Respecto a las empanadillas, que también dieron para unas croquetitas de cena pues sólo tenía 16 obleas, estoy pensando llevarlas para la fiesta de fin de año de gambitas al ajillo, la béchamel, si me da la vida. Es una cosa fácil pero en casa les gustan como de fiesta. Es que quedan muy ricas, la verdad. Y hasta aquí he llegado. Voy a compartir en la página de Facebook algunas de las recetas navideñas del blog para dar ideas y ya nos veremos por aquí espero que antes de las fiestas. Estoy tan entretenida que no doy para mucho más. Ahora he empezado a pintar al óleo. Os digo que es una cosa loca mi vida. Doy gracias a Dios por ello. Nos vemos pronto. Bicos.
Abro este blog animada por mis amigas para compartir mi afición por la cocina y la buena mesa. Las recetas son fáciles y asequibles para todos. Muchas veces al gusto de mis hijos y siempre hechas con mucha ilusión. Espero que os gusten.
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miércoles, 14 de diciembre de 2022
Empanadillas portuguesas de jamon y champiñones
martes, 8 de noviembre de 2022
Gijón y Avilés
Y el Puerto Deportivo, en ese día entre gris y azul tenía el agua un color precioso.
Ya de regreso del paseo, que fue muy largo, nos encontramos la playa con marea alta. Nos quedó de Gijón un recuerdo muy grato. Como yo no me acordaba de casi nada, me sorprendió mucho. Tan grande, tanta gente joven, un ambiente tan agradable. Me gustó mucho ir aunque temo que no vi ni la mitad de las cosas. Volveré.
¡Que no se me olvide! Esa tarde fuimos, para descansar un poco de la caminata, al Parque del Cabo de San Lorenzo. Cada cabo tienen su santo. A ver si averiguo por qué. Yo de este parque tenía un recuerdo de ir con los niños y mis hermanos a pasar el día. Lo encontré tan distinto... que me doy cuenta de cuánto nos engaña a veces la memoria. Desde allí, escultura incluida, hay una vista preciosa de la ciudad de Gijón. Era un atardecer fresco y bonito, el único rato en el que pasé algo de frío. También comentaros que nos hospedamos en el Parador, que está en el parque de Isabel la Catolica. Se contruyó sobre un viejo molino y estuvimos allí divinamente. El parque... bueno, tiene un estanque de aves que no he visto cosa igual en mi vida. Vale la pena acercarse a verlo.
Y otro palacio, el de Llano Ponte, que es en realidad un edificio indiano construido en el siglo XIX y que ha sido vivienda, colegio, convento y hasta sala cinematográfica. Lo que son las cosas.
Y me queda hablaros del Parque Ferrera. Pertenecía, lógicamente, al Palacio Ferrera. Pasó a ser un parque público en 1976. Yo recuerdo ir con mis hijos, muy pequeños y es realmente bonito. Faltan montones de cosas por comentar, fotos que no hice y cosas que no habremos visto en nuestro rápido paseo. Por ejemplo, no hice foto de la Iglesia de San Nicolás de Bari, que sí visitamos. En su mayor parte es del siglo XIV y tiene un claustro adosado. Fue en principio de la orden franciscana. Me gustó mucho.
Como esta breve visita a Avilés, era más bien sentimental, de recuerdos entrañables, no puedo deciros que haya sido ordenada ni demasiado cultural. Tengo que volver con más tiempo a ver todos esos preciosos rincones. Decir también, que como tantas ciudades, perdió su muralla medieval y supongo que algunos edificios históricos. Nos duele el alma a algunos de pensarlo pero es la historia de las ciudades. Me sorprendió hace unos meses un artículo en el que se contaban cuántas iglesias románicas perdió Zamora... Y tiene muchísimas.
Cosas curiosas. Los avilesinos, como los ferrolanos, consideran que su ciudad está edificada de espaldas al mar. Aunque las rías de Avilés y Ferrol no se pueden comparar. Ni las dos ciudades. Gijón, como La Coruña, es una gran ciudad con una magnífica playa y hay quien efectivamente las compara. Y si seguimos por esta senda, podríamos decir que Oviedo y Santiago, que tampoco se parecen en nada, son ciudades de interior, históricas, tienen Catedral y ambas forman parte del Camino de Santiago. Es más, hay un dicho que dice:
El que va a Santiago
Y no al Salvador,
Visita al criado
Y deja al Señor.
