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miércoles, 30 de abril de 2014

Empanadillas de carne II


     Otra vez empanadillas de carne. Estas con aceitunas negras y huevo duro. Todas son parecidas pero, como estas les han gustado mucho, os las pongo.

    Ingredientes:
32 obleas "La cocinera"
Una cebolla
Medio kilo de carne picada
Dos cucharadas de mermelada de tomate
Un chorro de vino blanco
Sal y pimienta, orégano y cominos
Aceite para freír 
   

     ¿Qué os voy a explicar? Como siempre, doramos la cebolla, añadimos la carne, doramos y sazonamos. Espolvoreamos con el orégano y el comino (muy prudentes) e incorporamos las dos cucharadas de mermelada de tomate y el vino y dejamos consumir un ratito. La mermelada, da la casualidad de que la tenía. Si no, podríamos añadir tomate frito y ¿unas pasas? para aportar dulzura. Después, el huevo duro y las aceitunas negras. Cortados al gusto. Sólo queda rellenar, cerrar con el tenedor y freír a fuego entre moderado y fuerte. Se pasan por papel de cocina y ya están listas. Para mí son más ligeras al horno pero en casa las prefieren fritas. Muy ricas. Llevaban tiempo pidiéndome empanadillas de carne y no podía demorarlo más.


martes, 29 de abril de 2014

Menú oriental




     No sé si os había comentado alguna vez que en casa nos gusta mucho la comida china. Uno de mis hijos siempre que iba a un restaurante chino pedía sopa de cangrejo y maíz. Como os podéis imaginar, me faltó tiempo para "tunearla"

     Para hacer esta sopa necesitamos:
Una cebolla
Seis palitos de cangrejo
Media latita de maíz dulce escurrido
Un huevo
Una cucharada de maizena
Salsa de soja
Un litro de agua y una pastilla de caldo

     Primero doramos la cebolla muy picadita en unas cucharadas de aceite. Para estas recetas orientales suelo usar girasol porque es más neutro que el de oliva. Cuando está transparente, añadimos el agua y la pastilla de caldo. Podéis usar caldo limpio casero, por supuesto. Dejamos hervir unos minutos y añadimos la cucharada de maizena bien disuelta en un poco de agua fría. Esto espesa ligeramente el caldo en cuanto hierve. Incorporamos los palitos y el maíz. Batimos el huevo y lo añadimos sin dejar de remover. Por último: un chorretón de salsa de soja. Y ha tenemos nuestra sopa china que podemos probar para ver si necesita una pizca de sal. Es posible que no. Una sopa muy tonta y muy rica.




    Para hacer los spaguetti con bacon y hortalizas, doramos en una sartén grande o en un wok: una cebolla y un pimiento verde en tiras, añadimos unas setas de cardo y unos champiñones cortados. Un poco al gusto. Salamos, con prudencia porque la salsa de soja es muy salada. Dejamos hacer un poco. Incorporamos unas tiras de bacon. Finalmente añadimos un chorro de soja y un cucharón de caldo limpio. Sólo nos queda unirlo con unos spaguetti recién cocidos al dente. Para mi gusto, cuanto más finos mejor. Podéis hacerlos de arroz pero con los de sémola de trigo sale estupendamente y es mucho más barato. En la mesa puede añadir más soja el que quiera.

       No sé si os gusta este tipo de comidas. Para gustos se pintan colores. En todo caso, la comida china suele ser barata y sana porque lleva siempre acompañamiento de hortalizas. Y si está hecha en casa, pues sabemos exactamente lo que lleva.




   

lunes, 28 de abril de 2014

Otro bizcocho de yogur





    Después de un tiempo sin hacer bizcocho de yogur, por fin he hecho uno. La razón es que había uno caducado en la nevera y me parece la mejor forma de aprovecharlos. La fórmula, como siempre:

Un yogur
media medida de leche y media de aceite
Tres medidas de harina
Dos medidas de azúcar
Tres huevos
Tres cucharillas de royal
Una pizca de sal

     Y en este caso:
Dos manzanas
Ralladura de medio limón
Canela
Harina de almendras




     En este caso he hecho el proceso alrevés. No he comenzado batiendo los huevos con el azúcar, sino que he mezclado los sólidos: Una taza y media de harina, una taza de azúcar (se corresponde con las medidas de yogur y me es más cómodo), dos cucharadas de harina de almendra, la sal, las tres cucharillas de levadura, una puntita de canela y la ralladura de medio limón. Bien mezclado con las varillas, añado el yogur y en el vasito mido mitad leche y mitad aceite de girasol y lo incorporo. Mezclo bien y voy añadiendo los tres huevos, uno a uno y, mezclando con las varillas hasta que esté bien homogéneo.

