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miércoles, 4 de marzo de 2015

Plátano macho frito



   Aquí estoy de nuevo, como cada miércoles. Hoy un plato muy parecido a tantos pero con la novedad de acompañarlo con plátano macho. Es una idea de mi amiga Cuqui que le agradezco mucho. Yo lo había tomado pero nunca lo había hecho en casa ¿Por qué? Bueno, seguro que pensáis que soy muy animada para probar cosas nuevas pero algunas veces dudo y lo voy dejando. Por ejemplo la yuca, no me acabo de decidir a comprarla. 

     Ha quedado un menú algo exótico (esótico también decimos en Galicia) y muy rico. ¿Qué he hecho? Si recordáis la empanada de pollo y hojaldre...pues algo parecido pero con pavo y cambiando los cominos por curry. Recuerdo que hace años cené en La Coruña en un restaurante pakistaní. Me llamó la atención que en los guisos de pollo había espinacas y que los acompañaban con una salsa de yogur (también nos dieron lentejas). Pues invénté siguiendo esa línea. Tenía pan de pita en la despensa y, con el plátano frito, me quedó un menú ¿de los Mares del Sur? De donde quiera que sea este menú, les gustó mucho. Voy a recordaros un poco cómo hice la carne y la salsa de yogur, así por encima, porque lo sabéis de sobra, y como freír el plátano, que no tiene ningún misterio: Se pela y se fríe.




     La salsa de yogur que uso para este tipo de carnes (con cominos o al curry) la hago con:
Un yogur natural
Un chorrito de zumo de limón
Un chorro de buen aceite de oliva
Sal y pimienta
Hierba buena picada (mejor si es fresca)

     Mezclamos todo y ya tenemos la salsa. Yo he utilizado hierba buena de bote. Es una salsa muy rica y fresquita para tomar con este tipo de carnes y ensaladas, ya sea en el plato o en panes de pita o tortas.



     El plátano macho frito, simplemente lo pelamos. cortamos los dos extremos y la piel a lo largo. Se corta en ruedas finitas y a la freidora. Hasta que esté dorado. Si lo cortáis muy fino, quedan chips crujientes. No tiene nada que ver con los plátanos que freímos para el arroz a la cubana. El plátano macho es más como patatas fritas. Tiene mucho almidón y frito engorda más que cocido o asado, lo mismo que las patatas. No se puede tomar crudo. Ya veis que es otro tipo de plátano que el que tomamos de postre. En casa nos ha gustado a todos para variar un día de lo de siempre. Con dos plátanos sale bastante cantidad. Yo sólo he hecho uno para probar. El aspecto dorado también es muy apetecible.




     El  pavo al curry: Doramos una cebolla y añadimos los trozos de carne. En este caso era pavo pero podéis escoger la carne que queráis. El pollo es lo más socorrido, tarda menos y es barato y rico. Añadimos los champiñones en láminas y una cucharadita de curry. Yo tengo uno delicioso que me regaló mi hermano, como ya os conté. Se nota bastante la diferencia. Este que yo utilizo es verde y algo picante. Delicioso. Dejamos hacer a fuego suave hasta que la carne está tierna y, por último, ponemos un par de puñados de espinacas frescas. Ya veis que es un poco distinto de otros que hemos hecho con otras hortalizas. Muy ricos todos. Salamos al gusto y ya tenemos nuestro guisito (casi revuelto) que podemos tomar en plato o en pan de pitas (olvidaba decir que si veis que se seca, le ponéis un poco de agua o lo tapáis mientras hierve). Con un arroz thai también estaría divino. O todo, Presentando la comida como un menú o buffet oriental. A mí estas cosas me encantan y me divierte hacerlas. ¿Qué podríamos añadir a esta carne? Para mi gusto, en un día de fiesta, le iría divinamente un buen puñado de granos de granada. Al sacarlo del fuego, ya en la fuente. Bonito y vistoso, riquísimo.



     
   Y aquí os quedan dos fotos del plato para que os hagáis una idea. Es una comida que en poco más de media hora está lista. Buenos días a todos. En Ferrol hace sol. ¿No es increíble?




 

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