Se refiere, claro está, a la importancia de visitar la Catedral de Oviedo, del Salvador, cuando se hace el Camino de Santiago.
En fin, las comparaciones son odiosas... pero no he podido evitar pararme a pensar esto.
Me detengo ya porque si no, no voy a terminar nunca. Yo tengo ancestros asturianos por parte de madre así que puedo considerar que Asturias es un poco patria querida mía y, como ellos mismos dicen: Asturias es España y lo demás, tierra conquistada. Nada más amigos. Siento el lío que me he hecho con todo. No es tan fácil. Bicos.
martes, 20 de septiembre de 2022
Los viernes tortilla
Como soy de espíritu inquieto, hago pequeñas variantes. Por ejemplo, algunas veces son individuales -fue sugerencia de mi hijo mayor- y las acompaño con un bollito tipo "pan de hamburguesa", me refiero al tamaño, claro, y diferentes añadidos.
Lo que más hago, aparte del gazpacho, es preparar una ensalada para tomar la tortilla acompañada de algo sano... y procurar que el pan del día sea rico. Estos míos, a menudo la meten en pan. Les gusta jugosa, sin llegar a la de Betanzos y con las patatas doradas.
Es una entrada un poco tonta pero no sabéis lo cómodo que me es ya no pensar los viernes. Ellos mismos me recuerdan: El viernes toca tortilla. Porque les encanta. Pues aquí os dejo mis tortillas y tortillitas, que en Instagram siempre tienen muchos "me gusta" ya que son raros los detractores de la tortilla. Yo no soy la fan number one pero la tomo muy contenta. Espero que estéis todos bien, con buen ánimo para empezar el otoño. Aquí en Galicia suele ser precioso y hay que aprovecharlo antes de que llegue Mordor, que es como llamo yo al invierno cuando se pone antipático. Nada más por hoy. Bicos para todos.
lunes, 22 de agosto de 2022
Pollo al curry con mojo de aguacate
Una de las propuestas era una salsa con aguacate que he hecho un poco distinta, sin nada del otro mundo. Es un poco fuerte por llevar ajo crudo pero realmente rica. Necesitamos
Un aguacate maduro
1-2 dientes de ajo
Sal gorda
Perejil
Limón y aceite de oliva rico
Guindilla molida -opcional-
Creo que la receta original llevaba cilantro -que no me encanta- y no lo pongo. Lo que hacemos es simplemente: En un mortero ponemos el ajo pelado, si es grande uno, cortado en láminas con la sal gorda. Con la mano de mortero lo machacamos bien y ya podemos añadir el perejil ligeramente picado para que se haga todo un amasijo. Incorporamos el jugo de limón, un buen chorretón, y el aceite de oliva, otro buen chorretón. Esto ya es rico si mojamos un trozo de pan pero lo que vamos a hacer es añadir el aguacate pelado en trozos que ligaremos en el mortero hasta formar una salsa espesa que puede tener algún tropezón de aguacate pero siempre siendo aguacate maduro y tierno. Probamos y decidimos si queremos salar más, más acidez de limón,... o que esté más aceitoso y untuoso. Es de esas cosas apetecibles de tomar con cualquier cosa. Una tostada con jamón, por ejemplo.
En cuanto a la guindilla. He comprado guindilla molida y se puede espolvorear un poco si os gusta el picante. A mí sí me gusta pero que no pique como para comerse los sabores o quemarnos la lengua. Un poquito. No es mala idea presentar la salsa en el mismo mortero si este es mono.