     El usar una taza para medir harina y azúcar me evita que se me peguen al vasito de yogur, que es una lata. Después, llevamos a un molde engrasado. Colocamos las manzanas peladas y cortadas en cuartos de manera que quede lo redondo para arriba. Podéis poner más y de otra forma, claro. En una tacita mezclo dos cucharadas de azúcar, otra de harina de almendras y una pizca de canela. Espolvoreo el conjunto insistiendo más sobre las manzanas. 




    Llevamos al horno a 175º alrededor de 40-45 minutos. Dependiendo un poco del horno. Dejamos enfriar antes de desmoldar para evitar que se nos rompa. Y ya tenemos el bizcocho que es una simpleza. Como no hemos batido los huevos queda algo más compacto pero muy rico. Estupendo para tomar con un café y una copa de Oporto. En este caso blanco. Mi favorito es el tawny pero me gustan todos.

     Una vez más, queda demostrado que el bizcocho de yogur tiene un carácter estupendo y se adapta a todo. Muy riquiño.



sábado, 26 de abril de 2014

Zancos de pollo asados




     Ya sabéis que no suelo publicar los sábados pero, como ayer no estuve en casa, os pongo hoy esta comida tan sencilla que a mi me encanta. Reconozco que comer una carne con guarnición es de las cosas que más me gustan. Aunque sea un simple pollo. En este caso los zancos, que son muy baratos. Me figuro que es porque venden mucha pechuga y estos sobran "a mogollón". En casa prefieren la carne sin hueso pero yo creo que así es mucho más sabrosa.

     Ingredientes:
Un zanco de pollo por persona
Tomillo, romero, orégano, nuez moscada, pimienta negra,...
Un chorro fino de aceite
Un chorretón de vinagre
Dos o tres dientes de ajo
Una hoja de laurel
Tres o cuatro tomates
Sal gorda y un chorro de vino (en el momento de ir al horno)




     Con todos estos aderezos espolvoreamos el pollo. Un poco al gusto porque os puede gustar más o menos fuerte. Yo, por ejemplo, pongo bastante tomillo y poco romero. Dejamos reposar un par de horas (o toda la noche en la nevera). Llevamos al horno a unos 175-200º aproximadamente una hora.




     He hecho también unos puddings Yorkshire. Nos gustan muchísimo. Os pongo esta foto para que veáis como quedan según la cantidad que pongamos. El otro día vi unos en canal cocina que los llenaban hasta arriba y quedaban enormes. Muy graciosos. La próxima vez intento hacerlos así. Esta receta ya está en el blog pero si son grandes tardan algo más. 



 

     Veis el pollo y los puddings terminados. Los tomates también quedan muy ricos. Además hice espárragos a la plancha y una ensalada normal y corriente. Creo que es una comida bastante sana. Mucho vegetal.




     Y aquí tenéis una muestra. La ensalada simplemente llevaba queso azul y cacahuetes. Estos platos combinados me rechiflan. Feliz fin de semana a todos.

     Y como casi cada día: olvidé decir que al sacarlo del horno lo espolvoreo con perejil fresco.






jueves, 24 de abril de 2014

Rosquillas con nuez moscada



     Estas rosquillas tan ricas las he encontrado en un antiguo recetario de royal. Son bárbaras porque cunden mucho y salen muy tiernas. Me ha encantado hacerlas pero tardaré en repetirlas porque mientras freíamos, íbamos picando... Un disparate. 

     Ingredientes:
40 grs de mantequilla
150 grs de azúcar
150 ml de leche
Una cucharilla de nuez moscada
Una pizca de sal
345 grs de harina
4 cucharillas de royal 
Un huevo mediano



     Lo primero que hacemos es mezclar la mantequilla, ya blandita, con el huevo y el azúcar. Después añadimos la leche. Cernimos el resto de los ingredientes: Sal, harina, nuez moscada y levadura royal. Añadimos al bol y formamos una masa que trabajamos un poquito. Probablemente tendréis que añadir algo más de harina (o yo he pesado mal). La cosa es conseguir una masa tierna pero que se pueda trabajar sin pegarse. El huevo y la mantequilla le dan un color dorado muy bonito.




