Translate

domingo, 10 de noviembre de 2013

Camino Inglés VI


        SEXTA Y ÚLTIMA ETAPA: LLEGADA A SANTIAGO

     Esta etapa, Sigüeiro-Santiago, es bastante corta, algo más de quince kilómetros. Lo primero que hacemos después de sellar la compostelana, es cruzar el río Tambre. Llovizna. Empezamos a andar todos bastante animados. Ningún ferrolano se asusta de un poco de lluvia. Pero nos espera una buena. Llueve tanto que tengo que guardar la cámara: mirad que desastre de foto.




       En un momento de desesperación, nos cobijamos debajo de un puente. Es demasiado (lo cual no excluye que nos dé la risa). Los pantalones y el calzado empapados; no hace frío pero es muy incómodo caminar tan mojado; Las articulaciones se resienten. Llueve tanto que el camino está lleno de fango. Son caminos de tierra entre bosques muy bonitos. No hay manera de hacer fotos, de manera que caminamos sin parar hasta el lugar donde comemos, pasadas las tres y media de la tarde.  Después de comer, va dejando de llover, y seguimos nuestra marcha. Divisar las torres de la Catedral en la distancia es muy emocionante. Hago una foto pero sale tan fachosa que no os la pongo. Cruzamos un polígono industrial, dejamos a mano izquierda el cementerio de Santiago, que es inmenso, y llegamos a una zona de suburbios no muy bonita. Estamos llegando que es lo importante. 

     Poco después de las cinco de la tarde, estamos en la Plaza del Obradoiro. Os podéis imaginar nuestra alegría. Hacemos algunas fotos y nos dirigimos rápidamente a la oficina del peregrino. Ahí es donde nos dan nuestro diploma, la compostela. Creo que lo voy a enmarcar. Después nos damos prisa para llegar a la Catedral a tiempo de darle un abrazo al Apóstol. Otras veces he cumplido este rito pero nunca después de llegar a Santiago a pie. Es una emoción totalmente diferente. Le doy las gracias a Dios por tantos beneficios y le pido a Santiago que interceda por mí, por mi familia y por todos los amigos (que son tantos). Por supuesto, también visitamos la Cripta donde reposan los restos del Apóstol... Y la Capilla de la Corticela... Y la capilla del Santísimo... La Catedral es tan bonita, tan especial...




     Por una vez, hacemos noche en el Camino. Cenamos de tapas y lo pasamos estupendamente. Santiago de noche es precioso. Chispea y no hace nada de frío. Aunque estamos muy cansados, vencen las ganas de salir. Por cada bebida que tomas te ponen tres o cuatro pinchos. El ambiente es muy agradable así que callejeamos hasta bastante tarde. 

     El domingo, vamos a la Misa del Peregrino. Es una Misa concelebrada. Hay varios sacerdotes extranjeros y uno lleva sus botas de peregrino. Este detalle me encanta. Allí estamos personas de procedencia diferente que compartimos la misma fe y la misma esperanza. Es un momento realmente bonito. Todo el mundo debería visitar Santiago al menos una vez en la vida. (Lo digo yo que nunca he estado en Roma.)



     Desde donde yo he escuchado la Misa, esto era lo que veía. Ya veis qué preciosidad. A pesar de que el día no era muy bueno, la luz inunda la parte alta del crucero.




     Terminada la celebración, volvemos a pasear por Santiago, es una mañana agradable. No llueve, que ya de por sí es un regalo. Comemos todos juntos y nos reímos muchísimo. Tenemos mucho mérito: hemos hecho el Camino sin bajar ni un gramo. Esto es dramático... jajaja.

      La última imagen de la Catedral. Hay que volver a casa. Esta aventura se ha terminado y ha sido preciosa. ¿Qué vamos a hacer los sábados a partir de ahora? ¿Ver la película de antena tres...? No, por Dios. Tendremos que hacer más cosas. Porque el Camino ha sido una maravilla. Nos ha unido más como amigos, lo hemos pasado bien y mal juntos, sobre todo bien. Además, tendremos que procurar ser un poquito mejores ¿no?




     Termino con mi valoración del Camino Inglés... Bueno, supongo que no es el más bonito ni el más espectacular. Creo que es muy mejorable. Bien señalizado pero pocas fuentes de agua, muchas cuestas que no son necesarias (quiero decir que ya de por sí el Camino es duro), algunos tramos de polígonos sinceramente feos... Pero vale la pena, porque salir de tu ciudad le da un sentido especial. Supongo que la próxima vez lo haremos desde Sarria, sin embargo estoy encantada de haber empezado con éste. Animaría a todos los ferrolanos a hacerlo, a todos los que puedan, claro. Es una experiencia de superación, de amistad, de ayuda mutua. Llegar a Santiago, sobre todo para un creyente, es emocionantísimo. Si lo haces andando, muchísimo más. Supongo que por lo que te ha costado, porque has dudado si lo lograrías, porque te han dolido los pies horrores,... Pero no tiene nada que ver con coger el coche o el autobús y estar allí en una horita. Y las experiencias que compartes con los compañeros... Son inolvidables. Creo que no hay más que decir. 
Espero que os haya gustado nuestro Camino. Nosotros nunca lo olvidaremos.




4 comentarios:

  1. ¡Qué bonito tu relato, Ana! El Camino ha tenido que ser algo realmente emocionante y me ha encantado leer tus etapas. Aunque voy con mucha frecuencia a darle el abrazo al Apóstol, nunca hice el Camino a pie...ya va siendo hora de decidirme.
    Las fotos te quedaron preciosas y la del Altar, es perfecta. Ahora, tú siguiente viaje anímate a hacerlo a Roma...No hay palabras para describir la emoción de conocer el Vaticano. Fíjate que en una semana, lo visitamos tres veces...
    ¡Gracias por compartir con tus seguidores esta hermosa experiencia...!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Tere por seguirme. Claro que me encantaría ir a Roma. En cuanto se presente la ocasión iré. También me encantaría conocer Jerusalén, aunque esto es más complicado. Todo se andará, si Dios quiere. Un beso y anímate a hacer el Camino. Es una maravilla.

      Eliminar
  2. Gracias por relatarnos vuestro caminar... No hice el inglés pero caminé hasta Santiado desde triacastela hace unos años...y fue una experiencia inigualable. Comparto todo lo que dices, además de que con la sencillez que te expresas, lo revivo...Gracias Ana !!! Las fotos preciosas. Ah!!! y los gramos es lo de menos. La risa engorda...o al menos no adelgaza. Que "os quiten lo bailao". Y, por supuesto, ve a Roma y no dejes de hacer cola para la Capilla Sixtina... Besiños y gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Maribel. Me alegro de que te haya gustado nuestro Camino. Lo hemos hecho como hemos podido y ha sido un éxito. Lo de los gramos nos ha hecho gracia a todos. Ayer tomamos una empanada en Santiago que quitaba el sentido, de bacalao con huevo duro y masa de pan. Intentaré hacerla en casa... A Roma, claro que iré. En cualquier momento surgirá e iremos (malo será que nunca termine esta crisis...) Un beso.

      Eliminar