Tarta de queso con base de galletas.

     Tartas de queso hay muchas. Yo diferencio, fundamentalmente, las de horno de las de nevera. Casi prefiero las primeras pero me gustan todas. Esta es muy fácil y la mezcla de sabores, para mi gusto, muy rica.
     
     Ingredientes: 
Para la base: 75grs de galletas maría integrales, 75 de mantequilla a temperatura ambiente y media cucharilla de anís en grano. Para mí es suficiente para dar aroma.
La parte de arriba lleva: un yogur, una medida de leche, otra de azúcar y otra de harina, dos huevos grandes y cuatro quesitos en porciones. Entre ambas partes picamos media docena de orejones y media de ciruelas.

     Aplastamos las galletas, añadimos la mantequilla y el anís y mezclamos. Es más rico que queden "grumitos" de galleta. Ya tenemos la base que va en un molde plano sobre papel de hornear o en uno desmontable. Lo que os sea más cómodo. Si os da tiempo, es buena cosa mandar esta base un rato a la nevera para que la mantequilla se enfríe y coja cuerpo.

       Sobre la base ponemos la fruta cortada en trocitos, como nos gusten. Podríamos también poner pasas, arándanos,... incluso poner más cantidad. Eso es para gustos. A mí me encanta.

     Sólo queda batir el resto de los ingredientes, y cubrir la base con cuidado de que no se muevan mucho las "cosas". En cualquier caso, es una tarta sencilla y no pasa nada porque que se vea la fruta. Llevamos al horno a 200º unos 20-25m, poniendo la tarta más bien alta para que se dore porque las galletas y la mantequilla no necesitan cocinarse. No es "muy para niños", por las frutas y el anís, pero tiene un sabor muy fino y algo distinto. Nos ha gustado mucho. Si os parece mucha temperatura o mucho tiempo, vigiladla, porque mi horno es muy "tranquilón". Al llevar galletas integrales y frutas pasas es rica en fibra. Es algo a tener en cuenta.