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miércoles, 1 de septiembre de 2021

De viaje por el Norte


   Ha llegado septiembre y estoy de vuelta. He viajado bastante. Fuimos a tierras burgalesas y nos movimos por todo el territorio. ha sido precioso, caluroso y agotador pero hemos podido ver cosas tan bonitas como el Monasterio de Las Huelgas. Toda la vida queriendo ir y, por fin, puedo decir que lo he visto. ¡Qué impresionante. Allí están enterrados Alfonso VIII de Castilla y Leonor de Plantagenet. En el museo podemos ver el Pendón de Las Navas de Tolosa y los ropajes antiguos, antiguos de verdad, que realmente impresionan. No os cuento más porque vale la pena ir. 



   Ya en Burgos ciudad, nos dimos un paseo por el Espolón y vimos los patos del río Arlanzón. Hacía mucho calor y nos tomamos un helado. También nos acercamos a la Catedral.



   Nos hospedábamos en Miranda de Ebro. Un poco más al norte. Es una ciudad pequeña que tiene algunas cosas bonitas que enseñarnos. En aquende, la zona antigua, tiene un castillo con un jardín botánico, algunas iglesias antiguas, palacios y una preciosa plaza mayor. En allende, cruzando el Ebro, está el ensanche o zona nueva. Es una ciudad que tiene mucho que ver con el ferrocarril. Esto de aquende y allende es un poco como lo de Buda y Pest. Nos resultó un refugio muy agradable para nuestras rutas.



   Tiene importancia, lo mismo que en Ferrol, el Modernismo. Nosotros tuvimos a Rodolfo Ucha y ellos a Fermín Álamo. Hay una ruta modernista digna de verse. Edificios preciosos.



   La siguiente excursión fue a Frías. Yo ya había estado. Es una ciudad medieval divina. La más pequeña de España con título de ciudad. Esta foto es del puente medieval que daba paso a la villa. Esta restaurada y es muy pintoresca. preciosa. Ya subiré fotos de las calles porque ahora mismo no tengo ninguna. 



   De allí fuimos a Oña. Pudimos ver la iglesia y el claustro. En la iglesia hay un Panteón Real, de nuevo, donde fueron enterrados condes y reyes de Castilla. Son cosas tan impresionantes que no sabes qué te gusta más.  




   Siguiente parada: Vitoria. Nunca había estado y me pareció una ciudad preciosa y grande. Tiene mucho arbolado, palacios, casas, iglesias. Allí fue la famosa Batalla de Vitoria contra las tropas de Napoleón y todo ese tema está muy presente en la ciudad por la importancia que tuvo. Comimos de pinchos y fue impresionante. Un poquito de calor de más pero mereció la pena. 




   Otro día fuimos a Laguardia, provincia de Alava. De nuevo villa medieval con la belleza que eso conlleva. Nos quedamos a ver como reloj daba la hora en el ayuntamiento. Por la tarde fuimos a San Millán de Yuso, La Rioja, y no tengo fotos ahora pero también una visita memorable. Ya sabéis, las famosísimas glosas emilianenses, pequeñas anotaciones que escribe un monje en español medieval para explicar un texto en latín. Siglo X, nada menos. 



   También fuimos a ver el Ojo de Guareña y la ermita de San Bernabé (y San Tirso). Son unas cuevas increíbles con frescos antiguos. Además el paraje en que se encuentra es una maravilla. Hay que ir. 



   Esa tarde, muy calurosa, descansamos en Espinosa de Los Monteros, junto al río Trueba, que atraviesa el pueblo. Todos estos lugares tienen castillos, iglesias antiquísimas, casas palaciegas,... 



   Esa jornada terminó en Valdivielso, Habíamos estado hace más de veinticinco años. Todo esto son las famosas Merindades de Burgos, que eran las divisiones administrativas del siglo XII. Os digo que esto ha sido un viaje a la Historia. 


   Terminamos volviendo a casa por la autovía del Cantábrico. Paramos a comer en Santander. Yo hacía años que no iba y encontré la ciudad inmensa y preciosa. El Sardinero, el Paseo de Pereda... Todo un poco a lo loco por falta de tiempo. Aunque la ciudad medieval fue destruida por el incendio de 1941, se reconstruyó con mucho acierto y es realmente bonita y elegante. Además, le pasa que el emplazamiento es perfecto. Al ver los barcos me acordaba de Cádiz, que no tiene nada que ver pero también está en un sitio excepcional.


