Hoy os traigo una receta clásica de las que me encantan: Unas croquetas sencillas y económicas. Para hacerlas, además de los ingredientes básicos, sólo necesitamos una latita de bonito que no hace falta que sea magnífico, normalito. Voy a poneros los ingredientes antes de nada aunque ya estáis aburridos de leerlos:
Una cebollita picada
50grs de harina
Medio litro de leche
Una latita de bonito
Aceite
Sal
Huevo y pan rallado
Formamos las croquetas como siempre, con cucharas, y las empanamos. Se fríen de cuatro en cuatro en aceite bien caliente (sobre todo si son tiernas pues si no se abren). Aunque no suelo hacer croquetas de bonito, les encantaron. Estaban muy tiernas y con un punto de sabor suave y rico. Ya sabéis: una ensalada, unas patatas fritas, un huevo frito... Y tenemos un plato combinado exquisito. Yo creo que las croquetas caseras son de las mejores cosas de la vida, como dice el chiste de los tatuajes.
En Valdealgorfa hice varias veces bechamel pero nunca croquetas. La usábamos para cubrir las borrajas cocidas. A mis amigas les encantaban y yo feliz de hacer la bechamel. Con bechamel casi todo está rico. Os dejo de momento. Ahora sí que me despido por unos días pero si me surge la oportunidad de publicar lo haré. No me gusta tener el blog tan abandonado. Es una facha. Os deseo a todos una feliz semana y muy buenas noches.
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