Esta es una receta muy sencilla que hice ayer para la comida del mediodía. Estuvimos un día de viaje en Madrid y, después de comer el domingo en Arévalo unas carnes exquisitas, el lunes sólo quería tomar algo sencillo. Que no puede uno pasarse todos los días...
Así pues, se me ocurrió hacer un arroz con hortalizas, de los míos, con alguna proteína. Os voy a poner ya los ingredientes y seguimos con el cuento:
Una taza de arroz
Dos contramuslos de pollo deshuesados con piel
125 gramos de mejillones cocidos y limpios
Una zanahoria
Un puñado de espárragos trigueros en trocitos
3-4 champiñones cortados en octavos
Un pimiento verde pequeño
Media taza de guisantes
Un diente de ajo
Aceite, sal, agua y colorante alimentario
Estos son los ingredientes principales que pueden variar según queramos o tengamos hortalizas en la nevera o el congelador. Por ejemplo, los guisantes y los espárragos eran congelados. La zanahoria y los champiñones eran frescos, y el diente de ajo, claro. En cuanto a las proteínas, el pollo era fresco, corté los contramuslos con su piel en seis trozos. Los mejillones eran congelados, para probar qué tal, y me parecieron ricos y muy cómodos. Puse media bolsa a descongelar mientras iba preparando lo demás. Muy fácil, la verdad. No tan sabrosos como los frescos pero muy prácticos para tener en el fondo de armario de la nevera. Bárbaros por ejemplo para una empanada.
Estos arroces para tres gatos los hago en la sartén grande y me encanta cómo me quedan, la verdad. Empiezo calentando el aceite y pongo los trozos de pollo con la piel para abajo, me gusta bien hechita. Cuando va estando dorada, damos la vuelta al pollo y ya podemos ir añadiendo las hortalizas por orden de dureza. Quiero decir que pongo primero el pimiento y la zanahoria para ir añadiendo en unos minutos los trigueros, los champiñones cortados al gusto y el ajo también picado. Cuando todo está bien pochado incorporamos el arroz. En esta ocasión lo he usado vaporizado. Es cierto que es algo menos sabroso pero no se pasa y, algunas veces, es una gran ventaja. Vamos, cuando no sabemos si los comensales van a estar justo a tiempo.
Unas vueltas en el fuego para que la grasita lo rodee y quede bien suelto y ya podemos cubrir con el doble de líquido que de arroz. Una taza de arroz por dos delíquido. El líquido, si es un caldo ligero, maravilloso, pero si no lo tenemos, ponemos agua y salamos al gusto. Es lo que yo he hecho. Queda sólo dar color con colorante o azafrán. Ya sabéis que el azafrán sabe y el colorante no. El nivel es muy distinto.
Bien, este arroz vaporizado puede tardar un pelín más que el arroz normal, unos 20 minutos deberían ser suficientes. Hecho el arroz, colocamos encima los mejillones para que sin cocinarse, están cocidos, cojan un poco de temperatura. Mientras el arroz reposa tapado con un paño. Según tengáis costumbre.
Pues hasta aquí esta receta de arroz de mar y tierra que sale muy rica, fácil y barata. Las tres bes. Perdonad que me haya demorado un poco pero he tenido unas cuantas cosas, entre ellas un viaje, y me ha faltado tiempo. Además, el blog está cambiado y estoy encontrando un poco más complicado el manejo estos primeros días. Que soy una antigua... Estamos ya muy cerca de 775.000 visitas, lo cual es bastante impresionante, como cifra, y os agradezco infinito. Yo voy llevando esto como buenamente puedo y no dejo de teneros presentes. Mil gracias a todos. Bicos.