Estas hamburguesas me encantan. Nada que ver con las que venden preparadas, por supuesto. Le pedimos al carnicero que nos pique dos veces medio kilo de ternera con una tira de tocino ibérico (con esto haríamos cuatro). Después en casa, la salpimentamos y removemos y formamos las hamburguesas. Las doramos en una pizca de aceite y dejamos que se hagan lentamente. He visto en un programa de la tele que hay quien las termina en el horno. Me parece bien.
Una vez cocinadas, las ponemos en un bollito de pan, mejor de panadería que esos que venden dulzones, y acompañamos a nuestro gusto con: queso, jamón, lechuga, aros de cebolla,... patatas y unas salsas. Lo que nos apetezca y nos guste. Riquísimas. En la foto de abajo veis que usé un aro de acero para formarlas pero se puede hacer con las manos. En barbacoa deliciosas. Hay que tener en cuenta que no llevan nada que las aglutine, hay que manipularlas con cuidado para no romperlas. Sólo saben a carne.
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