Dos dientes de ajo picaditos
Un trocito de jengibre fresco picadito
Chorro de limón
Chorro de aceite
Una cucharada de curry
Guindilla molida -opcional-
Veis que son cosas parecidas, ajo, aceite, limón,.... y el resultado totalmente diferente. Os tengo que decir que podemos adobar pollo en trozos grandes para barbacoa, en dados si lo queremos hacer en sartén -lo más inmediato- y también montar unos pinchos de pollo al curry como si fueran morunos. Es un adobo muy rico en el que podemos dejar el pollo media mañana. Queda muy aromático y siempre que lo he hecho ha gustado mucho. Cualquier cosa que queráis variar es posible. Hay quien no se atreve mucho con el jengibre... En cambio yo ahora procuro tener siempre un trozo en la nevera.
En las fotos tenéis dos propuestas. La primera con tortas caseras, creo que eran integrales. Esto de las tortas a mí me va mucho. Ya sabéis que soy agitadora de masas, que dice mi marido.
En la segunda foto tomamos los contramuslos adobados con panecillos tostados y el mismo mojo pero alguno propuso hacer unos huevos fritos. En casa mi marido suele preguntar: ¿Alguien quiere un huevo frito? Yo le digo que eso mismo deberían preguntar en los bares cuando pides una ración de patatas, zorza, rajo,... Aunque la respuesta casi siempre es sí. Igual no les convenía tanto preguntar.
Este verano está siendo intenso y agotador pero se me está pasando muy rápido. Hemos ido bastante a la playa, sobre todo a Seselle en plan abuelitos. Ha habido reuniones familiares divertidas y bodas... y cenas. He hecho cosas ricas pero pocas fotos. De eso que se ponen a comer y te olvidas. Por ejemplo, este sábado preparé una bica de nata que quedó muy buena. Con nueces y almendras por encima. No tengo ni una triste imagen.
En cuanto a Septiembre, no tengo nada pensado de momento. Ni en cuanto al blog ni en cuanto a mí misma. Quizás por esta misma razón estoy publicando menos. ¿Os he contado que he ido a Campelo? Sabéis que es una de esas playas que me gustan de manera especial aunque no vaya con frecuencia.
Espero que estéis pasando un verano tranquilo y feliz. Dicen que el otoño va a ser duro así que: Carpe diem... Que nos quiten lo bailado. Nunca vamos a ser más jóvenes de lo que hoy somos. Incluso los que ya no lo somos. Os mando un abrazo cariñoso.
lunes, 4 de julio de 2022
Provolone con patatas
Una rodaja de queso provolone
Dos tres patatas
Cebolla confitada
Chorizo rico
Alcaparras
Pimienta negra
Es de esas cosas fáciles pero que no se deben tomar con frecuencia. Yo lo primero me puse con la cebolla. Era tan poca en la sartén que quedó más dorada que confitada, aunque le añadí azúcar y vinagre y la dejé un ratito. En todo caso, hasta se puede comprar preparada.
Por otro lado, pelamos y cortamos las patatas en estilo "panadero". Si son nuevas, mi caso, las lavamos bien y podemos dejar la piel si nos gusta.
Hecho todo esto, freímos las patatas hasta que estén ligeramente doradas -el provolone se funde enseguida- y montamos en un recipiente que pueda ir al horno, sea metálico o no. Ponemos las patatas que salamos ligeramente, el provolone encima, unas ruedas de chorizo alrededor -a mí me parece que todo encima no cabe bien... Añadimos la cebolla dorada o confitada y un puñadito de alcaparras al gusto. No en exceso porque una rueda de provolone mide lo que mide. ¡Ah! y la pimienta. Esto ya esta listo para llevar al horno hasta que se funda y se dore ligeramente.
Hay posibilidades diversas, como poner un poco de tomate entre las patatas y el queso. No os aconsejo mucho para que no se coma los sabores. Se podría poner alguna anchoa, orégano,... Yo lo preparé tal y cual me dijo mi hijo pero admite variaciones. ¿Qué deciros? A mí me rechifló. Las patatas doradas con el queso estaban espectaculares. No lo puedo repetir mucho por lo calórico pero lo encontré riquísimo. Esto es lo que hay: comer y engordar.
Respecto al blog... Me va faltando tiempo para sentarme a escribir. Mi vida familiar va siendo intensa y es rara la semana en la que no surge algo. Es una bendición, por supuesto, pero se me olvida contaros cosas que hago. En todo caso, creo que ya hay mucho trabajo hecho y que podéis utilizar el blog, mi blog, siempre que os sea de utilidad, lo cual para mí es muy satisfactorio.
