Abro este blog animada por mis amigas para compartir mi afición por la cocina y la buena mesa. Las recetas son fáciles y asequibles para todos. Muchas veces al gusto de mis hijos y siempre hechas con mucha ilusión. Espero que os gusten.
Translate
miércoles, 15 de julio de 2020
Judías verdes con béchamel
En casa suelen decir que con béchamel podrían comer cualquier cosa. Yo no me atrevo a tanto pero lo cierto es que la béchamel acompaña divinamente casi cualquier hortaliza. Hace unos días un vecino nos regaló una buena bolsa de judías verdes que dio para dos primeros platos. El primer día las preparé con arroz en blanco y mayonesa, que es una de las formas clásicas de tomar judías en mi familia. De las que prefiero. En la segunda ocasión, ya quedaban menos, decidí hacerlas con béchamel que sé que les chiflan. ¿Cómo se hacen? Lógicamente antes hay que cocer las judías, aunque supongo que esta aclaración sobra.
Pongamos que tenéis... no sé, ¿350 gramos de judías verdes? No se me ocurrió pesarlas, la verdad. Bien, pues les quitamos los hilos con un pelador, ya sabéis los laterales, cortamos los extremos y, las más gordas las cortamos en dos a lo largo. Esto de limpiar las judías verdes no creáis que me es especialmente simpático. Las lavamos por si llevan algún producto químico o no están del todo limpias. Lo normal de toda la vida. Ponemos a hervir agua ligeramente salada y las cocemos unos 12-15 minutos o hasta que estén bien tiernas. Depende mucho de la calidad y el tamaño. Una vez cocidas las escurrimos bien.
La béchamel la preparamos como siempre. Un poco más ligera que la de las croquetas. Si en las croquetas ponemos 50 gramos de harina para medio litro de leche, pues para la de cobertura añadiremos un poco más de leche, hasta que tenga un punto un poco más fluido -alrededor de 600ml-. La forma de hacerla es la de siempre, doramos la harina en aceite o mantequilla e incorporamos la leche sin dejar de remover. Dejamos espesar a fuego suave, removiendo siempre, y en unos 12-15 minutos ya podemos cubrir las hortalizas porque, en este caso, va a ir al horno un ratito y ahí la harina se termina de cocinar bien. Ya sabéis que para la béchamel de las croquetas soy muy maniática. Soy la fan number one.
Una vez cubiertas las judías con la béchamel, espolvoreamos con abundante queso rallado, de nuestro gusto, y doramos en el horno asegurándonos de que estén bien calientes. Si están frías por dentro es una birria, entonces, atención al horno. Mejor pasarse que quedarse cortos.
Bueno, pues les chiflaron. No es por nada pero me suele salir la béchamel muuuy rica. La hago a mano y eso se nota. Nada de máquinas para que quede realmente exquisita. ¿Pimienta negra?, ¿nuez moscada? Yo soy partidaria de ambas pero sin exagerar. Los aromas siempre matizan la comida. Que, por cierto, estas judías con béchamel, nos pueden recordar un poco la green beans casserole que hacen en Estados Unidos pero la cobertura es totalmente diferente. Yo creo que esto es más rico.
No hay mucho más que contar. Un comienzo de verano extraño como todo lo de este fatídico 2020. Hubo pocas grosellas negras y ninguna roja pero pude hacer un poco de mermelada que quedó muy rica. Casi testimonial.
Hemos podido tomar sardinas que, últimamente, planchamos con un poco de sal gorda por evitar hacer brasas y terminar antes. Estamos envejeciendo...
Platos improvisados que me encantan: un pisto de berenjenas con patatas y batatas fritas -me rechiflan- y unas salchichas alemanas a la plancha. Todo vale en el mundo de la cocina si es sano y sabe rico. Es lo que opino.
Una ensalada que creo que no os conté... o sí. Como subo fotos a Instagram me lío un poco con todo. Llevaba: hojitas variadas, queso emmental en dados, anchoas, pedacitos de bacon dorado y un aliño normal. Lo que yo llamo normal es sal, aceite y vinagre.
Pues aquí queda esto, que espero os guste. Creo que es un plato que no estaba en el blog. No lo hago mucho pero ahora es la temporada de las judías y hay que aprovecharla. En lo personal... bueno, días tranquilos, algunos calurosos y otros no, y la mascarilla que me agobia lo que no está escrito. Queda mucho verano por delante, familia, amigos y esperemos que todo vaya bien. Lo deseo de corazón. Bicos para todos y gracias por seguir leyéndome desde tantos sitios tan queridos ya por esta bloguera.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario