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viernes, 7 de septiembre de 2018

Patatas graciosas


   En Ares hay un local donde ponen unas patatas rabiosas que tomamos algunas veces de aperitivo. Hoy tenía yo que acabar varias cosas -caducaban pronto- y necesitaba hacer algo más. Algo contundente. Me acordé de las patatas aresanas y me dije: hoy compro sin falta unas patatas ricas y las preparo. Y así fue. Para hacer estas patatas necesitamos:

4-5 patatas buenas
350grs de carne picada
Una cebollita
Medio pimiento verde
Tres cucharadotas de salsa de tomate
Aceite y sal
Romero, tomillo y orégano
Una guindilla o más...



   Ya os habréis dado cuenta, seguramente, de que he cambiado el nombre de "rabiosas" a "graciosas", ¿por qué?, pues porque no picaban nada. Puse una guindilla y nada... debía de ser muy flojita. Que queréis que piquen... pues dos o tres guindilla o unas gotas de tabasco o el picante que soláis usar. Si no queréis que piquen, igualmente están muuuy ricas. ¿Qué hacemos?

   Picamos la cebolla y el pimiento y empezamos a dorarlos en aceite de oliva, cuando van estándo transparentes incorporamos la carne picada. Mejor del día y de confianza. Vamos dorando y añadimos las cucharadas de tomate frito -yo usé uno de Mercadona que es riquísimo- la sal y las hierbas -aquí podemos variar pero mi mezcla estaba muy rica y suave-. Ponemos el picante, según nos guste: mucho, poco o nada. Dejamos hacer a fuego suave hasta que está bien cocinado. Probamos una cucharadita por si necesita más sal. Esto es rico para patatas, para pasta o para cualquier cosa.


   Tenemos que pelar y cortar las patatas en tiras. Que sean de buena calidad. Las freímos en la sartén o en la freidora. Que se doren bien. Salamos ligeramente y cubrimos con nuestra mezcla de carne. Ya veis que cosa tan tonta. Es un plato como de niños pero está muy rico. 

   Nosotros, si os habéis fijado un poco en las fotos, tomamos también provolone y unas gulas. Con un pan rico y una cervecita fue una comida muy fácil y agradable. Os digo que la carne estaba riquísima. Cosas sencillas que no fallan. 



   Se me olvidó contaros que este agosto tuve la oportunidad de colaborar en el Derby preparando pinchos. Fueron sólo unos días y me resultó duro al principio... Según me acostumbraba, disfrutaba más y fue el momento de hacer algo que nunca había hecho. Una gran experiencia que no descarto repetir si surge la ocasión. La vida, que te da sorpresas divertidas cuando menos te lo esperas. Yo me acordaba de aquella película de Frankie y Johnny que vi hace años y me gustó mucho, aparte de por el tema, porque está muy bien interpretada. Es una historia de amor entre una camarera y un cocinero interpretada por Michelle Pfeiffer y Al Pacino. Os animo a verla. Desde aquí le mando un abrazo cariñoso a todo el equipo del Derby Café. A todos los demás también os envío mi cariño y mi agradecimiento por seguir leyéndome cuando yo ando por ahí, viviendo nuevas aventuras.

   Pues os dejo esta recetilla, muy fácil que de verdad es muy rica para un día de apuro. Y si hay niños... perfecta. Buenas tardes a todos. 

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