Cuando ya no se me ocurre qué hacer de comida recurro a las cosas más simples. Por eso el otro día compre un poco de carne de cerdo -rajo- en cuadraditos para hacer de comida como fuera... Al llegar la hora de cocinarlo decidí cambiar un poco la receta de siempre. Experimentos que hago seguramente por tener un blog... Como a mis hijos les gustó mucho lo comparto pero no deja de ser una receta muy simplona.
Ingredientes:
750 grs de rajo de cerdo
Una cebolla grande
Un tomate
Aceite y sal
Orégano, cominos y pimienta negra
Vino blanco
Comenzamos dorando el rajo en un par de cucharadas de aceite. A veces suelta un poco de agua, cosa que me da mucha rabia porque hace más dificil que coja color, la dejamos consumir y procuramos que se dore. Entonces añadimos la cebolla en tiras y el tomate pelado y cortado en cuadraditos. Doramos también, quiere esto decir que el fuego debe estar más bien alto.
Mi idea era tomarlo con un simple arroz en blanco pero, enseguida, me pidieron que hiciera unos huevos fritos. Contra el vicio de pedir está la virtud de no dar... Sin embargo no pude negarme pues la combinación, como veis en la foto de abajo, es muy rica: La carne tierna y el arroz mezclados con la yema de huevo son un placer para los sentidos. Pues si os gusta el rajo, os animo a probarlo así. Con arroz o con unas patatas fritas. Bueno, bonito y barato. Ligero no es pero nadie es perfecto. Os deseo a todos muy buenos días.
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