   Continuamos por la autovía, A la sombra de las montañas atravesamos Asturias divisando el mar Cantábrico a nuestra derecha, las desembocaduras de los ríos y las preciosas playas en un viaje que no olvidaremos. Agotador, sí, pero cuántas cosas bonitas e importantes vimos. Qué buena compañía nuestros queridos amigos. ¿Y qué comimos? De morcilla y torreznos, todo lo que queráis. Y junto al mar, platos marineros. Ya nos los pedía el cuerpo. Esta última foto me salió horrible. Intentaré mejorarlas. Pronto os contaré más cosas. Bicos.





 

viernes, 6 de agosto de 2021

Croquetas de mar




   Ha llegado agosto y ya me ha parecido hora de volver a publicar. Os digo que se me va haciendo difícil, sobre todo a la hora de subir fotos, que es un lío que me pone de los nervios. ¡Qué pesaditas están! Y, claro, yo quiero contaros algunas cosas, ya que escribo tan poco, y sin imágenes, me parece que se queda todo en casi nada. Finalmente, he conseguido subir las fotos, sin orden ni concierto, y voy a comenzar con las croquetas, ya que soy la "croquetera number one" del reino y me encanta compartirlas.
 
   Hace unos días, ni sé cuántos, preparé unas croquetas que querían ser de marisco pero eran más bien de marisquito. Del congelador saqué dos palitos de cangrejo y cinco mejillones. Ya veis la cosa. Por lo demás, son unas croquetas cualesquiera, en cuanto a su ejecución. Vamos pues con la explicación:


   Sin descongelar nada, picamos el marisquito en el artilugio de picar de la batidora, o en una picadora clásica. Os digo que así, sin descongelar, se pican bárbaro. Es cómodísimo porque no exige ninguna reflexión. Se sacan del congelador y listo.


  

    Con una cebollita picada, aceite para dorarla, 50 gramos de harina y medio litro de leche, preparamos la clásica béchamel croquetera. Pochamos primero la cebollita, incorporamos la harina, unas vueltecitas a fuego suave y la leche... Debe hervir unos 20 minutos esta béchamel para que no sepa a harina cruda, así que... Cuando faltan unos 6-7 minutos para que esté lista, añadimos el picadillo de marisco. Removemos, probamos para salar al gusto,... Y completados los 20 minutos, dejamos enfriar hasta que esté fría y moldeable.


 
   Formamos las croquetas como siempre: huevo y pan rallado. Después las freímos de cuatro en cuatro en abundante aceite de oliva bien caliente para que no se abran. 


   En casa les gustan de plato único, combinando huevos fritos, ensalada y patatas con las susodichas croquetas. Qué ricas quedaron.



   Si los huevos son caseros, estarán aún más ricas pero vamos, a mí lo que me importa son las croquetas. 



   Que quedaron con un suave sabor a marisco que puede recordar al paté de centollo, que no es de centollo, aunque algo más suave pues no lleva anchoa ni huevo duro. El huevo duro podría ser perfectamente incorporable a la béchamel.



   Y aquí el aspecto de la yema con la croqueta, que dice mi marido que recuerda a los huevos encapotados. Es un plato que yo nunca hago, la verdad, porque prefiero las croquetas. 



    Más cosas que contar... He vuelto a hacer mermelada de grosellas negras. Este año covidiano no pude podar los arbustos y dieron muy pocas pero nos dimos el gusto de probarla.


  
   También deciros que ha llovido tanto, que Ferrol ha sido más gris que otra cosa. Un día en el parque, tomando un café, nos cayó el diluvio. No el universal pero casi.





   Como cada año, fuimos a Mugardos a tomar pulpo. Era un atardecer tan bonito que no pude evitar sacar una foto. Para los que no conocéis nuestra tierra, esa es justo la boca de la ría, entre castillos y bien defendida de... bueno ya sabemos de quien.


   Yo sigo con mi vida familiar, mis comiditas. Un día, por ejemplo, en vez de arroz, hice unos fideos, que tienen la ventaja de que se cuecen en unos minutos. Aquí son muy arroceros pero no hubo queja. 


   También he preparado tortillas, como esta paisana que, hacía tanto que no la hacía, que se quedaron encantados. De esas cosas que te olvidas. 


   Y, con tanto chaparrón... Las flores están preciosas. Las lantanas o españolitas con sus vivos colores que parece que nos alegran el alma sólo mirarlas. 


Y el solalum, con su violeta intenso, este año también está precioso.


