Es una variante de la mousse de limón que hago cuando tengo un par de plátanos maduros que se van a estropear. Sustituyo dos limones por los plátanos y hago la mousse como siempre. Esta vez la he adornado con grosellas. Muy fresquita y vitaminada para estos días de calor.
Ingredientes:
El zumo de dos limones
Dos plátanos maduros
Dos yogures naturales
Un bote pequeño de leche condensada
Simplemente, batimos bien todos los ingredientes hasta que la mezcla esté espumosa. Con la batidora normal. La ponemos en las copas y la metemos un par de horas en la nevera. Adornamos con las grosellas y listo. En la nevera se endurece un poquito. Toma cuerpo. Por eso es mejor adornarla al final. Para que no se nos hundan los adornos. Me gusta mucho y es una forma de aprovechar los plátanos maduros. Si la adornáis con galletitas maría mini, os recordará a la merienda que nos daban de bebés. Carmen la hacía siempre con leche condensada y galletas. Cuando tuve a mis hijos, el pediatra dijo que de leche condensada y galletas, nada. Nunca les gustó aquella papilla hecha sólo con fruta... Desgracias de la vida moderna.
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