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viernes, 17 de enero de 2014

Trucha rellena de espinacas





     Lo primero es aclarar que esta era una trucha asalmonada de algo más de un kilo. Para rellenar un salmón grande hay que tener mucha gente a comer

     Ingredientes:
Una trucha asalmonada sin la espina central
250 grs de espinacas
Dos dientes de ajo
Un puñadito de jamón serrano

La cama de la trucha como la de cualquier pescado al horno:
Tres patatas grandes
Una cebolla
Un par de tomates
Aceite y sal, vino blanco




     Limpio el pescado por la pescatera, al llegar a casa le quitamos con unas pinzas las espinas que le queden atravesadas. Lo lavamos y escurrimos. Hacemos el revuelto, como siempre, doramos los ajos y añadimos las espinacas, frescas o descongeladas. Unas vueltas, el jamón y salpimentamos. 

     Salamos por dentro el pescado, rellenamos y cerramos. Lo ponemos sobre la cama de patatas y cebolla que freímos en la freidora. Salamos el pescado por fuera y las patatas. Vertemos sobre el fondo un chorro de aceite y otro generoso de vino. Podéis usar un vino gallego rico o el de cocinar corriente y moliente. 

     Me gusta espolvorear el pescado con pan rallado, aunque sé que la piel no se va a comer, como hago con las doradas, lubinas, etc. Los tomates cortados al medio, los salpimentamos, un chorrito de aceite y pan rallado. Listo para ir al horno. En el mío, que es una patata, ha estado 30 minutos a 225º (atención que cada horno es distinto). El horno lo calentamos bien antes. Por supuesto.




     Y ya está listo para comer. Nos ha gustado mucho. Aunque la foto no es muy buena, estaba jugosito y muy sabroso. Relativamente fácil ¿no? Cuidado que puede quedar alguna espinita. Creo que vale la pena servirlo sin la piel. Eso a vuestra elección. A ver si os gusta. Otro día lo rellenaré de setas con gambas, y quizás otro pescado distinto.




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