Como sabéis, el ceviche es originario de América. Creo que, en concreto, del Perú, aunque no estoy totalmente segura y supongo que se toma en más países. Os prometo investigar más el tema pero hoy no tengo tiempo para mucho... La cuestión es que es una forma de preparar el pescado en crudo, macerado con limón. Esto en líneas generales. Hace unos meses una querida amiga me mandó una receta para hacer ceviche de salmón. Confieso que todavía no lo he hecho pero hace unas semanas en un local de Ferrol nos pusieron unos mejillones con un aderezo de limón y hortalizas y yo dije: este debe ser el sabor aproximado del ceviche.
El hecho de aderezar así los mejillones me parece un buen comienzo para familiarizarnos con el ceviche que, de primeras, nos choca un poco a los que nunca hemos tomado pescado crudo así por las buenas (excluyendo, por supuesto, ahumados y marinados). Pero el hecho es que el limón también marina el pescado. Una vez dicho todo este rollo, paso a la receta que es muy fácil y no vamos a tomar mejillones crudos.
Ingredientes:
Un kilo y medio de mejillones y una hoja de laurel
Medio pimiento rojo
Media cebolla morada
Un chorro de aceite
El zumo de un limón
Perejil picado
Limpiamos los mejillones, quitamos el alga que llevan tirando hacia arriba para que no se nos rompa (es un buen truco). Los ponemos en una tartera con una hoja de laurel sin sal. La tapamos y los hacemos al vapor. En cuanto hierve el agua que sueltan, los vamos sacando con unas pinzas de las de freír, es muy cómodo. Y se van abriendo todos los que van quedando mientras sacamos los que ya están. Es normal que no se abran uno o dos. Esos no se toman.
Picamos las hortalizas menudas y las bañamos con un chorro de aceite de oliva virgen y el zumo de un limón (sin pepitas). Ponemos los mejillones limpios y removemos un poco sin romperlos. No hace falta sal porque los mejillones son muy salerosos. Yo he añadido perejil picado. Quizás les iría bien cilantro pero yo no soy capaz de acostumbrarme a su sabor. Nadie es perfecto...
Los mejillones, al hacerse sueltan mucha agua, con esta agua, que era una taza, bien colada, he hecho un arroz amarillo. Para que veáis los salada que es, he puesto: Una taza de arroz, una del agua de los mejillones y otra de agua del grifo. También un ajo dorado y un poco de azafrán. Pues sólo con eso, sin más sal, ya estaba el arroz sabrosón. Por eso os digo que no saléis. Mis hijos han dicho: el ceviche nos gusta con el arroz. Yo he pensado que seguro que el ceviche no se toma así pero bueno... Ya sabéis, cada uno es cada uno. Aquí os queda este plato de iniciación al ceviche que prometo hacer. Es una receta barata y sencilla pero no por ello deja de ser adecuada para un día de fiesta. Es un sabor ácido y muy refrescante. Sanísima porque lleva el hierro de los mejillones y la vitamina C del limón y el perejil. A ver si me ayuda a superar el resfriado que tengo. Os animo a probarla. Muy rica. Si os apetece, variáis un poco las hortalizas. Es un excelente aperitivo para compartir con amigos.
Me queda felicitaros el Nuevo Año a todos. No es que tenga mayor importancia que sea un año u otro pero siempre está la intención de mejorar por dentro y por fuera, y desear a la familia y los amigos la mejor de las suertes para el año que comienza, y vosotros, sois mis amigos lectores. Para mí ha sido un año algo raro, ni muy bueno ni muy malo. Está bien que se acabe. Para el blog ha sido un año increíble. Fijaros que ayer tuve 630 visitas. Estoy agradecidísima. Muchos amigos me animan a seguir y me dicen que les ayudo mucho. Eso me causa mucha alegría. Así pues: Feliz Año Nuevo a todos. Con todo mi cariño. En 2015 nos vemos. Besos y abrazos.