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miércoles, 27 de agosto de 2014

Atún guisado con patatas



     No me atrevo a llamar a este guiso "marmitako" porque es un simple guiso casero que hice con unos lomos de atún congelado que compré para probar. Desde luego, me pareció más soso que el atún fresco que nos venden y, si tenéis ocasión, os aconsejo que lo compréis en la pescadería y que allí os lo limpien. En todo caso, son baratos, vienen sin espinas y queda un plato muy rico. Marinero.

     La forma de hacer el guiso es la misma, mayormente, que cuando guisamos los chipirones. Antes de nada voy a poner los ingredientes:

500 grs de dados de atún sin espinas
Una cebolla
Un pimiento verde
Un tomate grande pelado
Un kilo de patatas
Aceite y sal
Una cucharadita de pimentón
Agua y vino blanco
Una hoja de laurel

     Empezamos cortando las hortalizas en trocitos que vamos a dorar en unas tres o cuatro cucharadas de aceite de oliva. Pelamos y cortamos las patatas en trozos grandecitos. Como no queremos que pierdan almidón, simplemente las lavamos antes de cortarlas, sin ponerlas a remojo. 



     Una vez doradas las hortalizas, añadimos el pimentón,  y le damos unas vueltas. A continuación incorporamos las patatas en "cachos" y también las rehogamos unos minutos. Cubrimos de agua, llevamos a ebullición y añadimos una copita de vino blanco gallego (a poder ser). Hay que salar, claro. Y no olvidéis poner la hoja de laurel que es muy marinera. Hecho esto, dejamos hervir suavemente y con la tapa puesta hasta que las patatas están tiernas. Es el momento de añadir el atún. Lo dejamos hervir tapado 3-5 minutos y ya tenemos nuestro guiso. Probamos el caldito para ver si necesita más sal y listo. La cantidad de agua va a depender de que lo queráis más o menos espeso pero las patatas hay que cubrirlas para que se cuezan.

     Es un guiso muy sencillo pero muy sabroso. Para mí, de plato sopero y cuchara, pero también se puede mojar pan. Nada más.

lunes, 25 de agosto de 2014

Ensalada de boquerones


     Esta ensalada la hizo mi marido durante las vacaciones. Nos gustó mucho y es muy fácil porque utilizó los boquerones que vienen ya preparados para tomar. Estos eran de Mercadona. Antes los hacíamos frescos y por culpa del anisakis los solemos comprar preparados. La verdad es que están ricos.

     Ingredientes:
Un paquete pequeño de boquerones 
Un tomate grande
Tres pimientos del piquillo
Queso gallego cremoso
Aceite, sal y vinagre
Orégano

     Bueno, pues no da nada de trabajo. Pelamos y cortamos el tomate en cuadraditos (si no queréis, no lo peláis). Colocamos los boquerones en el centro, flanqueados por los tomates. Sobre los boquerones, las tiras de pimiento que cortáis al gusto; sobre el tomate, tiras de queso. Salamos ligeramente, añadimos un buen chorro de aceite de oliva y espolvoreamos el queso con orégano. Casi mejor no poner vinagre o poner muy poco. Ya veis qué sencillo.

     No es demasiado ligera por el queso y porque vamos a mojar pan en el aceite que debe ser de buena calidad. Así que... pan y una cervecita. Ya veis que cena tan rica para una tarde de verano. Buenos días a todos.


viernes, 22 de agosto de 2014

Mousse dulce de aguacate



    ¡Ya estoy de vuelta! Os he echado de menos pero he podido aguantar las dos semanas sin publicar que me había propuesto. Creo que me venía muy bien para descansar y renovarme. No creáis que he hecho muchas cosas. Descansar un poco y cocinar lo de siempre. Yo en verano suelo hacer gazpacho, ensaladas, pisto,... alguna barbacoa. Pero nada del otro mundo. En cuanto al tiempo, ha habido días de lluvia y también alguno de playa. En fin... Verano gallego. 

