Ingredientes para doce personas:
Un kilo de garbanzos
Una cebolla
Agua, sal y un chorro de aceite de oliva
Cuatro patatas grandes
Un sobre de espinacas limpias
200grs de pasta de colores
Una cebolla, dos dientes de ajo y una cucharada de pimentón agridulce
Aceite de oliva para la ajada
250grs de bacalao desalado en trocitos (pueden ser migas)
6 huevos duros
En primer lugar ponemos los garbanzos (remojados desde la víspera) a hervir en agua abundante con una cebolla pelada, un chorretón de aceite de oliva virgen y sal. Lo dejamos hervir suavemente hasta que están los garbanzos tiernos, aproximadamente una hora.
Después añadimos las patatas en cuadraditos, el sobre de espinacas y subimos el fuego para que hierva, volvemos a dejar hervir unos 20m. En una sartén grande doramos la cebolla picadita con los dientes de ajo en láminas, bajamos el fuego al mínimo y añadimos el pimentón. Después el bacalao y dejamos hervir suavemente un par de minutos. Añadimos esta mezcla al potaje.
Se deja hervir un ratito y ya está listo. Sólo queda añadir la pasta, un ratito antes de servir para que no se nos pase demasiado, y los huevos duros cortados en octavos o como os gusten. Como es mucha cantidad, es mejor ir probando de sal. Hay que tener en cuenta que el bacalao siempre aporta alguna, aunque se desale.
Así es como lo hago yo y nos gusta mucho. Hay otras variantes, con arroz, con zanahoria,... Cada uno debe hacerlo como más le guste.
Esta cantidad es bastante disparatada. Si no tenéis muchos invitados o sois una familia muy numerosa, mejor usar las matemáticas...
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