    A continuación, con harina y un rodillo, estiramos la masa que nos quede gordita, como un centímetro, y vamos recortando tiras y formando rosquillas. Se podrían tomar pellizcos y hacer churros, pero el resultado al freír es algo diferente. Quiero decir que ambas opciones son buenas pero al cortar queda muy bien y leva algo distinto. No sé si me explico.




     Formamos nuestras rosquillas o roscos y vamos friendo en aceite no excesivamente caliente porque tienen que crecer y cocerse por dentro sin quemarse. Es curioso lo mucho que crecen. Claro que llevan 4 cucharillas de royal...



     Incluso hicimos un "donut". Ya sabéis que los verdaderos donuts llevan levadura de pan y aroma de naranja. Pero bueno, éste estaba muy rico.




     Cuando vino a ayudarme mi hija, ya empezamos a hacer diferentes hechuras: nudos, palos, ensaimadas. Si os digo la verdad, creo que lo mejor es hacer rosquillas porque la masa sube mucho y se fríen mejor. Eso sí, fue divertido.




     Y abajo os pongo, como siempre procuro, el aspecto de la miga. Recién hechas son una delicia. Muy tiernos. Hoy al desayuno estaban también riquísimas. Os animo a hacerlas. Y ya digo: salen un ciento. La próxima vez les pondré también rayadura de naranja que les va de cine y combina muy bien con la nuez moscada. También estarían estupendas con anís y ralladura de limón. 

     Me faltaba decir... Lo normal es espolvorearlas con azúcar en polvo. Yo no lo he hecho porque mis hijos no han querido (ya sabéis como son los hijos). La de la foto de abajo lleva un poco de miel. También le va divinamente. 

     Respecto a los recetarios antiguos que encontréis: guardadlos porque suelen traer recetas estupendas. No deben perderse. 



martes, 22 de abril de 2014

Espárragos verdes a la plancha



     No me parece bien mandaros a freír espárragos, así que los he hecho a la plancha. Es broma, suelo hacerlos siempre así porque es como más nos gustan.

     Lo primero que hago es cortar la parte del tallo que está dura (no cede al cuchillo) y lavarlos bajo el grifo. Después, bien escurridos, los pongo en una sartén a fuego medio en un chorrito de aceite de oliva virgen. ¿Cuánto tiempo? Pues hasta que están tiernos y se doran. Un ratito que pueden ser unos doce minutos o más, dependiendo del grosor. Estos eran muy finos. Los compré en Mercadona y costaba el manojo ¡un euro! Me parecen baratísimos. En el momento de servirlos, les añado escamas de sal.




     Los he preparado como guarnición de unas chuletitas de pavo. La verdad es que son muy ricas y también baratas, ¿os digo cuánto? Ya puestos: suelen costar sobre cinco euros el kilo. Son muy buenas para la dieta, pocas calorías, nada de colesterol,... Yo suelo decir que es el cordero de los pobres. 




     Las chuletas las frío con unos dientes de ajo, sal y pimienta, y perejil fresco cuando lo tengo. Hoy no era el caso. No me gusta mucho el de bote. Como veis también he preparado unas patatas cortadas gorditas; no sé si son éstas las que se llaman "panaderas". Lo consultaré. Sin patatas, claro, es un estupendo plato de dieta. Es un menú muy sencillo y barato que en casa nos gusta mucho.



lunes, 21 de abril de 2014

Provolone al horno



    Lo primero, felicitaros la Pascua a todos. Los cristianos celebramos la Pascua de Resurrección. La fiesta más importante, que da sentido a todo. Aunque coincide en el tiempo, es distinta de la Pascua Judía. Pero de eso ya habrá tiempo de hablar... 

     Como aún me siento un poco "de vacaciones" porque en Ferrol hoy es festivo, os traigo una receta muy facilita que hice el otro día para cenar, entre otras larpeiradas. Y me veo en la tesitura de añadir la etiqueta "Quesos"... Bueno, ya iré poniendo más. 