     La receta de hoy se me ocurrió porque hace unos meses una cocinera brasileña en Canal Cocina contó que en Brasil siempre toman el aguacate como postre. Dijo que nunca se les ocurriría tomarlo en ensalada. Justo lo contrario de lo que hacía yo. Es cierto que conozco a personas que lo toman de postre con azúcar pero yo nunca lo he hecho. Recordando la mousse de limón tan sencilla que hago, pensé hacer una versión con aguacate. Así de simple. El proceso, ya os lo imagináis. 

     Ingredientes:
Un aguacate maduro de unos 300 grs
El zumo de un limón
Una lata pequeña de leche condensada
Dos yogures naturales

     ¿Hay que explicarla? Bueno, vale: Exprimimos el limón y pelamos el aguacate (y le quitamos el hueso, claro). Batimos los cuatro ingredientes hasta formar una crema totalmente homogénea. El limón impedirá que se oxide y le aporta un poco de acidez que viene bien a la dulzura de la leche condensada. Llevamos a la nevera y dejamos que se enfríe. Después lo presentamos como más nos guste. A mí se me ha ocurrido que las tortas de Inés Rosales eran muy adecuadas y me encantó la mezcla. Como adorno puse una ramita de hierbabuena (yo creo que es la de los mojitos). También podríamos rellenar pequeñas tartaletas de masa quebrada y decorarlas con arándanos. Yo creo que cualquier cosa que recuerde a la menta le va bien pero bueno, es mi gusto. 

     ¿Nos gustó? Sí claro, si no, no lo publicaría. Es original y ¿exótico? para el que nunca ha tomado aguacate de postre. Suave y algo denso, eso sí. Más bien para tomar una ración pequeña porque es contundente. Yo os animaría a probarlo. Aunque el aguacate es caro, con uno sólo nos sale una buena cantidad, con lo cual... pensad que el aguacate costará alrededor de un euro. Ya veis que el color es bonito pero no lo hagáis con demasiada antelación porque termina oxidándose. Creo que de esto no tengo nada más que decir. Encantada de estar de vuelta en el blog. Todavía no sé qué os pondré el lunes pero tengo varias cosas en la cámara. También me gustaría compartir con vosotros algunas de las fotos que hice en Cabo Ortegal, que es una preciosidad. Buenos días a todos. 

jueves, 7 de agosto de 2014

Cinta de lomo a la mostaza antigua



       Tengo que deciros que he cambiado la fecha de las vacaciones blogueras. Finalmente, nos vamos unos días y estaré sin ordenador. Entonces, pensad que estaré fuera alrededor de dos semanas. Del 7 al 21. Esto es aproximado pero pienso que serán los días que no publicaré. Os echaré de menos, claro está, pero será una cosa buena para mí y para el blog. Ahora sigo con la receta que es sencilla y muy rica. Hoy jueves porque mañana no estaré.

     Ingredientes:
Un trozo de cinta de lomo de 1 kilo
Cebollitas para guisar (las que queráis)
Una bandeja de champiñones bien blanquitos
Una cucharada de mostaza antigua
Sal y pimienta
Dos dedos de cognac y agua
Dos cucharadas de aceite


     Lo primero que hacemos es calentar el aceite y sellar la pieza de carne por todos lados. Con paciencia. Es poco aceite pero se puede. Os aconsejo ir pelando antes las cebollitas porque es un aburrimiento. Limpiamos los champiñones y los cortamos en cuartos (o como os dé la gana). Los añadimos a la tartera y doramos. La cantidad de cebollitas va a depender de lo que os gusten y de vuestra paciencia para pelarlas. A mí me encantan pero pelé un puñadito por falta de tiempo.



