Este guiso lo he sacado de un libro que tengo de recetas de Agatha Christie. Fue un regalo de mi cuñada Carmen y tiene recetas muy curiosas. Nunca había cocinado con cúrcuma (creo que forma parte del curry) y por eso me decidí a hacer esta receta. No se si sabéis que la famosa escritora se casó en segundas nupcias con un arqueólogo más joven que ella y se fue con él a... hacer arqueología. Bueno, en serio, tuvo una vida muy interesante y viajo por Oriente con su segundo esposo. Esto lo leí hace algunos años y no tengo ganas de consultar ahora wikipedia, pero la historia es algo así.
La receta original es con cordero. Yo he utilizado pavo. El cordero está muy caro para hacer experimentos.
Ingredientes:
Un kilo de pavo limpio y cortado
harina
Una cebolla grande
Dos tomates grandes pelados
Una berenjena grande (o dos)
El zumo de medio limón
Aceite y sal, una cucharadita de cúrcuma, especias y agua
Pues bueno, empezamos dorando el pavo, ligeramente enharinado, en aceite de oliva. Que coja color. Por otro lado, cortamos la berenjena en trozos grandes y la espolvoreamos con abundante sal. Se pone a sudar como una loca. Así pierde amargura...
Incorporamos al pavo dorado la cebolla y el tomate cortados. Al gusto. En la receta decía muy picaditos. Yo lo he hecho así como veis. Que se vaya rehogando todo a fuego entre medio y alto.
Aquí veis el libro y las especias que usé. Falta la pimienta negra que también añadí. Las especias las ponemos una vez que se han rehogado un poco las hortalizas. Probáis porque es un poco al gusto. La cúrcuma es un colorante, no sabe.
A la berenjena le damos una ducha y la escurrimos. Después la doramos en un poco de aceite, intentando que se dore por todos lados. Pero no hace falta que se haga, se va a la tartera con el pavo.
Ponemos la berenjena dorada en la tartera y añadimos 250 ml de agua. Dejamos hervir un rato y añadimos el zumo de limón. Uno vez hecho esto, debe hervir alrededor de una hora a fuego medio.
Y este es el aspecto que va tomando. Podéis, por supuesto pelar las berenjenas. Yo no suelo pelarlas si no lo dice la receta expresamente.
Según voy escribiendo me doy cuenta de que he olvidado cosas y tengo que volver arriba y rectificar... qué lío. Estamos llegando al final. Hacemos un arroz para acompañar el plato. Arroz Thai jazmín, o normal. Yo lo he hecho como siempre pero sin ajo. No me gusta cocerlo. Lo bueno que tiene es que en 12 minutos está listo. Si preferís una pasta, pues también.
Lo he adornado con la piel del limón... que he separado (no me ha gustado) y, bueno, no es la mejor receta del mundo pero está muy rica. Y es vistosa. Otro día la especiaré un poco más. Aquí queda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario