Las ponemos en una sartén unas cucharadas de aceite y las dejamos hacer a fuego no muy fuerte. Es lo que va a tardar más, así que las ponemos lo primero. Cuando tienen cara de estar medio hechas, incorporamos unos dientes de ajo, las setas y unas tiras de jamón serrano. También hay que ponerles sal, claro. El tiempo total puede ser de unos ¿veinte minutos? Bueno, depende un poco del tamaño de las alcachofas. Tienen que quedar doradas y estar hechas por dentro.
En la foto superior veis el paquete de setas, cuyo nombre ignoro. Debajo, os pongo una foto de las setas con unos espaguetis. No es lo justo pero veis bien como quedaron las alcachofas doradas y riquísimas. De esas cosas que dices: esto debe ser sanísimo...
Pues aquí queda esta guarnición que para un asado es muy rica y fina. Las alcachofas, claro, tienen que gustar. Tienen ese fondo un poco ¿amargo?, que a mí me chifla. Debo de ser una amargada porque las berenjenas también me encantan. No sé. Y a ver si ¡por fin! la semana que viene os pongo alguna receta que os pueda servir de idea para las fiestas navideñas. Yo estoy sin vivir en mí sólo de pensar en lo que queda por delante. Este año no tengo demasiadas ganas ni de deshuesar ni de pensar en florituras, que dice mi amigo Antonio. Espero, no obstante, hacer unos polvorones y algún otro postre navideño. Ya os iré contando.
Bueno, pues creo que ya he encontrado el nombre de las setas: Enoki (Flammulina velutipes). Espero no haberme equivocado. Si no es, son primas hermanas. Con esto concluyo. Os deseo a todos feliz fin de semana y muy buenos días.
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