Hace unos días me preguntaba un lector cómo hago esta guarnición. Me quedé pensando, pues muchas veces hago las cosas sobre la marcha, sin guión. Después me pareció que debía repetir esta receta por si a alguien le interesa.
Ingredientes:
Una cebolla grandota
Una manzana grande
Aceite, sal y pimienta
Una cucharilla de mostaza antigua
Brandy
Lo primero, cortamos la cebolla, en tiras o en cuadraditos, como más nos guste. A mí la cebolla me encanta y creo que así queda más vistosa que picada. La pochamos en un par de cucharadas de aceite de oliva. salpimentamos.
Cuando empieza a ponerse traslucida, incorporamos la manzana. Yo la he puesto en cuadrados grandecitos.
Dejamos hacer unos minutos y añadimos la mostaza. La antigua es muy suave y queda muy bien con los granitos a la vista pero se puede usar la amarilla o la que os guste más. Mojamos con una copita de brandy y dejamos hervir suavemente hasta que esté cocinado y tierno sin llegar a deshacerse las manzanas. Va a depender un poco del tipo de manzanas que escojamos. Yo usé golden, las que tenía en casa. Si lo vamos a tomar con un asado, podemos añadir a la guarnición unas cucharadas de salsa de la carne. En este caso, acompañaba a una morcilla a la plancha. Una combinación muy rica, riquísima. Me gustan las guarniciones de manzana para cualquier carne pero cuando tomamos una carne fuerte, como un asado de cerdo, es estupenda pues lo suaviza. Pero claro, esto es para gustos. Hay mucha gente a la que estas mezclas no le gustan nada.
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