Hoy os traigo una receta que no es del todo nueva en el blog pero la he hecho un poco distinta y me ha encantado. Es más salerosa que la anterior, que la acompañé con pasta Fideuá al toro. Esto lo vi en el facebook de una prima y me animé porque me gustan las recetas sabrosas. Vamos, que no te deja indiferente. Lo que necesitamos es fácil:
Un kilo de carne de añojo o ternera para guisar
Una cebolla grande
Un pimiento verde
Una zanahoria
Unas cucharadas de salsa de tomate
Un vaso de vino tinto
Dos dientes de ajo
Aceite, sal y pimienta
una hoja de laurel
Una rebanada de pan
Pimentón picante
Cominos
Sólo tengo la foto de arriba. Un desastre... Pero os podéis imaginar cómo empezamos. Lo primero, ponemos a calentar el aceite, mejor si es virgen extra, en una tartera y doramos la rebanada de pan que reservamos. Doramos bien la carne en dados cortados un poco al gusto. Yo hice añojo, que tarda más, pero podemos hacer ternera igualmente. Cuando la carne está dorada la reservamos. Tened en cuenta que no salamos la carne todavía.
Vamos cortando las hortalizas y las sofreímos en el mismo aceite. Si hiciera falta, añadimos un poco. Generosidad sin exageración. Los ajos los chafamos con piel y los añadimos también. Cuando las hortalizas tienen un color bonito, ponemos la carne otra vez en la tartera y salpimentamos. Ya podemos añadir el pimentón, le damos unas vueltas rápidamente para que no se queme e incorporamos el vino.
En un mortero deshacemos la rebanada de pan y, si los cominos son en grano, también los rompemos. Ponemos en la tartera, no olvidando la hoja de laurel. Como veis es un guiso sabrosón.
Ya sólo queda hervir a fuego suave hasta que la carne esté muy tierna. La ternera puede tardar una hora y el añojo un rato más. Lo mejor es probar un trozo y, si no está bien tierno, le damos más tiempo. También comprobamos el punto de sal.
El pan engorda la salsa y las especias le dan un toque muy especial. Pica un poquito y tiene el intenso sabor de los cominos. ¿Qué cantidad? Media cucharilla de cada me parece bastante para empezar. Para añadir más, siempre hay tiempo.
Nosotros lo acompañamos con unas patatas fritas cortadas en cuadrados. Un puré de patatas, casero o no, tampoco le va nada mal. Como complemento, sería muy adecuada una ensalada para aligerar un poco la digestión.
Aquí queda la receta. La anterior no llevaba estas especias y era un guiso más tradicional. También delicioso. En cualquier caso, son guisos estupendos para febrero. Pronto estará aquí el Carnaval y habrá que pensar en comer... ¿pescado? Os deseo un feliz día de San Valentín y un estupendo fin de semana. Bicos.
Por cierto, que no se me olvide, el blog ha cumplido ya siete años... Y yo en la luna, despistadísima ¡qué raro! Tengo que deciros que, aunque se ha convertido en un blog tranquilo en el que nadie comenta, sigue siendo leído y no tengo intención de dejarlo, si bien es cierto que lo tomo con más calma. Os agradezco muchísimo a todos que me leáis y confiéis en mi criterio. Son muchos, muchísimos años cocinando, algunos enseñando mis recetas y, a veces, dando clases por afición... No es una profesión, es... lo que quiera que sea.
Mil gracias a todos por leerme.
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