Como ya no sé qué hacer de comida y tampoco quiero que los menús sean muy calóricos, he vuelto a echar mano de las hortalizas. Menos mal que me encantan. Hace tanto frío que apetece comer a lo bestia pero todos los días no puede ser... Así que me acordé de los chinos y las hortalizas en tiras y decidí cocinar el solomillo de cerdo en este plan. Lo que necesitamos es:
Un solomillo de cerdo
Una cebolleta
Un pimiento verde
Una zanahoria
Un puñado de setas de cardo
Dos cucharadas de aceite
Sal y pimienta
Salsa de soja
Una cucharada de miel
En una tartera doramos a fuego medio-alto el solomillo. Cuando va cogiendo color incorporamos las hortalizas para que también se doren. Salpimentamos, ponemos un chorro de soja -esto es un poco al gusto- y una cucharada de miel sobre la carne. Dejamos hacer con la tapa puesta una media hora. Quince minutos por cada lado. Estos guisitos sueltan agua pero si veis que se seca ponéis un chorro de agua... Porque el vino cambiaría el sabor.
Lo acompañamos con un arroz basmati -o arroz en blanco normal- y yo lo he adornado con mango. Esta idea a mi marido le encantó pero uno de mis hijos dijo que no pegaba ni con cola. Cada uno tiene su gusto, ya se sabe. No es mala idea llevar la salsa de soja a la mesa por si alguno quiere ponerle más.
Hasta aquí esta receta, bastante sencillita que, la verdad, estaba muy rica. Esto de comer cada día empieza a ser cansino... Sobre todo pensarlo. Buenas noches a todos.
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