     Una vez que se va dorando todo, incorporamos la mostaza y salpimentamos. Añadimos el coñac. Yo pongo dos dedos y hasta medio vaso o un poco más de agua. Para que no quede fuerte. Eso al gusto. Llevamos a ebullición, bajamos el fuego para que hierva suavemente y dejamos hervir unos 50-55 minutos con la tapa puesta, por supuesto. Si hacéis solomillos de cerdo, os llegará con 25-30 minutos. Estas carnes, si se cuecen de más quedan como corcho y no se deben tomar crudas. Hay que afinar. 



     Se puede acompañar de puré de patatas o de unas patatas fritas en cuadrados. La salsa, que había más que la de la foto en una salsera, os aconsejo espesarla con una cucharadita de maizena disuelta en un poco de agua. Sacáis antes la carne. Queda muy rica y un poco más gordita. Ya veis que es una receta muy facilona y la mar de agradable. Los champiñones quedan riquísimos. 


    
 Pues aquí se termina la receta. Os echaré mucho de menos pero ahora toca descansar, cambiar un poco la rutina y volver con nuevas recetas y ganas de publicar. En unos días estoy aquí de nuevo.

      FELIZ AGOSTO A                             TODOS

miércoles, 6 de agosto de 2014

Helado de vainilla




     En casa les encantan los helados. Tenemos desde hace algunos años una heladera y hacía tiempo que no la utilizaba. Decidí sacarla de la despensa y ponerla en marcha. Lo primero que hay que hacer es congelar la base 24 horas (y claro, lavarla después de no usarla tanto tiempo). Después, montarla correctamente. No es difícil pero yo, tan lista, lo hice mal. La consecuencia fue que el aspa no llegaba hasta la base y el helado no quedó tan homogéneo como debiera. Con todo, estaba muy rico. Mi marido dijo: "Sabe como el de la Ibense". Bueno, es que era de natillas caseras y eso siempre se nota, digo yo. Antes de nada os voy a contar como hice esa crema o natillas, que es la receta base de la heladera y no tiene ninguna dificultad. Otro día haré otro sabor y leeré las instrucciones de montaje. 

     Ingredientes:
Medio litro de leche entera
Dos huevos
100 grs de azúcar
8 grs de maizena
Una tira de piel de limón y media vaina de vainilla cortada a lo largo



     Empezamos con la crema. Por un lado mezclamos el azúcar y la maizena bien, en un recipiente no muy pequeño. Por otro infusionamos en la leche el limón y la vainilla. Ya sabéis que con un cuchillo sacamos los granulitos de vainilla. Hace muy bonito que se vean en el helado. 



     Mezclamos los huevos con los polvos de azúcar y maizena. Bien mezclados. Ningún problema.

 

     Y seguidamente, añadimos a esta mezcla parte de la leche a punto de ebullición. Removemos bien.



     Lo siguiente es volver todo a la cazuela de la leche. Pasando por un colador y sin dejar de remover. La foto es poco vistosa pero veis que el colador tiene sentido. Nos ahorramos esos grumos de huevo y maizena. Llevamos a ebullición. Tiene que hervir un momentito. Como todas las cremas de este tipo (salvo la inglesa).



     Después lo pasamos a un recipiente y removemos mientras se va enfriando para que no haga "nata". Lo llevamos a la nevera pues debe ir a la heladera totalmente frío. Ya está lista la crema base que, como veis, no es complicada.



     Y aquí la heladera, mal montada por mí, las aspas a media altura y el fondo del helado se quedó "helado". Ese fue el fallo pero el sabor, según todos, riquísimo. Es la gran diferencia de un helado industrial y otro casero: la delicadeza del sabor, sus matices de limón y vainilla. Y siempre a nuestro gusto, claro. Podríamos haber puesto un palo de canela o anís estrellado... Lo que nos guste.



