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lunes, 10 de junio de 2024

Pavo con zanahorias


   Me temo que ha pasado bastante tiempo desde la última vez que me senté a escribir. Suelen estar los días bastante completos y se me olvida. No se me olvida que tengo un blog, claro que no. Se me olvida buscar ese momento para decidir qué contaros de las muchas cosas que cocino. Este plato, parecido, lo tomamos en un restaurante chino y nos encantó -ternera con zanahorias-. Ya en casa yo decidí que  pollo o pavo era más fácil y realmente lo es. Mucho más rápido. 

   No tengo mucha foto pero os voy a decir qué necesitamos:

500 gramos de pavo

2 ó 3 zanahorias

Una cebolla

Maizena 

ajo y jengibre

Salsa de soja

Bicarbonato 

 Aceite y sal 

Agua

   Creo que no olvido nada. Deciros, antes de nada, que el pavo es Coren, una marca gallega muy conocida. Compro filetes y los corto en tiras. Lo primero que hago es picar un diente de ajo, menudito y lo mismo un trozo de jengibre fresco de tamaño similar -al diente de ajo, claro-. En un cuenco pongo ambas cosas picaditas, un chorretón de salsa de soja, una cucharadita de maizena y una cucharilla de bicarbonato -esto lo hemos visto en recetas chinas y, por lo visto, enternece la carne-. Mezlamos bien e incorporamos el pavo que puede quedar así unas horas. Queda muy rico después. 

   Por otro lado, pelamos y cortamos las zanahorias y cebolla en tiras. Ese corte tipo oriental que es ya tan familiar. En una sartén amplia calentamos aceite y añadimos la carne que vamos dorando. Pongamos 10 minutos... Después incorporamos las hortalizas cortadas y vamos dejando que todo se dore. Otros 10 minutos a fuego medio-alto bastarán. Sólo así, os digo que está riquísimo. Bien doradito y poniendo un poco de sal, teniendo en cuenta que la salsa de soja es saladita ella. 



   Hay dos opciones. Servirlo así, muy doradito, que me chifla... O, si vamos a hacer una arroz en blanco, mezclar en una taza una cucharadita de maizena -de nuevo- con agua... según queramos salsear. Sin exagerar, mucha salsa sería absurdo. Lo que es una carne salsosa, media taza de agua, por ejemplo. Lo añadimos a la carne y al fuego hasta que espese sin dejar de remover. Y ya está listo. 

   En casa les chifla y ya lo hemos preparado varias veces. Somos bastante de comida china. Nos gusta variar. A veces hago un arroz cantonés y ponemos unos rollitos de primavera. Los rollitos los solemos comprar en el supermercado. Le encantan a mi marido. Cosas fáciles y apetitosas. Más ricos caseros, claro.



   Y yo sigo con mis tortillas de los viernes, que tienen bastante aceptación en mi página de Instagram y en el comedor de mi casa. 



 

   También sigo con la pintura de los jueves, con el gimnasio, con mis cosas, que en verano quedarán muchas a la espera del otoño. Es así la vida. ¿Qué queréis que os diga? El verano me apetece y me da también bastante pereza. Y mira que el invierno ha sido durísimo. Muy mal tiempo. Os dejo por el momento. Se acerca San Antonio y las vacaciones de los nietos están ahí al lado. A ver qué tiempo tenemos. Espero volver a escribir pronto. Gracias por seguir leyéndome. Bicos.