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sábado, 17 de agosto de 2019

Pizza con toque moruno


   Aquí me tenéis... os digo que me parece imposible llevar un blog gastronómico en verano. ¿Por qué? Lo primero porque cocino poco y repito muchas recetas que ya os he contado. En segundo lugar, es mi vida tan poco ordenada que no me parece que pueda encontrar lugar para contaros nada. Es una vida familiar con algo de playa, días lluviosos y grises, muchas cenas de amigos,... Tantas cenas que ya empiezo a desear que llegue el otoño y volver a las comidas ligeras. Esto es muy complicado, de verdad. El otro día una prima me preguntó por el blog y me sentí un poco avergonzada de confesar que poco caso le estoy haciendo. Como se suele decir: es lo que hay. 

   Pero hoy, día grisérrimo, me acordé de esta comida que hice para mis hombres y les gustó mucho. De esas cosas que por variar haces una focaccia con diferentes variantes, o una pizza deconstruida,... o una canfurnada. 

   De la masa ya os he hablado muchas veces. Yo pongo en un cuenco un vaso de agua, sal, un chorretón de aceite, levadura de pan,... y voy añadiendo harina hasta que se separa de los bordes. En ese momento la paso a la encimera y la trabajo añadiendo harina a poquitos hasta formar una masa que se deja manejar de mala gana. Quiero decir que es ligera de harina y pegajosa, de manera que el resultado es tierno.  A veces mezclo harinas, a veces utilizo harina de fuerza,... en esta ocasión era una mezcla de trigo y maíz (media taza). Queda muy rica pues la harina de maíz amarilla es sabrosa y de color dorado. Esto ya os lo he contado. La dejo reposar hasta que se dobla y... más nada.


   Preparé una carne tipo moruno, por decir algo. Doramos una cebollita, añadimos la carne y dejamos dorar también. Incorporamos media taza de salsa de tomate y le damos el toque con una cucharadita de pimentón de la Vera, otra de cominos molidos y otra de ajo picadito. Que os animáis a poner cilantro picadito, genial. Si no sois de cilantro, un poquito de perejil picado es rico y sano. Vitamina C.

   Para la salsa de yogur, colamos dos yogures naturales en un paño hasta que quedan bien escurridos, casi como un queso. les añadimos un chorrito de limón y otro de aceite de oliva virgen, ajo picadito, hierbabuena fresca también picada, sal, sésamo y una pizca de pimienta. Que os gusta de otra manera, la vuestra, me parece perfecto. Nosotros improvisamos continuamente. 


   Preparadas la carne y la salsa de yogur, quedaba estirar la masa, pintarla con un poco de tomate e incorporar queso mozarella. A mayores... orégano, tomillo, romero,... Lo que os guste estará rico. Llevamos al horno a 220º unos 12-15 minutos. Debe quedar dorada pero tierna por dentro la miga. Como veis en la foto, esta salió bastante bien. 

   Y bueno... llevamos a la mesa todo por separado y cada uno se sirve a su gusto. Yo, por ejemplo, puse la carne y después la salsa de yogur. Otros prefirieron extender la salsa fresca sobre la pizza y añadir la carne al final. Os digo que les gustó a todos muchísimo. Ligero no es pero al menos podemos decir que todo era "feito na casa" que es lo mismo que decir homemade. Todas estas canfurnadas de masas, carnes, ensaladas y salsas son muy ricas. Os animo a hacer este tipo de menús porque quedan muy bien y encantan a los jóvenes. De momento no tengo más que contaros. En ferrol el tiempo se ha vuelto gris y lluvioso... Esperemos que el sol vuelva pronto. Un bico a todos.

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