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miércoles, 20 de diciembre de 2023

Salpicón fácil de pulpo y langostinos


   Hace unos días cumplió años mi hijo mayor. Le apetecía una comida especial, especialmente rica, vamos. Tenía claro que quería carrilleras de segundo y una tarta de galletas de postre. Yo sugerí hacer un salpicón sencillo y, aunque nunca lo habíamos hecho así, accedió: "¿Estás segura?" Yo estaba segurísima de que quedaría rico así pues les mandé traer:

Medio kilo de langostinos cocidos

Un cuarto de pulpo cocido

Pimiento rojo y amarillo

Una cebolleta

Perejil fresco

3 huevos duros

Aceite y vinagre

Limón


   Era un día importante pues 32 años no se cumplen todos los días. Las carrilleras las quiso con vino tinto y castañas. Yo creo que quedaron muy ricas aunque me gustan un poco más las que hago con zumo de naranja y brandy. Pero bueno, ya veis en la foto qué buena pinta. 



   La tarta con la receta de siempre, con nata y chocolate negro; Adornada con arándanos que nos encantan. Es una tarta que con los años me va sentando peor pero me gusta siempre. ¿Qué le vamos a hacer? 



 

   Y os voy a contar ya cómo hicimos el salpicón. Contaros que tanto langostinos como pulpo, los compramos preparados. Entonces, ellos fueron pelando los langostinos. Yo les dije: no los cortamos, de mano de amigo. El pulpo lo corté yo en rodajas. Venían dos tentáculos. Todo fácil. 

   Cocí tres huevos duros, los piqué, lo mismo que la cebolleta. Los pimientos los corté, como un cuarto de cada. Amarillo y rojo, tonos patrios porque me apeteció. Y todo a la ensaladera en la que puse un chorro de vinagre, bien de aceite de oliva virgen -esto es lo más doloroso- y, voy a dar un grito: NADA DE SAL. Pensé que era poco vinagre y se me ocurrió echar un chorro de zumo de limón porque me apeteció esa frescura cítrica. Creo que fue un acierto. Que no se me olvide el perejil fresco picadito, con cierta generosidad. Todo en la ensaladera, que sea mona, lo removemos muy bien. Ya está listo -si no he olvidado nada.- 

    Os digo que todos se quedaron pampos. Estaba buenísimo. Lo de la sal, pues ya sabéis que los langostinos vienen muy subidos de sal... Más que suficiente. La única dificultad que tiene, que no es ninguna, es pelar los langostinos. Todos dijimos: Repetimos en Navidad. Así pues, Dios mediante, va a ser el aperitivo del día primero del año 2024. Siento no haberlo publicado antes pero he estado muy liada y se me va olvidando que tengo un blog. El blog sigue aquí, claro, para todo lo que lo queráis usar. Yo misma lo uso cuando se me olvida alguna receta de memoria -empieza a pasarme-.

   No hay mucho más que contar. Las cosas nos van bien así que no puedo quejarme de nada. Estoy sinceramente agradecida por tantas bendiciones por más que algunos días me sienta agotada. También me siento querida y eso, me llena más que nada. Desde aquí os deseo a todos una Muy feliz Navidad y un mejor Año Nuevo. Que vuestros deseos se cumplan y que gocéis de salud. Que nos estéis solos. Queridos amigos, mil gracias por leerme desde tantos distintos lugares. Que Dios os bendiga. Bicos desde mi pequeño rincón.