Careixós con mousse de limón

     Hace unos días tuve el placer de dar un paseo por Pontedeume. Es un pueblo precioso, muy bien conservado. Hay un paseo que sigue el Eume. Muy bonito. Allí pudimos coger careixós, que es como llamamos en gallego a las fresas silvestres. Nada que ver con las que venden. Claro. Una vez en casa, se me ocurrió hacer unas copas con las fresas y mousse de limón. Estaban muy ricas y se podría hacer con fresas normales picaditas...

     Las fresas las lavé y las cubrí con unas cucharadas de miel, mezcladas con unas gotas de vinagre. Después hice la mousse, la mitad de cantidad de la que suelo hacer: un yogur natural, medio bote de leche condensada y el zumo de dos limones (ver Mousse de limón). La mousse debe ir a la nevera para espesar un poco. A mí me encanta. 

     Por último, montamos las copas: Las fresitas, la mousse y, por encima, una cucharada de crocanti de almendras (lo hay en Mercadona). Es un contraste muy rico y no resulta empalagoso porque el limón y el vinagre matizan la leche condensada y la miel. Las copas no eran las más adecuadas pero bueno... Otro día lo repetiré con fresas normales. No es tan fácil encontrar tantos careixós.

     Os dejo alguna de las fotos que hice durante el paseo. Es un sitio precioso. No dejéis de visitarlo si tenéis ocasión.