El verano ha llegado aunque en Galicia se está haciendo el remolón. Hemos ido apenas un par de días a la playa. Espero contaros pronto más cosas. Nosotros no vamos a viajar y pensamos pasar un verano tranquilo y familiar. Sencillo. Nos vemos pronto. Bicos.
martes, 31 de mayo de 2022
bacalao al horno
Este año le comentaba a mi marido las pocas veces que hacemos bacalao en casa. Quiero decir bacalao del bueno, no migas para canfurnadas rápidas. Entonces trajo un lomo que el mismo desaló durante 48 horas, cambiando el agua repetidas veces. Una vez listo, lo corto en cuatro pedazos, los mismos que comensales había, y dejó a mi libre albedrío la elección de la receta.
Había hecho yo unas semanas antes un rape -juliana- que nos encantó y decidí volver a repetir la receta. Lo primero fue enharinar los toros de bacalao y dorarlos en aceite caliente por ambos lados. No hace falta que se hagan por dentro. Los reservamos.
Aquí veis como quedó el interior. Tenía espinas pero fáciles de quitar. Las patatas estaban espectaculares, es como lo de las patatas del besugo, hace falta el besugo pero las patatas son casi lo mejor. ¿El bacalao? Estaba delicioso, mis hijos y mi marido quedaron francamente impresionados.
No es una cosa complicada pero si algo laboriosa y de las que da que fregar. Nosotros lo tomamos el Miércoles Santo e imagino que se convertirá en tradición. Tenía que contároslo, me parece lo correcto. Con otro pescado lo haríamos igual. Con merluza, mismamente. Pero el bacalao es algo especial. Os animo, como siempre digo, a hacerlo. Se puede hacer una cazuelita individual para uno. No hay pega. Siento no escribir más a menudo. Tengo una vida familiar intensa y bendecida. Una felicidad de nietos. Nos vemos pronto por aquí. Bicos.
martes, 10 de mayo de 2022
Ciudad Rodrigo, la Alberca y La Peña de Francia
Mi anfitrión y yo nos dirigimos a Ciudad Rodrigo con la intención de pasar allí el domingo. Es precioso atravesar castilla, más propiamente León, en primavera. Tengo por ahí una foto, no muy buena, que os puedo enseñar. La hice desde el coche, sin parar, pero se ve, aunque no sea muy bien, las distintas tonalidades del paisaje. Cielos azules, tierra roja y campos verdes y amarillos. Es un amarillo intenso que alegra la vista. Yo me preguntaba que sería, porque no eran trigales ni girasoles. Se resolvió el misterio: son campos de colza. Con la colza se hace aceite -nosotros no tenemos buen recuerdo de él- pero por lo visto en Europa se consume mucho.
Siguiendo con el viaje, llegamos a Ciudad Rodrigo hacia el mediodía y nos dirigimos a la Catedral. Entras y lo primero que visitas es el claustro. Tiene mezcla de estilos. Siglos XIV y XVI. Parte medieval y parte de estilo plateresco.
Volvimos a Zamora con tranquilidad, atravesando un paisaje de dehesas donde pudimos ver muchas vacas, cerdos ibéricos, y aves volando sobre nosotros. La aves, que se cernían con elegancia buscando presas en los campos, nos hacía preguntarnos si serían halcones, azores,... águilas. Vimos algunas de bastante porte pero de aves rapaces sabemos poco o nada.
Termino aquí porque en algún momento he de terminar esta historia. Tengo el blog muy abandonado, lo sé. Son ya nueve años y me va costando sentarme a escribir. Sigo cocinando y preparo muchas cosas requetesabidas. ¿Qué os voy a decir que no sepáis? Tengo algunas cosillas pendientes que a ver si subo pronto. Estoy de nuevo en casa y contenta de haber regresado porque al hogar hay que volver. Ha sido un viaje precioso y ya os contaré algún paseo por Zamora. Es una ciudad que enamora. Nos vemos pronto por aquí. Bicos.