Esta es una receta muy tonta pero ya sabéis que la cebolla me encanta. Creo que es la base de mi cocina o casi. En vez de hacer unos champiñones al ajillo como solemos, incorporamos una cebolla cortada en tiras. La sofreímos con los ajos y un poco de bacon hasta que empieza a dorarse. Añadimos los champiñones cortados al medio o como más rabia os dé. Que sean champiñones bien blanquitos y frescos. Dejamos dorar todo junto, salamos y, si queréis añadís una guindilla. Yo, este día, les puse pimienta recién molida. Lo que prefiráis. Dejáis hacer hasta que todo esté doradito.
Ya veis que es un menú muy sencillito. De los míos.
Uno o dos huevos fritos y "estamos comidos". Bon appetit!
Riquísimo
ResponderEliminarGracias José. Un abrazo.
EliminarRiquísimo, Ana!!
ResponderEliminarMe alegro mucho, Carmina. Un beso.
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