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sábado, 11 de enero de 2014

Bizcocho de maíz y anís (II)





     He vuelto a hacer el bizcocho de anís con harina de maíz. Es una receta que ha tenido muchas visitas, muy rica. Es un "invento mío", variando un poco la base del bizcocho de yogur. Hoy he hecho dos cositas más. La receta base:

Tres huevos medianos
Dos medidas de azúcar
Un yogur natural o griego
media medida aceite
dos cucharadas de anís
Leche hasta completar la medida de yogur 
Dos medidas de harina de trigo normal
Una medida de harina de maíz amarilla
Dos cucharillas de levadura tipo royal





     Como siempre, batimos los tres huevos enteros con el azúcar. A punto de cordón. Que queden bien espumosos.






     Batiendo al mínimo con las varillas, incorporamos el yogur, la media medida de aceite, el anís (dos cucharadas) y la leche, hasta contemplar la medida del yogur. Siempre que hablamos de "medida" en estos bizcochos de yogur, nos referimos a un vasito de yogur (una media taza). 

     Dejamos de batir. En un bol mezclamos las harinas y la levadura. Añadimos a la mezcla anterior con un colador (tamizamos) y removemos suavemente, con lengua para que no quede ningún grumo. Importante. Añadimos a la mezcla una pizca de canela molida. Le da un toque muy rico.






     Listo, lo pasamos a un molde engrasado y enharinado. Hoy lo he usado de papel. Con una cucharada de anís y dos o tres de azúcar, hacemos grumitos que ponemos sobre el bizcocho. Segunda variante de hoy.

     Llevamos al horno a 175º. Hoy he puesto "aire" y en 35 minutos estaba listo. 





     Ya veis que esponjoso ha quedado. Delicioso y delicado. Sin abusar del anís que es muy "invasor". Aquí os dejo esta receta, por segunda vez, para que no os despistéis. Es muy fácil y barata. Riquísima.





     Si lo comparáis con el bizcocho de maíz y anís anterior, he cambiado un poco el proceso. Cualquiera de los dos es válido y sale bien. No problem. Como os sea más cómodo. Ya sabéis que estos bizcochos de yogur son muy agradecidos y siempre salen. Se adaptan a todo. Todos deberíamos intentar ser como un bizcocho de yogur. Si fuera tan fácil...

     El año pasado una amiga me dijo que tenía muchas sobras de Navidad: Polvorones y esas cosas. No sabía que hacer con todo. Yo le dije: Haz un bizcocho de yogur. Tritura todo y hazlo. Pues se fió de mí (qué valiente) y le salió estupendamente. Es un bizcocho totalmente de fiar.


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