Es una crema muy rica para tomar en invierno, caliente, o en verano, templada o de nevera. Muy fácil de hacer, es una variante de la sopa de cebolla y la vichyssoise.
Ingredientes:
Dos cebollas grandes
Dos patatas grandes
Aceite y un trocito de mantequilla
Sal, pimienta y nuez moscada
Agua con sal (o una pastilla de caldo) o un brick de caldo de pollo
Tres o cuatro quesitos en porciones
En primer lugar pochamos la cebolla en el aceite y la mantequilla a fuego muy suave, que no cambie de color. Salpimentamos. Añadimos las patatas y damos unas vueltas con cuidado porque tienden a pegarse. Añadimos el líquido. Un litro o algo más, depende de lo espesa que nos guste. Dejamos hervir unos diez minutos, hasta que se hagan las patatas. Añadimos nuez moscada. Apagamos y añadimos los quesitos.
Batimos con la batidora para evitar que la patata suelte el almidón y quede viscosa (Cuando lo batía con la batidora de vaso, no tardaba nada y quedaba muy fino pero con una textura que no me gustaba). Hay que batir con paciencia. Si queréis, después la pasáis por el chino. A mí no me ha hecho falta, pero bueno... Y ya está lista. Se le puede añadir en la sopera una copita de jerez seco. Ya veréis que crema más buena.
Esta creo que puedo hacerla hasta yo, jeje. Muy apetecible. Gracias Ana.
ResponderEliminarPor supuesto que la puedes hacer. Gracias por comentar y un beso.
EliminarMuy fácil y además apetece con este tiempo tan bueno que tenemos.
ResponderEliminarEn casa nos encanta a todos y se hace con cosas que siempre tenemos. Gracias Celia por comentar. Un beso.
EliminarMuy buena y sencilla,como todas tus recetas que están para chuparse los dedos.Gracias por estar ahí, dándonos buenas recetas. Besos
ResponderEliminarGracias a ti, Mery. Un beso grande.
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