabeques hay que limpiarlos: cortamos los extremos con las manos y tiramos para que se nos vengan los hilos... Ya sabéis. Buenos días a todos.






viernes, 12 de junio de 2015

El verano



   Creo que os había hablado de nuestras puestas de sol sobre el océano... Para mí es una de las imágenes más bellas que hay y pocas cosas me gustan más que estar en la playa en ese mágico momento. Reconozco que jamás he visto el rayo verde ni me preocupa demasiado. Eso sí, estar junto al mar y ver este espectáculo es un verdadero regalo que recibimos gratis siempre que el tiempo lo permite. 

   Esta entrada no va de cocina, no hay receta. Sólo es para recordaros que, como el verano casi ha llegado, mañana es San Antonio y pronto llegarán San Juan y San Pedro con sus hogueras, el blog se dejará llevar por el buen tiempo y yo publicaré un poco menos. No es un abandono, en absoluto. Se trata de descansar y renovarme un poco. Cualquier plato apetecible que haga, lo compartiré, por supuesto. Si algunos días no puedo publicar, pues ¡qué le vamos a hacer! Hay tantas y tantas recetas ya en el blog... 

   Otro día os recordaré menús de verano en una entrada, lo mismo que hice en Navidad con las recetas de fiesta, para ayudaros en la búsqueda con propuestas fresquitas y propias para las reuniones estivales. Siempre vienen amigos y familia a los que obsequiar. 

   Estamos ya cerca de las 290.000 visitas, lo cual os debo a todos. Os estoy muy agradecida porque sin vuestro apoyo el blog no habría llegado tan lejos y habría quedado en un pequeño archivo de recetas familiar. Os deseo un gran verano, tranquilo y soleado, divertido y alegre. No os queméis la piel al sol que no es bueno. Si tenéis ocasión de venir a Galicia, no dejéis de hacerlo. Las tardes son eternas, las playas maravillosas y nuestra comida exquisita.

   Esto no es un adiós ni un hasta pronto, nos iremos viendo por aquí siempre que queráis. Os agradezco también los comentarios que siempre me alegran.

 GRACIAS GRACIAS GRACIAS



jueves, 11 de junio de 2015

Merluza rosada con tomate



     Esta es una receta muy fácil. Ya sé que no pongo muchas recetas de pescado. No es que no me guste, es que suelo hacerlo frito y ya lo he publicado en bastantes ocasiones. Tengo también otras recetas pendientes pero cuando las hago siempre pasa algo -como fotos espantosas- y no las llego a publicar. De esta receta hablé hace poco con mi hermana y me animé a hacerla por lo fácil. Tiene la gran ventaja de que no freímos el pescado, de esta manera ahorramos trabajo y algunas calorías. Sale muy rica y no tiene más dificultad que la de hacer una salsa de tomate. 

     Ingredientes:
750 grs de merluza rosada sin espinas
Un puñado de almejas
Una cebolla grande
Una lata de tomate en trocitos
Aceite, sal y pimienta
Harina
Perejil y una hoja de laurel
Media taza de vino blanco 



     Bien, los filetes de rosada, al igual que los de bacalao, los venden limpios. Por este motivo, sin ser excesivamente baratos, salen bien de precio, puesto que se come todo. Tienen una tirita fina de espinas en la parte central, a lo largo, que yo les saco con un cuchillo bien afilado. En casa son contrarios a las espinas pero se puede hacer la receta con ruedas de merluza perfectamente. 

     El puñado de almejas le da cierto chiste al plato. Estas no eran demasiado finas, me da rabia, pero hay que reconocerlo. En todo caso, el jugo que sueltan es muy rico. Tambien se podrían añadir unos pocos langostinos pelados. Las almejas, claro, las ponemos en agua con sal un rato.



     Hacemos la salsa de tomate como siempre: Doramos la cebolla, añadimos el tomate, salpimentamos, y dejamos hervir suavemente unos veinte minutos. Después de esto, incorporamos media taza de vino blanco y una hoja de laurel y que sirva hirviendo un ratito mientras rebozamos el pescado.




     Salamos el pescado, cortado en tarugos, y lo enharinamos muy ligeramente. Esto hará que la salsa tome un poco de cuerpo pero no necesitamos mucha harina porque no vamos a freír. Si estáis a dieta, os saltáis este paso. 
     