     El provolone: "Provolone Val Padana" es un queso originario del sur de Italia. Hoy se produce principalmente en el norte (Piamonte, lombardía y Véneto), pero al parecer fue creado por la familia Visani en Daruta, el el centro de Italia. Es un queso que aparece en el siglo XIX. Se comercializa también en Estados Unidos y en Argentina y Uruguay donde se llama "provoleta" y se suele tomar con el churrasco (¡qué rico!). Esto es un resumen que he mirado... Ya os imagináis y no comprendo cómo puede ser originario del sur y del centro a la vez. Un desorden...

     Esta forma de hacerlo, al horno y con tomate ha sido una idea que me ha dado mi amiga Isa. Yo antes lo hacía distinto pero me gusta mucho más así. Como sabéis, el provolone al calentarse se funde totalmente. Lo que hacemos es: Primero comprarlo: una loncha gordita que puede venir envasada o bien se compra en el super y te lo cortan como quieras; En un plato o cazuelita que pueda ir al horno (metal, barro, porcelana especial) ponemos dos o tres cucharadas de tomate frito, colocamos encima el queso y espolvoreamos con orégano al gusto. 

 Solo queda meterlo en el horno caliente a 220º y dejar que se funda y se dore un poco por arriba. Se puede tomar con pan, acompañando otros platos o, como en este caso, con nachos. Una idea que se me ocurrió sobre la marcha porque también había guacamole. Podéis dorar los últimos minutos los nachos pero cuidado que se queman enseguida. 

     Ya veis que tontería. Al tomarlo... pues es un poco como la fondue de queso de "Astérix en Helvecia", pero muy rico, sobre todo para niños y gente joven que les suele encantar el queso fundido.   


miércoles, 16 de abril de 2014

Gazpacho de remolacha



     No sé si os gustará la remolacha. A mí, con los años, me va gustando cada vez más. Este gazpacho, al que le añadimos remolacha (un poco al gusto) tiene la peculiaridad de tener este precioso color. Como el gazpacho es más bien ácido, no sabe especialmente a remolacha aunque, claro, algo lo endulza. Si os gusta variar o para una cena temática de colores, es un plato ideal. No os riáis, hay quien cocina por colores. Los pintores suelen tener mucho en cuenta el color en las mesas y es algo que me encanta. Si nos importan el sabor y el aroma, el color es el paso siguiente. A fin de cuentas, la gastronomía es un arte o puede serlo.


     Ingredientes:
Un kilo de tomates maduros
Un diente de ajo
75 grs de pan
Sal, aceite y vinagre
Agua fría de nevera
Remolacha a discreción



     Hago el gazpacho siempre a ojo porque lo voy probando, añado sal o vinagre; si lo veo muy espeso, un poco más de agua y vuelvo a batir,... Ya sabéis cómo cocino. Lo primero es poner el pan a remojo, pan blanco. Yo suelo poner un trozo pequeño. Después voy cortando los tomates en cuartos, bien lavados, y los añado al vaso de la batidora. El diente de ajo, la sal y el vinagre. Bato a toda velocidad un par de minutos. El aceite lo añado al final para que no se ponga naranja al emulsionarse. Después... pruebo y compruebo si está demasiado espeso, soso,... Esas cosas. 

     Lo último es añadir la remolacha. He puesto como medio bote, de esos que venden con la remolacha ya preparada, escurriendo el líquido. Añado poco a poco hasta que tiene el color que quiero. Así de simple. Lo de poner el agua fría de nevera es práctico si tenemos prisa para que esté frío. Tened en cuenta, si añadís hielo que después se derrite.

     Hoy he hecho fotos de más porque siempre tengo que borrar alguna que sale mal. Como hace bueno, han quedado bastante bonitas. Las hago junto a la ventana siempre que brilla el sol. Hoy no le he puesto ni pepino, ni pimiento ni cebolla pero se lo podéis poner que le van muy bien. A vuestro gusto. Ya veis que me ha salido un litro y dos tazas, así os hacéis una idea de la cantidad que me sale con un kilo de tomate. Si añadís más pan, pepino, pimiento,... Pues os va a cundir algo más.



     Pienso que quizás no vuelva a publicar hasta dentro de unos días. Necesito descanso y meditar un poco estos días, que para eso son.  Os deseo una estupenda Semana Santa. Nos vemos en Pascua. 

martes, 15 de abril de 2014

Ensalada de langostinos y aguacate



     Esta ensalada me la enseñó uno de mis hermanos (tengo varios). No le he pedido permiso para publicarla así que, si lo veis, no le digáis nada. Es una ensalada muy rica, un poco de fiesta y algo cara si se quiere hacer mucha cantidad pero, en petit comité, es una idea estupenda y un poco distinta.