   Las hortensias comienzan a agostarse y se llenan de pintas rosas, que me parece de lo más bonito. Ojalá todas nos agostáramos con tanto estilo. Es lo que hay...

   Pues hasta aquí esta entrada que es muy rica. Me refiero a las croquetas, claro. Son las tres bes. Yo creo que haré croquetas pronto porque algún hijo las está pidiendo. En cuanto al verano gallego... No recuerdo uno igual. No es que me importe tanto pero luego el invierno es tan largo... 

   El blog va bastante bien sin mí. Este mes ha tenido bastantes visitas y yo, que me alegro mucho, me siento más relajada al respecto. Os doy las gracias queridos amigos por leerme. Este último año y medio ha sido como ha sido pero tenemos que seguir adelante con ilusión. Pasad un buen agosto. Nos vemos en unos días por aquí. Que no se me olvide mandar un saludo especial a todos los que me leéis desde Suecia. Bicos.

lunes, 5 de julio de 2021

Ensalada de pasta con pollo


   Aquí estamos... La ensalada que os traigo hoy es una ensalada que en casa les chifla. Son muy de ensalada de pasta, cosa que yo... en absoluto. De vez en cuando soy buena y se la preparo. En esta ocasión llevaba pollo asado frío. Ya sabéis, sobra un buen trozo y lo deshuesamos y cortamos en dados. El resultado fue muy satisfactorio. Los ingredientes son:

Pasta al gusto

Pollo asado en dados

Tomates cherry

Maíz dulce

Zanahoria rallada

Palitos de cangrejo

Aceitunas verdes

   Para el aliño: mayonesa, una puntita de mostaza antigua, aceite, sal y vinagre



   Las cantidades se pueden variar pero pongamos que cocéis al dente unos 150 gramos de pasta. Cortamos una pechuga limpia de pollo asado en dados, un puñado de cherries cortados al medio, 3-4 palitos de cangrejo cortados... y aceitunas a discreción, que pueden ser 12... 18. Depende de los aceitunero que sea uno. Aquí son aceituneros altivos. ¡Ah! Y una zanahoria rallada. Que no tenemos pollo asado, pues una buena lata de bonito y también muy rica. 

   Lo que hacemos es juntar en un cuenco todos los ingredientes. El aliño lo emulsionamos en una taza antes de ponerlo en la ensalada. Queda muy rico con el toque de mostaza. Quedó una ensalada que les encantó. Yo también la tomé, aunque no soy muy aficionada a estas ensaladas, y la encontré muy agradable. 



   Por en medio, pues os cuento que sigo cocinando parecido, mis arrocitos, mis pokes, las carnes al curry o... Los platos tradicionales que son los que más me aburre cocinar. El poke de la foto de arriba, llevaba también huevos de codorniz cocidos. Un toque muy rico. 



   Muchos veces preparo una tortilla de patatas, que les entusiasma. Otras veces, se me ocurre acompañar los platos con plátano macho frito, por ejemplo. Y así variamos un poco de las patatas y el arroz. Son de buen diente. 


   Algunas excursiones hemos hecho y parece que Covas es lo que más nos ha apetecido últimamente. El cabo Prior, A Cova,... Las preciosas playas. No tenemos buen tiempo. Hoy mismo llueve a todo llover. Procuramos aprovechar alguna tarde bonita y, es verdad, que ha habido algunas. 



    

   Os digo que no hemos tenido primavera ni, de momento, verano. Es lo que tiene vivir en el norte. Es una época tranquila y algo extraña con temperaturas suaves, casi frescas. En cuanto al blog, pasa que invento menos platos, experimento menos. Son largos años de bloguera y no siempre tengo ganas de buscar cosas raras. Otras veces, salen mal algunos experimentos y no los subo porque me parece lo lógico. Si no me convence a mí o a los míos, me parece absurdo subirlo.

   De lo que sí que soy consciente es de que el blog sigue siendo leído, que muchas personas se siguen interesando por la página de Facebook y que no es una aventura que tenga final, si bien puede ralentizarse. Una cosa sí os digo, siempre que tenga oportunidad de contaros un nuevo plato rico, o un viaje bonito, procuraré hacerlo. Tengo ahora una vida familiar más ocupada y me tomo las cosas con más tranquilidad. Cocinar es algo que me ha pasado en la vida que yo no pensaba que fuera a tener la más mínima importancia. Lo sorprendente que puede ser todo. Vuelvo a daros las gracias a todos los que me leéis desde la distancia, amigos, conocidos y personas que no conoceré jamás , desde sitios tan diversos como: España, Suecia, Irlanda, Estados Unidos, Indonesia, Alemania, Argentina, China, Vietnam, Colombia, Rusia, ... Y tantos más, pues he tomado como ejemplo las estadísticas del blog. Como podéis imaginar me sorprende muchas veces el origen de las visitas. Una vez más, MIL GRACIAS a todos. 