     Aquí veis el resultado. Al natural es menos amarillo, esto fue la luz. Estos moldecitos los venden, no recuerdo donde, y son muy graciosos. Es sólo una idea porque a mucha gente le gusta más a cucharadas. Con un trozo de brownie casero humeante... Se me hace la boca agua. Pues aquí os dejo mi helado de vainilla un poco a lo loco pero delicioso. Simplemente las natillas estaban para chuparse los dedos. Respecto a si vale la pena tener o no tener heladera... Pues va a depender de hasta que punto os guste el helado y de si tenéis sitio en la despensa. Hay que pensarlo. Buenos días a todos.




   

lunes, 4 de agosto de 2014

Crema fría de sandía



     Pues hoy me he decidido a hacer este invento. Tenía un buen trozo de sandía en la nevera y he pensado en hacer una crema (recordando aquella de pepino y yogur). No es un gazpacho ni un "sandacho" porque no tiene tomate. Sólo he puesto como ingrediente fundamental un pedazo grandote de sandía sin pepitas.

     Ingredientes:
Un buen trozo de sandía o media sandía entre mediana y grande
Aceite, sal, y vinagre
Un diente de ajo pequeño (al gusto)
Una cucharilla de hierbabuena 
Un yogur natural 
Hielo

     Lo que hacemos es batir todos los ingredientes, incluidos dos o tres trozos de hielo grandes, excepto el yogur que lo añadimos al final (más que nada por ver la textura y si necesita más hielo o agua fría antes de añadir el yogur). Probamos y ya está listo para reposar en la nevera. Como veis, sin tomate. 



     Tiene una textura muy suave y es un entrante muy fresquito. También se puede poner entre un plato de pescado y otro de carne. Está muy de moda en las bodas poner un chupito de fruta. Aunque claro, este es agridulce. Para adornar, hice unas bolas de sandía pero las muy impertinentes se fueron al fondo... Unas hojitas de hierbabuena fresca serían un buen adorno pero hoy no las tenía. Tengo que mejorar la foto de presentacion. Buenos días.


viernes, 1 de agosto de 2014

175.000 visitas



     El verano sigue. Ya va más de la mitad y los gallegos sabemos lo que eso significa. Empiezan a acortarse los días y empezamos a pensar que nos quedan menos horas de sol. Hay que ser optimistas pero hemos tenido los dos últimos inviernos tan duros que dos meses de verano nos saben a poco.

     Los frutales están cargados de fruta. Manzanos, pesigueiros, perales,... La fruta temprana "ya fue". Después vendrán los higos (no hay que olvidar la recogida de moras) y, más adelante, los frutos otoñales como las manzanas reinetas, las nueces y las castañas. Pero, por el momento, seguimos con el verano.

     ¿A qué viene esta entrada frutal? Bueno, viene a daros las gracias porque hemos pasado de las 175.000 visitas. Si seguimos así, este año llegaremos a 200.000. No me parece imposible porque todavía quedan 5 meses. Es increíble. Algunas veces pienso si tendré que dejar el blog por cansancio o por falta de ideas. Pero viendo tantas visitas me digo que tengo que seguir aunque vaya publicando menos. Es cierto que el tema de las comidas ligeras me ha complicado un poco. Aun así, creo que es interesante y, de vez en cuando, viene bien abandonar los dulces, las patatas,... y procurar sentirse un poco mejor. 

     Así que, si Dios quiere, tendremos blog para rato. Os doy las GRACIAS otra vez. Los que cojáis ahora las vacaciones, disfrutadlas mucho. Cuidado con el sol y la piel. Pasadlo bien. Ya sé que los hay que no tienen vacaciones. Muchos ni siquiera trabajo (esto es lo peor). En fin... Pasad estos meses de calor lo mejor posible y esperemos que la situación mejore pronto. A todos los que me leéis, os mando todo mi cariño. 

     ¡Ah! Creo que haré una pausa la segunda quincena de agosto. Me va a costar muchísimo y sé que el blog bajará pero creo que debo hacerlo. Será bueno para el blog y para mí. Nada más.