Este es un plato que me gusta mucho, entre otras razones porque me encantan los mejillones. Suele acompañarse con albahaca. Yo no tenía y he utilizado perejil, pero la albahaca le da un toque italiano que os puede gustar más o menos.
Necesitamos
Un kilo de mejillones gallegos
Medio kilo de pasta (la que os guste)
Salsa de tomate a discreción
Por un lado cocemos los mejillones, limpios, con una hoja de laurel. Mejor no ponerles sal. Se abren al vapor o con medio vaso de agua, si queréis usar el caldo para otra cosa (una sopa, un arroz..). Los limpiamos y reservamos. Si les quedan algas las cortamos con una tijera.
Por otro lado, necesitamos salsa de tomate, que hacemos con tomates frescos o una lata de las grandes y un par de cebollas, como siempre. La calentaremos en el último momento. Si os parece que está muy espesa, podéis añadir uno o dos cucharones del agua de los mejillones (bien colada) que le da mucho sabor.
Cocemos la pasta al dente. Si es blanca, hace más contraste el color del tomate. Espaguetis, cintas, nidos, creo que son lo mejor pero podéis escoger otra.
En la fuente que llevemos a la mesa ponemos el tomate, la pasta encima y, por último, los mejillones y la albahaca fresca (en este caso perejil). Los mejillones no deben recalentarse para que la carne no pierda su tersura que es deliciosa. Ya tenemos el plato. Sano y riquísimo. Y muy baratito.
Podéis añadir al menú una ensalada de tomate con mozzarella y albahaca, unas berenjenas a la plancha, y os quedará un almuerzo muy "italiano". Nada más. Alguno le puso queso rallado pero a mí me gusta más sin él.
Esto, por supuesto, se puede hacer con almejas. La diferencia de precio es... Bueno, de 1,80 a 22 euros el kilo... si escogéis unas almejas ricas (las malas no valen nada). Los mejillones ya sabéis que son riquísimos.
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