los ingredientes son:
3/4 de vaso de agua tibia
Un trocito de levadura de pan tamaño dado
Una cucharilla de sal
Un chorrete de aceite de oliva
Unas dos tazas y media de harina (aproximadamente)
Mojamos las manos con unas gotas de aceite para untar la bola de masa con ellas para que no se cuartee y la dejamos reposar hasta que doble su tamaño. Como hace un frío que pela... Podemos hacer la masa después de desayunar y dejarla abandonada hasta el mediodía. No necesita compañía ni conversación. La tapamos con un paño o con film de cocina.
Puede pasar que la primera no se infle, por no tener la temperatura adecuada, pero se forma un bollo chato muy rico. Quiero decir que no lo tiréis si no sube porque está igualmente muy bueno. Yo creo que el lío puede ser coger el punto de la temperatura, que va a depender de la cocina y de la sartén que usemos. Es tener un poquito de paciencia.
¿El resultado? Muy rico, muy casero, tremendamente panero en cuanto al sabor. Ya sabéis que las pitas que venden, lo mismo pasa con las tortitas, siempre tienen un toque de no sé qué, que no es como lo de casa. Esto es mucho más sano y natural. Si sois agitadores de masa como yo, os animo a hacerlas porque son realmente agradables para sustituir el pan si no tenemos oportunidad de comprarlo. O si nos apetece salir. No digo yo que nos vayan a encerrar otra vez ¿quién lo sabe? Pero me hubiera gustado tener esta receta en marzo para hacerla muchos de aquellos días que estábamos a pan de molde o haciendo bollitos al horno. Total, todo es un poco parecido pero la luz... la nuestra es la mejor de Europa y del mundo mundial. Lo digo por el precio.
Las fotos sé que no están muy bien. Me doy cuenta de que voy a tener que ponerme las gafas de cerca para hacer fotos y bueno... es una cosa más en este mundo de pequeñas dificultades en el que una vive. ¿El resumen de Navidad? Queda pendiente. A ver si lo pongo la semana que viene. Me da pereza porque tengo que subir muchas fotos e ir comentando todo, que me lleva bastante rato pero... peu à peu, las cosas irán saliendo.
Las Fiestas fueron muy diferentes, más chiquitas y recoletas, pero no puedo decir que no lo pasáramos bien. Desde luego fueron más íntimas pero esto os lo comentaré en el resumen, si Dios quiere, la semana que viene.
En cuanto al pan de pita, pues como todo, os animo a intentarlo. Yo lo he hecho un par de veces y me parece una cosa rica y barata de hacer. Para la hamburguesa de arriba, que era regordeta, quizás resultó un poco fina la textura del pan pero de sabor ya os digo que muy rico. Y muy tierno. Por aquí seguiremos, a ver qué nos trae don enero que da miedito. De momento, los gallegos a las diez en casa. Estoy recordando que de joven, salía a veces a las diez de casa. Pues así estamos... Cuidaros mucho queridos amigos. Bicos.
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