     Ponemos el pescado sobre la salsa, que podemos batir o no, y colocamos las almejas por el medio. Hay que intentar que quepan todos, pescado y almejas. Tapamos y dejamos hervir a fuego medio-alto unos cinco minutos, moviendo la tartera de vez en cuando para que todo se menee. En cuanto las almejas se abran tenemos el plato preparado.



     Espolvoreamos con un poco de perejil fresco recién cortado y a la mesa. En mi casa decíamos: A la mesa que viene la condesa (aunque la condesa nunca vino).



     Se me ocurrió cocer un poco de quinoa para acompañarlo. Ya sabéis que es muy sana y muy cara. Compré "una poca" y no me acabo de acostumbrar. Me recuerda a aquella canción de Serrat: "Tu nombre me sabe a hierba". Creo que me gusta más mezclada con cosas que así por las buenas. Cuando encuentre una buena receta os la pondré. Como dijo mi marido: lo normal es cocer unas patatas...


     Os animo a hacer el pescado así porque sale muy rico y está tirado. Yo antes lo freía y después lo ponía en la salsa ¡delicioso! pero claro, más latoso y engordante... De esta forma, podemos hacer distintas salsas, por ejemplo una salsa verde, y añadir el pescado enharinado. Me ha parecido comodísimo. Respecto al blog, sin novedad, sigue en marcha aunque con un poco más de tranquilidad. En la calle encuentro amigas que me agradecen y comentan las recetas, me hace mucha ilusión. A los que vivís lejos y probablemente nunca os conoceré, os agradezco también las visitas, Esta semana, sin ir más lejos, tuve algunas visitas desde Japón y la India. ¡Muchas gracias a todos!

lunes, 8 de junio de 2015

Churrasco estilo americano



     Suelo hacer el churrasco con una receta más clásica: ajito, aceite de oliva, pimentón,... Pero la última vez se me ocurrió hacerlo estilo americano. Es ¿cómo no?, un tuneo mío -no sé si eso me convierte en tunante- pues no puedo evitar adaptar las recetas a mi gusto. Había una coca cola en la despensa y recordé un programa de la tele en el que hacían un jarabe dulce para untar la carne antes de llevarla al fuego. Este asado está hecho en el horno; Carmen lo hacía también en casa y yo lo hago algunas veces. No tiene el sabor ahumado de la barbacoa pero, en cambio, es mucho más digestivo. Bueno, vamos a empezar con la receta que el tiempo vuela...

     Ingredientes:
Dos buenas tiras de costillas de cerdo
Dos cucharadas de ketchup
Dos cucharadas de miel
Una cucharada de salsa perrins
Un vaso de coca cola
Pimienta y tomillo
Sal en escamas
Unos dientes de ajo

    Pues bien, lo que he hecho es mezclar las cucharadas de ketchup, miel y perrins y untar con eso las costillas. No es un untado muy espeso ni tan americano pues no quería unas costillas excesivamente dulces. Después bañamos con la cocacola y espolvoreamos pimienta y tomillo con generosidad. En el momento de llevar al horno, salamos. Con esto quiero decir que las costillas las dejamos en el "adobo" un par de horas.



    Como encender el horno no es barato, aprovecho para asar un pimiento y añado unos tomates cherry que me encanta como quedan asados, a pesar de que se espachurran.



     Lo que vamos a hacer es poner el horno con ventilador a unos 200º (según sea el horno). Como mi horno es lento y está "muy mayor", lo he tenido que poner un poco más fuerte pero cuidado no se os queme. Lo hago media hora por un lado, le doy la vuelta, y otra media hora por el otro. Esto es aproximado y, si os parece que le falta un poco, lo dejáis un rato más.




     Quedan un asado dorado y delicioso, no demasiado dulce. Se ve que está listo porque la carne se separa de las costillas. El cerdo debe estar bien hecho, ya lo sabéis, pero es además más agradable que la carne se despegue bien del hueso. Las hortalizas también quedan deliciosas, hasta los ajos asados con su piel están riquísimos pues no se queman y están muy suaves.



     Ya en la mesa, se corta en tiras con un trinchante y cada uno lo toma a su gusto, con cuchillo y tenedor o a mano. A todos nos ha sorprendido lo rico que estaba.

     Para acompañarlo he hecho una ensalada estilo Waldorf, a la que he añadido unos arándanos, ¡qué fresquita y rica estaba! Ya sabéis que estos asados piden una ensalada y, en todo caso, unas patatas fritas que hasta pueden ser de sobre. Estaba tan rico que ni hemos probado el pan. 



