Perdonad el nombre un poco tonto del plato. Ya lo cambiaré si se me ocurre otro mejor... Es un guiso marinero que hice el martes y nos gustó mucho a todos. Bueno, tengo un hijo que odia las habas como Pitágoras. No sé si recordaréis que, cuando lo perseguían sus enemigos, prefirió dejarse prender que cruzar un campo sembrado de habas... Esto de los filósofos es muy divertido pero para mí es difícil recordar cuál dijo esto o aquello. Recuerdo un libro "El mundo de Sofía" de Jostein Gaarder que leí hace años y me encantó pero siempre olvido casi todo y sobre el tema: "Sólo sé que no sé nada". Otros libros que me gustaron sobre los pensadores: "Historia de los griegos" de Indro Montanelli, "Historia de la filosofía griega" de Luciano de Crescenzo,... Quizás haya leído alguno más pero ahora, la verdad, no lo recuerdo.
Esto de hablar de libros que no vienen al caso se debe a que algunas amigas me dicen que agradecen los consejos sobre lectura... Claro que este blog no es sobre libros y no me siento con ánimo de llevar más blogs. Volviendo a lo nuestro que era un guiso de habas... Según compré los chipirones y las almejas, pensé que no tenía ganas de hacer ni arroz ni patatas y añadí a la cesta de la compra un bote de habas de granja (las grandes) para variar. Fue un exitazo.
Ingredientes:
Medio kilo de chipirones
300grs de almejas
Una cebolla
Medio pimiento
Media lata de tomate triturado
Aceite y sal
Vino blanco
Una hoja de laurel
Perejil
Uno o dos botes de habas
Vamos a hacer lo de siempre: Doramos la cebolla con el pimiento. Que cojan un poco de color. A fuego vivo añadimos los chipirones limpios, cortados y bien escurridos. Sueltan agua, por eso es que subo el fuego. Les damos unas vueltas e incorporamos el tomate (hará falta una cucharada de azúcar para corregir la acidez). Ponemos el laurel y el vino, y dejamos hervir unos 15-20 minutos.
Las habas de bote, ya sabéis, hay que lavarlas y escurrirlas bien. Lo pone en la etiqueta... Quizás es que el agua tenga conservantes. La verdad, no lo sé pero siempre lo advierten. Ya podemos añadirlas al guiso. Yo he puesto un bote y ha quedado escaso porque nos ha gustado muchísimo (a los que no somos pitagorinos). Dejamos que hiervan juntos un ratito y ya podemos incorporar las almejas (han estado en agua con sal un rato y las lavamos bien). Subimos el fuego y tapamos unos cinco minutos hasta que las almejas se abran. No son unas almejas buenas ni caras pero no son bastas (de sabor) y le dan chiste al guiso. Aquí se pueden hacer variaciones. Una que se me ocurre: Dorar unos langostinos pelados en aceite con ajo y perejil, e incorporarlos en el último momento. Bien, creo que no he olvidado nada importante. Al final puse un poco de perejil picadito (qué raro), que es fuente de vitamina C y además me encanta su sabor y el color que aporta.
Es, como veis, un guiso muy sencillo. Podríamos cocer medio kilo de habas en casa pero yo no soy una cocinera reflexiva y decido las cosas sobre la marcha. Es lo bueno de los botes de legumbres, nos sacan de un apuro. También podríamos dorar un par de tomates en vez de usar tomate de lata, poner más pimiento (yo lo encuentro un poco invasor) o hacer la variación que nos parezca bien y nos guste. No queda, de momento, más por decir, pero este guiso lo voy a hacer muchas más veces porque está realmente rico. Espero que a vosotros también os guste. Muy buenos días.
Gracias por tu generosidad,
ResponderEliminarDe nada. Lo hago encantada, si sirve de ayuda a alguien, genial. Un saludo.
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