Según parece, hoy es el día internacional de la croqueta. O tal vez debería escribir: el Día Internacional de la Croqueta... Cuando me enteré por la mañana, no pude evitar ponerme a preparar una béchamel croquetera. Soy una gran aficionada a las croquetas desde hace años. Como iba a preparar una crema de calabaza, separé un trocito de dicha hortaliza y me puse a ello. Creo que estas croquetas ya andan por el blog (ver Croquetas de calabaza) así que no me voy a enrollar demasiado.
Doradas la cebolla y la calabaza, picaditas, incorporamos unos 50 gramos de harina y le damos unas vueltas a fuego medio. Esto es lo de siempre. Después añadimos la leche. Para esta cantidad de harina sería medio litro. Si sois nuevos en el arte croquetero, podéis poner un poco menos, 450ml. Quedarán un pelín más espesas pero no os darán tantos problemas para empanar y freír. Las croquetas son un arte delicado y si están muy finas no hay quien las "líe".
La béchamel, muy cremosa, debe hervir unos 20 minutos a fuego suave. A última hora añadimos un par de quesitos en porciones y dejamos que se fundan. Lo siguiente es dejar que se enfríe antes de ponernos con las cucharas. Me gusta formar las croquetas no muy grandes, medianitas, y debemos freírlas de cuatro en cuatro en aceite bien caliente para que no se abran. Esto es en teoría y si están verdaderamente tiernas. Si no están tiernas... se pueden freír a lo loco que no pasa nada, pero no estarán tan finas.
Un truco para empanar y que queden crujientes, es añadir un chorrito de aceite al huevo batido. A mí me gustan muy tiernas por dentro y doraditas por fuera. Estas cosas son personales, claro está.
Poco queda por decir de estas croquetas, salvo que nos gustaron mucho. Pero había otra cosa que quería comentaros para mí importante: hoy cumple este blog cinco años. ¿Os podéis creer que llevo ya un lustro publicando recetas? Me parece mentira, aún recuerdo los nervios iniciales, la inseguridad y las dudas de si esto interesaría a alguien...
Pues es por eso que hoy he publicado, aunque algo tarde, esta entrada apresurada. Para agradecer a las croquetas su existencia (y a su inventora) y a todos mis lectores por su paciencia y el cariño que tantas veces me han demostrado. Cinco años de blog... Nunca lo hubiera imaginado. Gracias mil.
Ana enhorabuena por tu cumple blog !A por muchos mas años compartiendo buenas recetas muchos besos
ResponderEliminarMuchas gracias Macamen, ya sabes lo que es tener un blog... Da trabajo pero muchas alegrías. Muchos besos para ti también.
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