Hace un par de meses os conté que encontré una lasagna fresca muy fácil de hacer porque no es necesario cocer la pasta. Se me ocurrió decir en casa que daba poco trabajo y ya me la han vuelto a pedir. Yo les dije que sí pero que la haría de bonito. Este relleno lo hacía tradicionalmente para los canelones y es delicioso también para empanadillas. Esta vez, lasagna con relleno de bonito que me encanta. El resultado es que a ellos también les chifló.
Ingredientes:
Un paquete de lasagna fresca Rana (os pongo la foto para que no haya dudas pero podéis poner la que queráis)
Una lata de migas de bonito la Pureza (son excelentes)
Medio sobre de aceitunas sin hueso
Una latita de pimiento en tiras
Un bote de tomate frito con hortalizas
Orégano
Queso rallado fundente en abundancia
Un litro de béchamel
Como ya hemos explicado muchas veces la béchamel... la doy por aprendida. Para el relleno utilicé un bote de salsa de tomate tipo pisto que, la verdad, resultó muy buena. Me sorprendió. En un cuenco grande ponemos el tomate frito, las migas, las aceitunas cortadas en aritos y el pimiento en trocitos. Mezclamos bien y ya podemos ver que este relleno es riquísimo para otras cosas, como ya os dije. Añadí además un poco de orégano. Esto me apeteció y es totalmente optativo. Si nos quedara un poco escaso el atún, podríamos poner un par de huevos duros picaditos. Yo no soy mucho de huevo duro pero le va bien.
La béchamel que hemos hecho con 100 gramos de harina y la leche necesaria para que quede tierna, más de un litro seguramente... La vamos a ir alternando con el relleno: Pasta-relleno de tomate-pasta-bechamel y queso-pasta... Ya veis que me gusta poner un buen montón de queso en las capas de béchamel, y luego en la última para que se dore bien. Queso que no falte. Compráis dos bolsas de una mezcla rica que os guste.
Una vez montada la lasagna, que es como montar un pastelón, la llevamos al horno unos 20-30 minutos a 180º. Que se caliente bien por dentro y se dore el queso; es condición sine que non para que esté bien rica. Si la preparáis con antelación... La ponéis más tiempo a 150º y subis el horno al final para que se dore. Tiene que humear. Os digo que quedó deliciosa, descansamos de la carne y todos nos quedamos más contentos que unas pascuas. Os animo a hacerla porque es fácil. En realidad, sólo tenemos que hacer la béchamel. Lo demás es bien sencillo.
Os vuelvo a agradecer vuestras visitas. No me gusta dejar de hacerlo. Os mando un saludo cariñoso, feliz fin de semana y, los que tenéis vacaciones en julio: disfrutadlas a tope.