       La ensalada os la cuento otro día, aunque no tiene ningún misterio. Claro está, podríais hacerlo también en la barbacoa después de dejarlo macerar unas horitas y estaría también de muerte. Yo, desde luego, lo haré en cuanto tenga ocasión de cocinar al aire libre. Ya veis qué es fácil y le da al cerdo una dulzura que siempre agradece. Con una sangría o una cerveza fresca, no se me ocurre un menú mejor para un día de verano... También añadiría unos chorizos criollos... quizás unas patatas asadas con su piel en las brasas... Mejor no pensarlo que al aire libre todo está riquísimo y engorda igual que en casa. Nada más, os deseo a todos muy buenos días y una estupenda semana.



jueves, 4 de junio de 2015

Ensalada de salmón, aguacate y más cosas



     Esta ensalada es una variante más de los cientos de ensaladas que podemos hacer. Muchas veces nacen de cierta improvisación. Tenemos unas cuantas cosas en la nevera y las combinamos esperando que salga rica. Afortunadamente, suelen salir bien para el gusto de todos o casi todos. En esta ocasión, los ingredientes principales eran un aguacate y un sobre de salmón ahumado corriente. Lo demás lo fui añadiendo y el resultado me pareció muy agradable. 

     Ingredientes:
Un aguacate
Un sobre de salmón ahumado
Media cebolleta
Media manzana
Dados de queso
Una cucharada de "caviar"
Aceite, limón y sal

     Creo que no he olvidado nada. Lo que hacemos es lo de siempre: picar todos los ingredientes. En cuanto pongamos el aguacate en la ensaladera, bañamos con un buen chorro de zumo de limón -en vez del consabido vinagre- para evitar que se oxide. También evita, por supuesto, que se oxide la manzana. Y nada más, todo en trocitos, aceite y sal y removemos bien. En el momento final, incorporamos una cucharadita de falso caviar que le da un toque "de luxe". Si algún elemento no os gusta, por ejemplo la manzana, pues no lo ponéis. A mí me ha parecido que le daba un toque de dulzura muy rico. Y si os apetece un puñado de alcaparras, creo yo que le van de maravilla (a mí no me quedaban en el fridge). Aquí queda esta receta que es muy fresquita y aconsejo tomarla bien fría, como ensalada o rellenando pequeñas tartaletas. Como siempre, os deseo a todos muy buenos días.




lunes, 1 de junio de 2015

Ensalada con atún en salsa teriyaki




     Este es un plato que hice hace varias semanas. Ya no sabe una qué hacer de comida y hago experimentos un poco raros... Siempre que veo atún en el super compro un par de ruedas. Es caro, lo sé, pero me gusta mucho. Entonces, para estirarlo un poco, lo corté en dados y se me ocurrió hacerlo así, en plan ligero. Más o menos ligero.



     La ensalada era de hojas de lechugas variadas. Le puse también dados de queso de dos clases y pepinos frescos pequeñitos. No siempre los veo pero son muy ricos. Simplemente se lavan y se cortan en ruedas. Doré una cebolla con un poco de bacon y también hice unos croutons. Esto lo aliñé con aceite y sal.



     El atún lo puse en la sartén con una cucharada de aceite de oliva. Cuando estuvo dorado, le añadí un buen chorro de salsa teriyaki. Si no tenéis teriyaki, se puede hacer con soja. Son algo distintas pero muy ricas las dos. Dejamos consumir un poco y retiramos del fuego. Es mejor que el atún no se haga demasiado. 
     


     Juntamos el atún ligeramente "salsoso" con la ensalada y ya tenemos nuestro plato. A mis hijos les gustó muchísimo, alguno hasta se hizo un bocadillo. A mí también me encantó, por lo fácil y  lo original, con el toque de teriyaki en vez del tradicional vinagre. Va llegando el calor y tendremos que comer ligero para poder ir a la playa... ¡cachis! Esta es mi propuesta de hoy. Sencilla y rica. El blog, como siempre que empieza el buen tiempo, ha bajado en visitas. No es cosa de preocuparse pues pasa siempre en verano. Los visitantes, son en gran parte de España pero, como sabéis, otros muchos países me visitan con regularidad. A todos os doy las gracias por seguirme.  Buenos días a todos.