Translate

viernes, 25 de septiembre de 2015

Pizza con morcilla de burgos

  

     Lo primero que voy a deciros respecto a esta pizza es que la masa es comprada. Uno de mis hermanos llama a eso "pasarse al lado oscuro". Lo cierto es que no siempre tenemos ganas las cocineras de hacer masas y, gracias a Dios, las venden muy ricas. Esta, en concreto la hacen en Meirás y está muy buena. En toda la zona de Ferrol es fácil de encontrar. Para los que no sois de aquí, pues seguro que también conocéis masas ricas que se pueden comprar para un día de desidia. No me digáis que no es un gusto hacer la comida en diez minutos y no tener que fregar ningún cacharro.

     Además de la base necesitamos:
Tomate triturado o en salsa
Quesso mozzarella
Queso emmental
Unos dados de queso roquefort
Media cebollita
Tres o cuatro setas de cardo
Daditos de jamón serrano
Dos ruedas de morcilla de Burgos
Aceite, sal y pimienta
Tomillo



     Creo que no he olvidado ninguno de los ingredientes. Deciros que si no os gusta la morcilla, ponéis todo lo demás y os quedará una pizza exquisita. Primero pintamos la masa generosamente con tomate, triturado o en salsa, de las dos formas queda rica, así que usáis el que tengáis. Después ponemos el queso ¿Cuánto queso? Como decía aquel: aproximadamente bastante. Por ejemplo 150 gramos de cada, excepto de roquefort que pondremos unos daditos pues es muy fuerte. Lo bueno es que se funde con los otros y le da un toque muy rico. En cuanto a la cebolla y las setas, cortamos ambas en láminas finas. No mucha cantidad. Espolvoreamos con el jamón serrano al gusto y ponemos un hilo de buen aceite de oliva sobre las hortalizas. Salpimentamos muy ligeramente. Si no sois "salados", solamente una pizca de pimienta. Y, en vez de orégano, le damos un toque muy diferente poniendo tomillo. Ya veréis que rico. 



     Nos queda llevarla al horno hasta que esté bien dorada, entre diez y doce minutos a unos ¿220º? Siempre os digo que depende de vuestro horno. Veis que la morcilla la corté en unos cuantos trozos por si alguno quería separarla pero, como les gustó tanto, la próxima vez la pondré en miguitas sobre toda la pizza. Se dora en seguida y está buenísima. Nos ha encantado a todos. Eso es bueno. También os digo que podéis poner morcilla sólo en una mitad de la pizza para los que no sean partidarios. Ha quedado una pizza que sin duda repetiré y que me cuesta darle nombre porque lleva cosas bastante variadas... Incluso se podría cambiar la morcilla por unas ruedas de chorizo fresco. Lo bueno es que en casa no cobramos un euro por ingrediente extra. Nada más por hoy. El blog va muy bien y ha recuperado el ritmo que había bajado un poco los meses de calor, cosa que pasa siempre y no me preocupa. Buen fin de semana y muy buenos días a todos. 



     Y me faltó deciros que me gusta hacer una ensalada para completar este menú tan sencillo. Así aligeramos un poco la pizza, que es una bomba calórica, y nos sentimos menos culpables.


No hay comentarios:

Publicar un comentario