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lunes, 9 de febrero de 2015

Pollo rabioso



     No creáis que el pollo está tan rabioso. Pica un poco, sí, pero es un picante rico. Por supuesto, se podría hacer sin picante o machacando unas bolas de pimienta negra. En vez de rabioso estaría "ligeramente enfadado". Es una receta muy rica y en barbacoa está delicioso. Lo hicimos este verano y nos encantó. No os lo había puesto por no tener las fotos.

     Ingredientes:
Un pollo rico 
Dos o tres dientes de ajo
Dos o tres guindillas
Perejil
Tres cucharadas de aceite
El zumo de un limón
Una pastilla de caldo
Sal en escamas

     Ya os dais cuenta de que es un pollo al limon "versionado". Es muy fácil. Picamos los ajos con las guindillas y el perejil. Incorporamos el aceite y el zumo de limón. Todo en un tazón. Pintamos el pollo limpio por dentro y por fuera. Dejamos varias horas.




      Le metemos dentro una pastilla de caldo y las pieles del limón, atamos las patas. Salamos ligeramente la piel. Llevamos al horno a 175º una hora y media o hasta que está hecho y dorado. Va a depender mucho de la calidad del pollo. No es lo mismo un pollo de Mercadona que un pollo Coren. Es muy rico y no creáis que pica tanto. Y claro, podéis poner una sola guindilla o ninguna.



     Y me falta por contar la guarnición. ¡Qué despiste! Es una especie de "menestrita" con lo que había: Doramos un puerro y una zanahoria con un puñadito de bacon. 




      Añadimos unas hojas de lechuga, lavadas y cortadas. Dejamos hacer un rato y salpimentamos.




     Para terminar, incorporamos una taza de guisantes congelados que hemos pasado por el micro para quitarles el hielo. Dejamos hacer un poquito todo junto con un chorrito de vino blanco. Ya tenemos nuestra guarnición que, con unas patatas, completa este pollo tan rico. Es un "plato combinado" delicioso. ¿No os parece?



     ¿Falta algo? Pues sí. Contaros que al día siguiente hice una sopa con el caparazón del pollo asado y la salsa que sobró (ligeramente picante). Ya sabéis cuezo todo con un puerro y una zanahoria y rectifico al final de sal. Siempre unas dos horas de cocción (hay que poner agua, claro). Salió una sopa muy rica, con un fondito picante. Mis hijos encantados. Yo pensando: "Pues no creo que vuelva a hacer sopa picante pero no está mal". Usé piñones de pasta porque me encanta variar. No puedo evitarlo. Y, ahora sí, creo que he terminado con este pollo. Buenos días a todos.


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