La salsa de tomate hecha en casa no se compara con la que venden por muchas vueltas que le demos. Al final, siempre vale la pena hacerla. Yo la pasta con tomate frito comprado, no soy capaz de tomarla... Lo único que necesitamos es dorar un par de cebollas en aceite de oliva a fuego moderado. Cuando están doraditas, añadimos el tomate y un par de cucharadas de azúcar para corregir la acidez del tomate y dejamos hervir a fuego suave unos 20m, como mínimo. Se sala, por supuesto. Después lo batimos y listo. Dura unos días en la nevera. Si queréis ponerle ajo (yo no suelo), dorarlo con la cebolla pero que no se queme. También se le puede añadir un poco de picante, por ejemplo, un par de gotas de tabasco. Eso es para gustos. Yo, cuando es para pasta, algunas veces le pongo un poco de tomillo y orégano. Si es para un cocido debe ser clásica.
Una amiga me ha pedido que haga más salsas, y tiene razón, es un apartado interesante. En el Practicón de Angel Muro hay muchísimas. Yo creo que iré poniendo las que me parecen más prácticas para diario.
Para tomar con pasta, es muy rico dorar unos ajos y una guindilla (opcional), añadir una lata de anchoas, dejar que se deshagan un poco y añadir la salsa de tomate casera unos minutos para que todo se ligue. Después lo vertemos sobre la pasta y espolvoreamos con perejil fresco... Pero eso ya es otra receta.
Hoy le ha tocado a Froiz... Me gusta mucho hacerla con tomates frescos, aunque es más latosa y más cara. Con tomates de lata de los que vienen en trocitos me gusta más que con el tomate triturado.
Ana,yo a la salsa de tomate le añado siempre un par de hojas de laurel ,lo demás igual.Y opino como tú, es como el zumo de naranja natural ó el de brik,!no hay color ! Por cierto,saludos,que me estreno aquí de comentarista...
ResponderEliminarTodas las ideas son bien recibidas. Gracias por tu comentario. Un saludo.
ResponderEliminarGracias.
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