Cuando hago pollo asado, suelo hacer croquetas con la carne que queda pegada al caparazón. La separo y la corto menuda. Siempre queda bastante carne, aunque parezca que no. Este día doré cuatro setas de cardo, picaditas. Añadí la harina (50grs) y la dejé dorar unos minutos. Después, el pollo picado y la leche (medio litro), como siempre. Unos veinte minutos. Hacia el final, incorporo un par de cucharadas de la gelatina del pollo que queda en la fuente del horno. sin escoger grasa. Da mucho sabor porque es un caldo concentrado. Nada más. Se prueba y se añade sal, al gusto. Se deja enfriar y se "lían" las croquetas, que decía Carmen, como siempre. Recordad: freírlas de pocas en pocas en aceite bien caliente.
Para muchas personas son "las croquetas". Yo no sé cuales me gustan más pero las de pollo son muy suaves y tiernas. Es un ahorro y un acierto hacerlas con las sobras. Cocina ecológica.
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