Es una variante de los calabacines en bechamel. Riquísimos y muy fáciles porque no necesitamos hacer la salsa. Para hacer esta receta necesitamos:
3 ó 4 calabacines cortados en lonchas de medio cm.
Sal y pimienta
Harina
Leche
Mantequilla y queso rallado
Lo único que tenemos que hacer es limpiar y cortar los calabacines. Los salpimentamos y los pasamos por harina abundante. Los ponemos en una fuente de horno y los cubrimos de leche y los espolvoreamos con abundante queso rallado. Ponemos también trocitos de mantequilla. Llevamos al horno unos 45-50m a 200-225º (depende del horno) hasta que los calabacines se cuecen, la leche y la harina forman la salsa y están bien dorados. Para que la salsa se ligue, movéis la fuente de vez en cuando. Ya veréis que cosa más rica.
Los calabacines los podéis pelar o no, según os gusten. Yo los pelo en franjas. Es como los prefiero.
Ya tengo una idea para la cena de hoy porque los calabacines me gustan mucho y la receta se ve deliciosa.
ResponderEliminar¡Gracias por compartirla, Ana!
Gracias Tere. Carmen era una cocinera fantástica, con muy buena mano para todo.
EliminarCuidado con ellos, porque no se enfrían nunca, pero están riquísimos
ResponderEliminarPues no nos hemos quemado... jajaja.
ResponderEliminarQue ricos Ana " los voy probar"
ResponderEliminarYa verás como te gustan. Carmen los bordaba.
ResponderEliminarAna,los hice hoy de entrante y volaron,estaban riquísimos además de que en la fuente quedaban ideales con el gratinado,jajjaja!! Ahora que tengo algo más de tiempo voy a ponerme a ello, lo siguiente la pizza de hortalizas ó los espárragos en vinagreta ,mmmmmm!!!!
ResponderEliminarCuanto me alegro Eva. Seguro que Carmen estará encantada de que te gusten. Un beso enorme.
Eliminar