Falta ponerle la tapa... es para que veáis todo lo que lleva. Es un tipo de sandwich que encanta a mis hijos: rellenísimo. Lo primero he hecho el pollo en tiras, adobado con tomillo y pimentón, lo dejo un par de horas en el adobo y después lo doro bien en la sartén. Muy fácil.
La salsa de mostaza consiste, simplemente en añadir una o dos cucharadas de mostaza a una taza de mayonesa. En verano la uso de bote. Creo que la más rica es Heinz pero se puede usar una marca blanca. La mostaza, depende del gusto. Yo hoy la he puesto verde y estaba riquísima. Se mezcla con una cuchara, no puede ser más fácil. Podéis usar la amarilla de Dijon, la antigua,... hay muchas variedades. Según la mostaza que uséis sabrá distinta, y el color y el aspecto cambian. Es una cuestión de gusto, pero también podéis tener en cuenta el color, si tenéis otras salsas de colores y queréis variar... Ya sabéis que la comida entra también por los ojos.
Después, cada uno monta su sandwich, porque no a todos les gusta lo mismo. Lo que hago yo es usar la salsa de mayonesa y mostaza para untar las rebanadas de pan y rellenar con el resto de ingredientes. Hoy he puesto: varios quesos distintos, canónigos, tomatitos cherry, guacamole, pollo, pepinillos (que no a todos gustan),... Sale un sanwich tremendo. Por eso he comprado un pan de molde grande que ha sacado Mercadona donde cabe todo. Se pone la tapa y ya está preparado. Si os gusta más, podéis tostar el pan ligeramente. A mí me gusta tal cual. Un plato muy cómodo para estas fechas.
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