Siento no tener una foto mejor... Es que el verano es un desorden. Estos solomillos son muy fáciles de hacer. Son de cerdo. Se sellan en una sartén en un fondo de aceite caliente. Después los bañamos en un vasito (100ml) de whisky y los espolvoreamos con pimienta recién molida y unas escamas de sal. Ésta es una sal alicantina riquísima. Los llevamos al horno a 150º unos 30 minutos. Apagamos el horno y los dejamos dentro mientras se enfría. Es una tontada pero quedan muy tiernos y son muy sencillos. Si en la media hora os parece que se secan, añadís un fondo de agua y los movéis. Nada más. Sólo falta la guarnición.
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