   No sé qué será del blog en verano ni lo quiero pensar demasiado. Lo tenéis todo aquí, a vuestra disposición. Yo intentaré disfrutar de las cosas que nos dejan y, si coincide, os contaré más en pocas semanas. Os deseo un feliz verano dentro de los posible. Las pequeñas cosas son a veces las que nos hacen más felices. Disfrutémoslas. Abrazos.


                                             




jueves, 17 de junio de 2021

Tarta de chocolate sin lactosa


   Os había dicho que iba a subir esta tarta, que no es ninguna perfección, y van pasando los días, ocupada con mi familia y mis cosas, y no me pongo a escribir. A veces, parafraseando a Isak Denisen, me digo: "Yo tenía un blog en internet...", pero nada. Me está resultando difícil. 

   Esto lo hice para el día de mi cumpleaños. Venían mis hijos a comer y me dije: preparo un pollo asado con guarnición y una tartita y enseguida acabo... No sabéis la que lie. Estuve toda la mañana en la cocina o casi. En fin... Vamos con la tarta. 



   Para comenzar preparé un bizcocho sencillo "genois", que ya he preparado más veces. Pesamos tres huevos sin la cáscara. Añadimos la mitad de su peso en azúcar y batimos con las varillas -a máquina- hasta que están espumosos y con mucho más volumen. Incorporamos la harina tamizada, también la mitad de peso que los huevos. En este caso puse una cucharadita de cacao negro que resté del peso de la harina. Un suponer:

180 grs de huevo

90 de azúcar

90 de harina menos la cucharadita que pesamos antes -12-15 gramos de cacao

  La harina la removemos bien pero con cuidado, con espátula o lengua. Una vez hecha la mezcla, bien homogénea la horneamos a 180º unos 30 minutos en un molde engrasado. Yo lo saqué a los 28 minutos y estaba listo. Es para este tipo de molde. Un bizcocho básico para rellenar. Para tomar solo es tonto del todo.

   El relleno era una mermelada de fresas casera. No lo mojé. Vale la pena poner bastante mermelada para que quede rico. A mí me quedó escasa. Para emborracharlo, pues un almíbar con brandy o sin él. 

   Ahora el tema de la lactosa. Quería hacer una cobertura sin nata ni mantequilla. Miré en internet y vi que se podía hacer con almíbar de agua y azúcar. Hice un poco lo que me dio la gana... 

75 gramos de agua

75 gramos de azúcar

150 de chocolate negro

Una cucharada de aceite de girasol

   Preparamos el almíbar. Que hiervan agua y azúcar hasta que esta se disuelva. Incorporamos el chocolate en trozos y removemos hasta que se se derrita. Como no podía añadir mantequilla, puse una cucharada de aceite. 



 

   Os voy a ser sincera, me gusta más con nata pero, dado que no podía ser, creo que quedó muy rico de sabor y... menos cremoso y brillante. Tampoco tiene tanta importancia. Yo espolvoreé la tarta con coco rallado pero podría haber puesto almendra tostada, frambuesas,... Algo que le vaya bien al chocolate y las fresas. 

   Cumplir años cada vez es más... Vamos a decir positivo, aunque bueno... A mejor no voy. Os digo que la tartita, si no podéis utilizar lácteos, nos soluciona un problema. La tomaron encantados y a mí también me gustó. Siempre están mejor el segundo día que se sientan los sabores. Aquí hoy llueve a todo llover. Es lo que hay. Bicos. 


viernes, 28 de mayo de 2021

Bizcocho de agua


      Os podéis imaginar que este bizcocho no se hace sólo con agua, ¡ojalá! La cuestión es que no lleva ningún tipo de lácteo y como algunas veces tenemos algún invitado "sin lácteos", me ha venido genial la receta. La encontré en Youtube, más o menos tal cual. Yo le añadí algún aroma. Os pongo ya los ingredientes que son sencillos:

Tres huevos medianos

200 gramos de azúcar

130 gramos de aceite

130 gramos de agua

200 gramos de harina

10 gramos de levadura

Ralladura de limón

Una cucharadita de vainilla

Almendra laminada y azúcar para la cobertura



   Es un bizcocho tirado de hacer y de los que salen baratos. Además, os aseguro que sale muy rico. Empezamos batiendo los huevos con el azúcar hasta que doblen su tamaño y estén espumosos. Yo suelo poner una pizca de sal aunque reconozco que a veces me olvido. 

