La receta, la he buscado en internet (no me podía inventar la tarta sacher, ya está inventada).
Para hacer el bizcocho necesitamos:
100grs de chocolate
100grs de mantequilla
100grs de azúcar
4 huevos medianos
70grs de harina
35grs de almendra molida
una pizca de sal
(Yo añadí una cucharilla de levadura royal... pero en algunas recetas no se la ponen)
Batimos el azúcar con la mantequilla (si está de nevera la metéis 20seg en el micro). Cuando está bien espumoso vais añadiendo las yemas una a una sin dejar de batir.
El chocolate, fundido en el micro o al baño maría, lo añadimos templado. Batimos hasta que se mezcle bien.
Nos queda añadir las harinas tamizadas (con o sin levadura). Éste es el aspecto de la masa con las harinas de trigo y almendra. Las mezclamos con espátula, sin batir.
Por último, batimos las claras a punto de nieve firme, con la pizca de sal, y añadimos a la mezcla anterior, mezclando suavemente para que no se baje. Como cualquier bizcocho. Me pasó una cosa graciosa: Cuando iba a batir las claras con la "máquina", se puso a echar humo. Total, que batí a mano, parece que es mi sino. Estoy tan acostumbrada que me da igual, la verdad. Jajaja.
El bizcocho se hace a horno no muy fuerte 160-170º unos 30-40m para este tamaño mediano. Pero atención que cada horno es distinto. Es un bizcocho rico y fácil de hacer. No tiene nada de especial, salvo añadir el chocolate fundido que es fácil.
Listo el bizcocho, lo dejamos enfriar. Lo rellenamos con medio frasco de mermelada de albaricoque. Esto es lo clásico pero podéis escoger otra. Yo, por una vez, he sido fiel a la receta. Una o dos capas. Y sólo falta la cobertura.
Cobertura:
90grs de chocolate negro 70%
90grs de chocolate negro 70%
30grs de mantequilla
30grs de nata
30grs de nata
Fundimos el chocolate (yo lo hice en el micro) y añadimos la mantequilla y la nata. Removemos hasta que la mezcla esté homogénea. Listo para cubrir la tarta con ayuda de una espátula. Se puede espolvorear de almendras o de lo que os guste.
Aclarar varias cosas: Es la medida para una tarta mediana. Podéis doblar las cantidades. También os recuerdo que podéis usar marcas blancas (todo lo que necesita la tarta lo hay en Mercadona, Dia, Liddle,...) o usar marcas conocidas como Valor o Nestlé. En el precio final se nota. Os ajustáis a vuestro bolsillo. En todo caso es una tarta fácil de hacer y no es nada cara.
Yo cometí un fallo importante: Para el "tamaño" del bizcocho escogí un molde demasiado grande. Por eso me quedó tan "chata". Os lo digo por aquello de "Fortuna es buena escarmentar en cabeza ajena..." Por eso la presentación no me quedó muy bien. Pero estaba deliciosa. Os animo a hacerla.
Aclarar varias cosas: Es la medida para una tarta mediana. Podéis doblar las cantidades. También os recuerdo que podéis usar marcas blancas (todo lo que necesita la tarta lo hay en Mercadona, Dia, Liddle,...) o usar marcas conocidas como Valor o Nestlé. En el precio final se nota. Os ajustáis a vuestro bolsillo. En todo caso es una tarta fácil de hacer y no es nada cara.
Yo cometí un fallo importante: Para el "tamaño" del bizcocho escogí un molde demasiado grande. Por eso me quedó tan "chata". Os lo digo por aquello de "Fortuna es buena escarmentar en cabeza ajena..." Por eso la presentación no me quedó muy bien. Pero estaba deliciosa. Os animo a hacerla.
Había pensado dedicar esta receta a los que me siguen desde Alemania, que no son pocos. Pues bueno, aunque la tarta es vienesa... queda dedicada. Un saludo.
No podías haber elegido una receta mejor, Ana...Me encanta esta tarta y he leído mucho sobre su larga historia en la Viena imperial.
ResponderEliminarVoy a intentar hacerla aunque, no sé qué tal me saldrá.
Por cierto, me quedé muy contenta de poder felicitarte en vivo y en directo je, je...
Un beso y gracias siempre por tus ricas recetas.
Pues ahora que lo dices, pondré una entrada sobre su historia. Es una idea estupenda. Seguro que te sale bien porque no tiene ninguna dificultad. Me encantó verte y te encontré muy guapa. Un beso muy grande.
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