Os había dicho que hoy pondría la tarta de queso y aquí estoy. Es una tarta o pastel de cuajada que apareció en mi muro del Facebook y, como la había probado y es muy rica, decidí hacerla. Tuvo mucho éxito y hasta me pidieron la receta. Ya veis qué mérito tiene, una tarta fácil que encuentras al azar...
Ingredientes:
Dos sobres de cuajada royal
Medio litro de leche
Medio litro de nata líquida
Un vaso de azúcar
Una tarrina de queso tipo filadelfia
Caramelo royal o similar
Monda de limón y vainilla
Galletas
Si os habéis fijado en los ingredientes y conocéis esta tarta, os habréis dado cuenta de que los he cambiado un poco. Además, después os pondré las cantidades que utilicé para medio litro que, dado que el formato de nata pequeño cambia, varié la proporción leche-nata. También salió riquísima. Y, por cierto, el queso no sale en la foto. Por poco me olvido de ponerlo...
Como no me gusta hacer las cosas copiadas tal cual, decidí infusionar la leche una monda de limón y un trocito de vainilla cortado al medio. Calentamos hasta el punto de ebullición, apagamos y dejamos un rato para que quede aromática. Es mi toque personal. Lo demás es la receta "fusilada", salvo que le puse algo menos de azúcar, me parecía un vaso más que suficiente...
Una vez que la leche se ha templado, la colamos para sacar la monda de limón y los trozos de vaina. Añadimos el resto de los ingredientes: Nata, queso, azúcar y cuajada, y batimos bien para que no haya grumos. Llevamos al fuego y le damos un hervor con mucha precaución de que no se pegue. Removiendo y el fuego alto pero no a tope. Este es el punto más delicado porque la leche es muy "pegona". En cuanto hierva apagamos y separamos del fuego.
Preparamos un molde con el caramelo royal. La hechura que queráis, redondo, cuadrado, rectángular, oval,... Y vertemos el líquido pasándolo por un colador para evitar que se cuele algún grumo impertinente. Fácil ¿no?
En ese momento, ponemos las galletas sobre la crema caliente para que se ablanden. Si el molde es redondo, van muy bien las galletas tipo "digestive". Para uno rectangular escogeremos unas galletas de tipo relieve. Vamos, las que os gusten y encajen mejor con el molde (yo os he puesto las fotos de dos días distintos, no creáis que por milagro la tarta pasó de redonda a rectangular, es que he ido escogiendo las imágenes que estaban mejor). Llevamos a la nevera unas horas, le damos la vuelta y: Voilà, ya tenemos lista la tarta que es muy rica y no puede ser más sencilla.
Y como os dije, cuando hago la mitad de cantidad, cambio las proporciones por el simple hecho de que los bricks pequeños de nata son de 200ml. Entonces ¿qué hago? pues pongo 300ml de leche. Queda un poco más ligero pero apenas hay diferencia y es más práctico para mi cabeza (odio tener cacharritos a medias en la nevera). Y lo demás: un sobre de cuajada, medio vaso de azúcar, media tarrina de queso (he usado el de Hacendado que cuesta un eurito). Quiero decir que la receta es la misma dividiendo cantidades pero podemos cambiar la proporción leche-nata y no pasa nada mientras respetemos el medio litro de líquido por sobre de cuajada. Con más nata es más cremoso y con más leche algo más "aflanado", ya lo sabéis.
Es un poco distinta de la tarta de queso con galletas-mantequilla que va cubierta de mermelada y me parece tan rica o más, aunque eso es cuestión de gustos. Desde luego es algo más ligera porque no lleva mantequilla. Vamos a decir que el caramelo y la mermelada se compensan el uno al otro.
¿Queda algo por comentar? Bueno, pues simplemente, podríamos calentar la leche con monda de naranja, con un palo de canela, mezclando mondas de naranja y limón,... Es un toque de sabor delicado que podemos cambiar, o no infusionar la leche y hacer la receta directamente. También os digo que mi hermana la hizo con la thermomix y, claro, ahí no se pega ni pasa nada. Con la mariposa se puede dejar la monda de limón hasta colar la mezcla en el momento de pasar al molde. Yo no tengo thermomix pero los que la tenéis lo sabéis mejor que yo. Y de esta humilde tarta no hay más que escribir... Creo que no he olvidado nada. Buenos días a todos.
Está buenísima y es fácil como tu dices un besazo.
ResponderEliminarSí que lo es. Gracias Celia. Besos.
EliminarQué bien te explicas Mari Puri. Lo de aromatizar la leche lo haré!!
ResponderEliminarGracias Juani :D Un bico.
EliminarLa nata vale igual que sea de montar o de cocinar?
ResponderEliminarMejor la de cocinar. La otra es demasiado grasa. La nata líquida al calentarla espesa y temo que la de montar resultaría pesada. Gracias José por el apunte. Un abrazo.
EliminarLa he hecho hoy, está buenísima.
ResponderEliminarMe alegro de que os haya gustado. A nosotros también nos encanta. Un abrazo a toda la familia.
EliminarEstá riquísima, hoy Santiago Apóstol por mi hijo Iago, la he hecho,se me ha cortado la leche en el primer intento, en el segundo la hice sin monda de limón y salió muy bien pondré foto en Facebook muchas gracias.
ResponderEliminarGracias José. Qué rabia lo de cortarse. Con la monda no tenía por qué, salvo que cayese alguna gota de limón. Un abrazo a toda la familia y gracias a ti.
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