   Una vez en este punto, bajamos la velocidad de las varillas al mínimo y añadimos el aceite, el agua,... todo esto batiendo un momento con suavidad. Cernimos la harina y la mezclamos con la levadura. Las incorporamos a la mezcla batiendo también al mínimo. Facilísimo. Para terminar, aromatizamos con una cucharadita de vainilla líquida y la ralladura de medio limón. Podéis elegir otros aromas pero estos les han encantado. 

   Llevamos al horno a 175º unos 35 minutos en un molde engrasado o forrado con papel de hornear. ¡Que se me olvida el topping! Espolvoreamos la mezcla ya en el molde con almendras laminadas y una cucharada de azúcar. No os paséis de cantidad porque es un bizcocho ligero. Al dorarse las almendras con el azúcar quedan deliciosas.



   Lo he hecho ya dos veces. El primer día, la primera foto, se me rompió al sacarlo del molde por apresurada. Estaba igualmente riquísimo. El segundo día ya escogí un molde sin agujero y puse papel de hornear. Me pareció más fácil. De todas maneras, es fácil romper un bizcocho caliente... Yo quería que lo probaran mi hija y mi nieto y me precipité. Me suele pasar.



 

   Bien, el segundo día, me refiero a la foto justo encima, tenía una mermelada casera de fresa en la nevera y lo serví bañado en ella, que tenía las fresas enteras. Yo creo que quedó una "casi tarta" deliciosa. Para hacer estas tontadas siempre hay tiempo. Me refiero a hacer estas mezclas de última hora con lo que tenemos en la nevera. 

   ¿Qué más os puedo decir de este bizcocho? Pues que es rico y fácil, me repito, y que se puede parecer un poco a una bizcochada pero con algo más de cuerpo y sabor. Quiero decir que es suave y delicado. También os comento que utilicé aceite de girasol, con lo cual, el precio es más que asequible. No hay que comprar nada raro, sólo abrir el grifo. Os animo a hacerlo por rico. Si tenéis el problema de la lactosa, es excelente. En vez de bizcocho de yogur, bizcocho de agua. 

   Tengo que contaros que por mi cumpleaños preparé una tarta sin lactosa que quedó muy rica y es otra cosa curiosa. Eso queda para otro día. A mayo le hay llovido flores y a mí años... Van siendo bastantes. Nos vemos en unos días. Bicos.

viernes, 14 de mayo de 2021

Lasagna de espinacas con gambas


   Pensaba subiros otra receta pero hoy he hecho esta lasagna tan rápida y tan fácil, que me parece bien publicarla por si os es de utilidad. Lo primero es deciros que la pasta no era muy allá. De esas que se mojan las láminas en agua tibia unos minutos. Suelo comprarla fresca pero hoy recurrí a la despensa. Tampoco las gambas eran muy grandes. Para un día especial, vale la pena comprar unos langostinos mejores. Dicho esto, para un diario, para un viernes de Cuaresma, para un apuro,... ha quedado una lasagna bastante rica y de hacer en media hora. No me parece poco.

   Para hacer esta lasagna vamos a necesitar:

Un paquete de lasagna fresca o seca (unas 12 láminas)

Un sobre de espinacas frescas

350 gramos de gambas peladas

2 dientes de ajo

Aceite de oliva

   La béchamel la vamos a hacer como siempre:

Unos 35 gramos de harina

Medio litro de leche

Aceite o mantequilla

Sal y pimienta, nuez moscada

   Que no se me olvide el queso rallado para gratinarla.

   No he hecho muchas fotos porque empecé esta lasagna con pocas ganas. Me la pidieron cuando yo pensaba hacer otra comida y me puse un poco a lo loco. Simplemente vamos a preparar un revuelto y una béchamel y ya la montamos.

   En una sartén doramos los ajos y las gambitas en aceite de oliva. Añadimos las espinacas, salpimentamos y dejamos hacer unos minutos. Las espinacas pasan de no caber a no ser nada.

