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lunes, 23 de noviembre de 2015

Pollo asado al estilo de Inés



     Esta receta para hacer el pollo me la dio mi amiga Inés. Era, en realidad, para hacer un capón pero, a falta de éste, he comprado un buen pollo y la he hecho, más o menos, como ella me dijo. Con las recetas que me dan de palabra me pasa que las hago según me acuerdo y siempre me equivoco o invento algo... De todas maneras estaba riquísimo. Los ingredientes son sencillos:

Un pollo grande 
Un trozo de jamón serrano
Una manzana
Una cebollita
El zumo de medio limón
Una copa de cognac
Dos dientes de ajo
Sal y pimienta
Una bandeja de setas de cardo


      Lo primero que hacemos, bien limpio y desplumado el pollo, es rellenarlo con la cebolla pelada, la manzana en cuartos y el trozo de jamón (también podría ser tocino ibérico). Lo cerramos con un palillo y lo salpimentamos a lo loco. Le añadimos el zumo de medio limón, la copa de cognac y lo llevamos al horno acompañado por dos dientes de ajo con su piel. El horno debe estar bien caliente al meterlo. Lo bajamos a 180º.



     El tiempo que esté el pollo al horno va a depender de su tamaño y de la calidad. Cuanto más grande y más natural sea, más tardará. Este estuvo aproximadamente una hora y media. Una forma de ver si está es fijarse en que la carne y la piel de las patas se separan del hueso. Cuando nos parece que no le falta mucho, incorporamos las setas en la salsa alrededor del pollo. Si veis que se seca un poco, añadís medio vaso de agua. Esto también depende de la calidad. Algunos pollos son todo agua pero éste no soltó demasiada. 

     Como era muy grande, estaba la fuente petada. Ya os digo que era un señor pollo. Para acompañarlo preparé una ensalada de canónigos con queso brie, cacahuetes y taquitos de jamón (lo que encontré). Una tontada pero estaba muy agradable.


     Y nuestro pollo, acompañado de las setas, la ensalada y una copita de rioja. Estas comiditas me encantan. Y ¡sin patatas! un poco más ligera. Ha quedado un pollo riquísimo. La salsa tiene la acidez del limón, sin exagerar. Si os gusta más, podéis cambiar por el zumo de una naranja que también queda riquísimo. Desde aquí le doy las gracias a Inés por la idea tan rica. El pollo siempre es una buena opción y en casa, afortunadamente, nos encanta. Buenos días a todos.




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