Para hacer esta lasagna vamos a necesitar:
Un paquete de lasagna fresca o seca (unas 12 láminas)
Un sobre de espinacas frescas
350 gramos de gambas peladas
2 dientes de ajo
Aceite de oliva
La béchamel la vamos a hacer como siempre:
Unos 35 gramos de harina
Medio litro de leche
Aceite o mantequilla
Sal y pimienta, nuez moscada
Que no se me olvide el queso rallado para gratinarla.
No he hecho muchas fotos porque empecé esta lasagna con pocas ganas. Me la pidieron cuando yo pensaba hacer otra comida y me puse un poco a lo loco. Simplemente vamos a preparar un revuelto y una béchamel y ya la montamos.
En una sartén doramos los ajos y las gambitas en aceite de oliva. Añadimos las espinacas, salpimentamos y dejamos hacer unos minutos. Las espinacas pasan de no caber a no ser nada.
Doramos la harina en aceite o mantequilla a fuego medio. Incorporamos la leche sin dejar de remover. Llevamos a ebullición y dejamos hervir unos doce minutos a fuego suave revolviendo todo el rato. Salpimentamos y añadimos un poco de nuez moscada. Es mejor probar de sal.
En mi caso, vamos mojando las láminas de lasagna y colocamos en una fuente engrasada:
3 láminas
Mitad del revuelto de espinacas y gambitas
3 láminas
Mitad de la béchamel ( a mí me gusta añadir aquí unas lonchas de queso)
3 láminas
La otra mitad del revuelto
3 láminas
El resto de la béchamel y abundante queso rallado
Horneamos a 180º un mínimo de 20 minutos.
Pues aquí os queda la receta. Una lasagna muy rápida, lo que se tarda en hacer una béchamel ligera, que no ha estado nada mal. Otro día compraré una pasta fresca que me gusta más pero lo que es el relleno, me ha parecido estupendo y muuuuy ligero de cocinar. Espero veros en unos días. Bicos.
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