   Doramos la harina en aceite o mantequilla a fuego medio. Incorporamos la leche sin dejar de remover. Llevamos a ebullición y dejamos hervir unos doce minutos a fuego suave revolviendo todo el rato. Salpimentamos y añadimos un poco de nuez moscada. Es mejor probar de sal.

   En mi caso, vamos mojando las láminas de lasagna y colocamos en una fuente engrasada: 

3 láminas

Mitad del revuelto de espinacas y gambitas

3 láminas

Mitad de la béchamel ( a mí me gusta añadir aquí unas lonchas de queso)

3 láminas

La otra mitad del revuelto

3 láminas

El resto de la béchamel y abundante queso rallado

   Horneamos a 180º un mínimo de 20 minutos.



    Pues aquí os queda la receta. Una lasagna muy rápida, lo que se tarda en hacer una béchamel ligera, que no ha estado nada mal. Otro día compraré una pasta fresca que me gusta más pero lo que es el relleno, me ha parecido estupendo y muuuuy ligero de cocinar. Espero veros en unos días. Bicos.


martes, 4 de mayo de 2021

Ensaladas de pimientos asados


   Sí, habéis leído bien, ensaladas. El caso es que estoy haciendo pimientos asados todas las semanas, los viernes, para ser más precisos. Llegaré a odiarlos, eso seguro. Pues bien, os voy a dar tres opciones parecidas pero un poco diferentes. Después os digo cual de ellas nos gustó más. 

   Para empezar por el principio... Compramos tres pimientos, mejor de colores distintos. Los hay en cualquier super. Los lavamos, los ponemos en una fuente de horno con un poco de sal gorda y los asamos unos 50-60 minutos a 180º. Esto en mi horno. Puede haber variación. Tenéis que ver que se dora y arruga la piel y que parecen asados. Los sacamos y los dejamos enfriar tapados con un trapo. Lo siguiente es pelarlos. Suelen dejarse pero, si no quieren, os ayudáis con la punta de un cuchillo pequeño. Esto es lo que hago yo.




   A estas ensaladas les va bien la cebolla, el huevo duro, alguna lata... Se puede asar tomate y cebolla con los pimientos e incorporarlos. Cosas que veáis que le van bien. ¿Fresas con nata? No, no le pegan. 

   Entonces, el primer día, y es la segunda foto, puse:

Tres pimientos asados

Tres huevos duros

Cebolleta

Aceitunas verdes

Un tomate asado con los pimientos

Bacalao

Aliño tradicional (aceite, sal y vinagre)


   Os explico que el bacalao eran migas desaladas. Las escaldé un minuto, las enfríe en agua helada y las puse en la ensalada rompiendo los trozos más grandes. Quedó muy bien.



   Segundo viernes, menos mal que tengo las fotos. Llevaba:

Tres pimientos asados, 

Doce huevos duros de codorniz

Cebolla en salmuera

Bacalao ahumado 

Aliño tradicional


   Cortamos el bacalao ahumado en tiras. La cebolla la cortamos en tiras finas y la ponemos en un cuenco. Hervimos media taza de agua y media de vinagre, la vertemos sobre la cebolla, tapamos y dejamos enfriar. La escurrimos para la ensalada. Queda tierna pero crujiente por dentro. Una salmuera de andar por casa que me gustó mucho. la verdad, la cebolla cruda me sienta como un tiro. La ensalada con el ahumado en vez del bacalao desalado, mucho más cómoda. Los sabores son parecidos, claro. No deja de ser bacalao. Cualquier de estas pequeñas variaciones es rica.



 

   Llegamos a la tercera opción, para mí la más rica. En esta ocasión ponemos:

Tres pimientos asados

Tres huevos duros

Seis palitos de cangrejo

Una lata de ventresca de bonito (la Pureza en este caso)

Media cebolla asada con los pimientos 

Aliño tradicional

Una pizca de orégano

Una lata de espárragos


   Quedó deliciosa. No dice la foto lo rica que estaba. Se trataba de hacer un plato sano y ligero, os digo que les encantó y se hubieran comido otra fuente igual. ¿Qué podríamos haber puesto aceitunas, verdes o negras, o unos pepinillos, alcaparras,...? Todas estas cosas van genial. Os animo a hacer los pimientos asados porque quedan riquísimos y estas ensaladas son deliciosas, ya sea como cena o como guarnición. Veis la primera foto que acompañó a un "lagarto" a la plancha. 

   Aquí queda esto. Hoy tenemos un día emocionante. Os mando un saludo cariñoso. Bicos.