     Ingredientes:
Un aguacate grande en su punto
Un buen puñado de langostinos pelados
Sucedáneo de caviar
Sal, zumo de lima y un chorro de aceite de buena calidad

     Pues no creo que haya mucho que explicar. Pelamos los langostinos y los reservamos. Pelamos el aguacate y lo cortamos a nuestro gusto. Juntamos ambas cosas, añadimos unas cucharadas de "caviar" y aliñamos. Si no tenéis lima, un buen chorro de zumo de limón también evitará que el aguacate se oxide.

     Si os fijáis en la foto, yo corté los langostinos en tres trozos pero no es necesario. Eso a vuestro gusto. Es una ensalada muy fresquita que a mí, particularmente, me encanta.

     Por cierto, hemos llegado a 140.000 visitas. GRACIAS A TODOS.



lunes, 14 de abril de 2014

Semana Santa II



     Ya está a aquí la Semana Santa. En Ferrol tenemos una Virgen nueva que es también una nueva Esperanza. Ya han comenzado las procesiones y están las calles llenas de animación y de gente. Ya sabemos que cada uno vive estos días a su manera. Está bien, mientras no falte el respeto. 

     Sabéis también que las recetas de Cuaresma han quedado un poco en la memoria de nuestros mayores. Aunque algunos seguimos con las tradiciones. Yo siempre hago un potaje con bacalao para el Viernes Santo, pero hay montones de propuestas: Una caldeirada, una buena ensaladilla rusa si hace calor, un humilde guiso de chipirones también me parece una idea muy rica ( y poco sacrificada). Vaya, que usando la imaginación podemos comer muy rico y cumplir la abstinencia. A algunos les parecerá un anacronismo. 



     En todo caso, os deseo un buen comienzo de vacaciones a todos. Ya veremos como va el blog y cuántos días publico. De momento, veis que va muy bien, casi 140.000 visitas. Además de los países que me son fieles desde siempre, este mes he tenido la alegría de ver que me siguen desde Francia: Merci beaucoup! Todos sabemos que los franceses son grandes cocineros y que tienen una gastronomía bastante distinta de la española y hasta ahora me habían seguido poco. Gracias a todos y que tengáis una Semana Santa estupenda, como quiera que la viváis.

Pastel de moka y caramelo




     Un postre muy fácil y rico. Hecho con cuajada. Ya sabéis que la cuajada es muy práctica para hacer diferentes postres. 

     Ingredientes:
Un sobre de cuajada
Media taza de azúcar
300 ml de leche
200 ml de nata líquida
Un sobre o stick de café soluble

     


     Primero vamos a hacer el caramelo. Lo ponemos al fuego, fuerte pero no al máximo y movemos el cazo sin revolver. Es importante. Y que no se queme porque se amarga.





     Después añadimos la leche (reservamos media taza para disolver la cuajada) y la nata. Podéis calentarlas para que no se endurezca el caramelo o simplemente, dejar que se disuelva mientras se calientan. Quiero decir que, claro, si añadimos la nata y la leche frías el caramelo se pone duro, pero se disuelve al calentarse con un poco de paciencia. No hay pega. Añadimos el café soluble. Después disolvemos la cuajada en la leche fría que hemos reservado y añadimos. Removemos y dejamos hervir un minuto. Siempre removiendo con la varilla. Ya veis en la foto que, excepto la cuajada Royal, el resto es todo de marca blanca. Muy baratito.




     Ponemos en un molde, pasando antes por un colador porque siempre queda algún grumito. Queda mucho más fino colado.




     Cubrimos con galletas o bizcochos de soletilla. El tipo de galletas va a depender también de que usemos un molde rectangular o redondo. Tenemos que buscar unas que se adapten a la hechura.




     Los mojamos con brandy, oporto, o algún licor que os guste. Si hay niños le dais un hervor para que se evapore el alcohol. También podéis usar "licor café", así lo decimos en Ferrol.




     Enfriamos y llevamos a la nevera un par de horitas. No puede ser más sencillo. Al ser el molde de silicona, se desmolda muy fácilmente. 




