Cebolla roja caramelizada

     Ayer hablé de la cebolla confitada y decidí poner las fotos del proceso, aunque es realmente sencillo. Primero doramos la cebolla en la sartén, en un fondo de aceite con sal y pimienta. A fuego suave.

     Cuando está "blandita" añadimos una cucharada de azúcar (por cebolla) y dejamos hervir muy suavemente unos 20-25m. 

     Por último, añadimos una cucharada de vinagre, dejamos consumir unos minutos y ya está lista. Es una auténtica delicia. Se puede hacer con cebolla blanca, claro. La roja ya veis que queda preciosa. Lo que os digo siempre: la comida entra por los ojos. El color de esta cebolla confitada puede dar vida a una carne asada con un simple puré de patatas. Vale la pena hacer, al menos, cuatro cebollas grandes, para que nos dure unos días. Por cada cebolla, una cucharada de azúcar y otra de vinagre. Es muy sencillo. 

     Por cierto, a mí me gusta la cebolla cortada en tiras pero podéis cortarla más menuda. Eso es para gustos.

     Aquí veis que también la utilizamos para acompañar bocadillos de carne. Queso, pavo a la plancha y cebolla confitada. Muy sencillo y delicioso.

     Aunque a alguno le parecio poco relleno...