     Aquí tenéis el corte. Queda estupendo. Yo lo he adornado con unas frambuesas pero se os puede ocurrir otra cosa.



viernes, 11 de abril de 2014

Bacaladitos fritos



         Ya había puesto bacaladitos en el blog hace tiempo. Aquellos los había rebozado en pasta de cerveza (si la memoria no me falla). Hoy he vuelto a lo básico: Bacaladitos rebozados en harina. Eso sí, tengo que reconocer que he usado la mezcla de harinas: trigo y garbanzo. Desde que volví de Cádiz la uso siempre para rebozar y lo haré mientras dure. Es muy rica la mezcla. Además he añadido una cucharilla de pimentón. Esto no es para nada necesario porque los bacaladitos son muy sabrosos.

      Creo que también se llaman "lirios". Es un pescado muy barato, no suele llegar a los tres euros, y a mi me encanta. A mí y a toda la familia. Es un poco aburrido freírlos si son muchos pero vale la pena. Lo bueno es que los limpien en el mercado o en el super. Después, yo los lavo y escurro, y los extiendo en una fuente y los salo. Una vez rebozados, se fríen y listos. El último día los freí en aceite de oliva virgen, porque era el que tenía y quedaron sabrosísimos. Os animo a probarlos si no lo habéis hecho porque son muy ricos. 




     Los he acompañado con una ensalada que no tenía nada de particular, salvo unas lascas de parmesano que es caro pero riquísimo y dicen que muy sano. Las patatas cocidas con la piel, tienen la ventaja de que, si se cuecen un poco de más, no se deshacen. Además de ahorrarte pelarlas. Hay que lavarlas muy bien. Se cuecen en agua salada con una hoja de laurel, si son medianas tardaran unos 20 minutos. Yo intento cocerlas de tamaño similar para que estén todas a la vez. Porque claro, depende del tamaño y de la calidad. Cuanto más grandes, más tardan. Ante la duda, pincho una con un cuchillo finito. También se nota que están cocidas por el aroma. 

     Pues aquí os dejo esta entrada que no puede ser más humilde, pero muy rica. Ayer no tuve tiempo para publicar porque estuve muy liada. Con deciros que me di cuenta hoy... Feliz fin de semana a todos.



miércoles, 9 de abril de 2014

Panecillos de nuez



     Uno de mis hijos me pidió que hiciera bollitos con nueces. Hacía mucho que no los hacía. A él le gustan sin pasas y no muy dulces. Ayer me acordé y los hice. La verdad es que son riquísimos pero se quedaron un poco escasos de nueces.

     Os voy a poner las cantidades aproximadas para hacer la masa aunque la harina puede variar un poco según la marca. Siempre os digo que debe ser una masa un poco pegajosa si queréis que quede tierna. Es el único punto complicado.

     Ingredientes:
Una taza de agua tibia
Dos cucharadas de aceite
12 grs de levadura fresca
Una cucharilla de sal
Una cucharadita de azúcar
Dos tazas y media de harina (aproximadamente)
Dos cucharadas de salvado de trigo
Seis-ocho nueces peladas y cortadas en trocitos

     



     Mezclamos todos los ingredientes en un bol y dejamos que la mezcla doble el tamaño. Después añadimos las nueces y amasamos sobre la encimera de mármol (o de granito). Bueno, la cosa es que si está demasiado pegajosa, vamos añadiendo un poco de harina, a puñaditos, hasta que tenga el punto que queremos: Tierna y flexible. Formamos los bollitos y los pasamos por harina para que queden rústicos. También se pueden pintar con huevo batido para que queden brillantes. A vuestro gusto.



     Los dejamos levar otra vez. Unos veinte minutos debería ser suficiente. Los llevamos al horno a unos 200º entre 12 y 15 minutos. Son muy ricos y aquí veis que la miga, pese a no llevar harina de fuerza, ha quedado muy tierna. Es el punto de harina y el reposo. Lo más importante.





     Y aquí una nuez. Como no tenía muchas, han quedado escasas pero le dan un sabor muy rico. Esta misma masa la uso para hacer pizza y queda muy rica. Me gusta más para la pizza la masa hecha con agua y sin leche. El salvado me encanta y aporta fibra pero se pueden hacer en blanco. Ya veis en la foto que no es mucho salvado, apenas se nota. Y, como siempre, olvido algo para el final. Les hice un corte en cruz separando un poco la masa para que pueda crecer... ¡qué cabeza!